Especificaciones y análisis del Renault Mégane
Potencia
131CV
Par
190Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
169g/km
0-100 km/h
10.7s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1575kg
Precio
26,900€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
FWD
4 / 2 puertas
417 L
60 L
96 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Mégane Coupé-Cabrio GT Line Tce 130 · 131 CV (2010)
Descripción general
El Renault Mégane Coupé-Cabrio GT Line Tce 130 de 2010 es una propuesta que combina la versatilidad de un descapotable con la elegancia de un coupé. Este modelo, en su versión GT Line, prometía un toque de deportividad y distinción, ideal para quienes buscaban disfrutar de la conducción a cielo abierto sin renunciar a un diseño atractivo y un equipamiento completo. Con su motor de gasolina de 131 CV, se posicionaba como una opción equilibrada para el día a día y las escapadas de fin de semana.
Experiencia de conducción
Al volante del Mégane Coupé-Cabrio GT Line Tce 130, la sensación predominante es la de un coche confortable y fácil de conducir. El motor de 131 CV, aunque no es un prodigio de potencia, ofrece una respuesta adecuada para la mayoría de las situaciones, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 10.7 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero, filtra bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje suave. La dirección asistida eléctrica contribuye a una conducción relajada, aunque no destaca por su deportividad. La verdadera magia de este coche reside en la posibilidad de descapotarlo, transformando cada trayecto en una experiencia más emocionante y conectada con el entorno, especialmente en carreteras secundarias o costeras.
Diseño y estética
El diseño del Renault Mégane Coupé-Cabrio GT Line de 2010 es uno de sus puntos fuertes. Con una longitud de 4485 mm y una anchura de 1811 mm, presenta una silueta elegante y proporcionada, tanto con la capota puesta como recogida. La versión GT Line añade detalles estéticos que realzan su carácter deportivo, como llantas de 17 pulgadas con neumáticos 205/50 R17. El techo rígido retráctil, una característica distintiva de los coupé-cabrio, se integra armoniosamente en la carrocería, y su mecanismo de plegado es un espectáculo en sí mismo. El interior, con capacidad para cuatro ocupantes, ofrece un ambiente cuidado y funcional, con materiales de calidad y un diseño que busca la ergonomía y el confort.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mégane Coupé-Cabrio GT Line Tce 130 de 2010 incorporaba soluciones propias de su época. El motor de gasolina de 1.4 litros, con inyección indirecta y turbo, ofrecía un buen equilibrio entre prestaciones y eficiencia, con un consumo combinado NEDC de 7.3 l/100km y unas emisiones de CO2 de 169 g/km. La transmisión manual de 6 velocidades permitía un control preciso sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 280 mm en el eje delantero y discos de 260 mm en el trasero. La dirección asistida eléctrica y la suspensión bien calibrada contribuían a una conducción segura y predecible. Aunque no disponía de las avanzadas ayudas a la conducción de los modelos actuales, ofrecía un equipamiento completo para su segmento y año.
Competencia
En el mercado de los coupé-cabrio de 2010, el Renault Mégane Coupé-Cabrio GT Line Tce 130 se enfrentaba a competidores como el Peugeot 308 CC, el Volkswagen Eos o el Ford Focus CC. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Mégane destacaba por su diseño distintivo, su confort de marcha y la practicidad de su techo rígido. Frente a sus rivales, el Mégane ofrecía una propuesta equilibrada en términos de precio, equipamiento y sensaciones de conducción, buscando un público que valoraba tanto la estética como la funcionalidad de un descapotable para el uso diario.
Conclusión
El Renault Mégane Coupé-Cabrio GT Line Tce 130 de 2010 es un coche que invita a disfrutar de la carretera, especialmente cuando el buen tiempo permite descapotarlo. Su combinación de diseño atractivo, confort y un motor solvente lo convierte en una opción interesante para quienes buscan un vehículo con personalidad y la versatilidad de un coupé y un cabriolet en uno. Aunque no es un deportivo puro, su versión GT Line le otorga un toque de dinamismo que lo hace más apetecible. Es un coche para quienes aprecian la experiencia de conducción a cielo abierto y un estilo distintivo.