Especificaciones y análisis del Renault Mégane
Potencia
110CV
Par
240Nm
Consumo
5.1l/100
Emisiones
133g/km
0-100 km/h
11.8s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1585kg
Precio
27,050€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
4 / 2 puertas
417 L
60 L
81 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Mégane Coupé-Cabrio Dynamique dCi 110 FAP · 110 CV (2010)
Descripción general
El Renault Mégane Coupé-Cabriolet Dynamique dCi 110 FAP de 2010 es una propuesta atractiva para quienes buscan disfrutar del aire libre sin renunciar a la versatilidad de un coupé. Este modelo, con su motor diésel de 110 CV, se presenta como una opción equilibrada para el día a día y las escapadas de fin de semana, combinando un diseño elegante con un consumo contenido.
Experiencia de conducción
Al volante, el Mégane Coupé-Cabriolet ofrece una experiencia de conducción relajada y placentera. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 110 CV de forma suave y progresiva, ideal para cruceros tranquilos. La caja de cambios manual de 6 velocidades permite un buen control sobre la entrega de par. La suspensión, de tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un confort notable. La dirección asistida eléctrica, aunque no es la más comunicativa, cumple su función en ciudad y carretera. Con el techo plegado, la sensación de libertad es inigualable, aunque el peso adicional del mecanismo y la estructura se hace notar en el comportamiento dinámico, que tiende más hacia la comodidad que hacia la deportividad. La aceleración de 0 a 100 km/h en 11.8 segundos y una velocidad máxima de 190 km/h lo sitúan en un rango adecuado para un uso generalista.
Diseño y estética
El diseño del Mégane Coupé-Cabriolet de 2010 destaca por su elegancia y fluidez. Con el techo rígido plegable, se transforma de un coupé estilizado a un cabriolet con un perfil limpio y atractivo. Las líneas son suaves y armoniosas, con una parte trasera que integra el techo de forma discreta. El frontal, con los faros característicos de la época, le otorga una personalidad reconocible. El interior, aunque funcional, busca ofrecer un ambiente acogedor y bien rematado, con materiales que, sin ser lujosos, transmiten una sensación de calidad. La configuración de 2+2 plazas permite llevar ocasionalmente a dos ocupantes más, aunque el espacio en las plazas traseras es limitado. El maletero, con 417 litros, es sorprendentemente generoso para un cabriolet, especialmente con el techo puesto.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mégane Coupé-Cabriolet de 2010 incorpora elementos que, para su época, eran bastante completos. El motor 1.5 dCi de 110 CV con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, es un ejemplo de eficiencia diésel. La transmisión manual de 6 velocidades contribuye a optimizar el consumo. En cuanto a seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delante y macizos detrás, y una dirección asistida eléctrica. Aunque no se especifican sistemas avanzados de asistencia a la conducción, es de esperar que incluyera los elementos de seguridad pasiva habituales en la categoría. El techo rígido retráctil es, sin duda, la joya tecnológica de este modelo, ofreciendo la versatilidad de dos coches en uno.
Competencia
En el segmento de los coupé-cabriolet, el Renault Mégane Coupé-Cabriolet competía con modelos como el Peugeot 308 CC, el Volkswagen Eos y el Ford Focus CC. Cada uno ofrecía su propia interpretación del concepto, con diferencias en diseño, motorizaciones y equipamiento. El Mégane se posicionaba como una opción equilibrada, con un buen compromiso entre confort, diseño y precio, destacando por su motor diésel eficiente y su amplio maletero.
Conclusión
El Renault Mégane Coupé-Cabriolet Dynamique dCi 110 FAP de 2010 es un coche que invita a disfrutar de la carretera y el buen tiempo. Su diseño elegante, la versatilidad de su techo retráctil y la eficiencia de su motor diésel lo convierten en una opción interesante para aquellos que buscan un vehículo con personalidad y un toque de exclusividad. No es el más deportivo, pero su confort y su capacidad para transformar la experiencia de conducción lo hacen un compañero de viaje muy agradable. Es un coche para quienes valoran la libertad de un cabriolet sin renunciar a la practicidad de un coupé.
