Renault Megane Coupé 1.9 dTi RXI · 98 CV (1999-2000)

1999
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Renault Mégane - Vista 1
Renault Mégane - Vista 2
Renault Mégane - Vista 3
Renault Mégane - Vista 4

Especificaciones y análisis del Renault Mégane

Potencia

98CV

Par

190Nm

Consumo

5.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11.2s

Vel. Máx.

187km/h

Peso

1105kg

Precio

16,708

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

288 L

Depósito

60 L

Potencia

72 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima98 CV / 72 kW
Par máximo190 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero288 L

Análisis detallado del Renault Megane Coupé 1.9 dTi RXI · 98 CV (1999-2000)

Descripción general

El Renault Mégane Coupé 1.9 dTi RXI de 1999 es un vehículo que, a primera vista, evoca una época de diseño atrevido y funcionalidad. Con su motor diésel de 98 CV, prometía una combinación de eficiencia y un toque de deportividad para el día a día. Este coupé de dos puertas, con su silueta distintiva, buscaba capturar la atención de aquellos que deseaban algo más que un simple transporte, ofreciendo una experiencia de conducción con carácter.

Experiencia de conducción

Al volante del Mégane Coupé 1.9 dTi RXI, la sensación es de un coche ágil y con una respuesta honesta. Los 98 CV de su motor diésel, combinados con un par de 190 Nm a 2000 rpm, ofrecen una aceleración de 0 a 100 km/h en 11.2 segundos y una velocidad máxima de 187 km/h, cifras respetables para su segmento y época. La suspensión tipo McPherson delantera y la presencia de barras estabilizadoras en ambos ejes contribuyen a un comportamiento dinámico equilibrado, transmitiendo confianza en curvas. La dirección, aunque no se especifica su tipo, se percibe directa, y los frenos de disco ventilados delanteros junto a los tambores traseros cumplen su función con eficacia. Es un coche que invita a disfrutar de la carretera, con un consumo combinado de 5.2 l/100km que lo hacía atractivo para viajes largos.

Diseño y estética

El diseño del Renault Mégane Coupé de 1999 es inconfundiblemente noventero, con líneas suaves pero a la vez musculosas que le otorgan una presencia deportiva. Sus 3931 mm de largo, 1696 mm de ancho y 1365 mm de alto, junto con una distancia entre ejes de 2468 mm, le confieren unas proporciones compactas y atléticas. Las dos puertas y la caída del techo hacia la zaga acentúan su carácter coupé. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 185/60 R15 complementan su estética, dándole un aspecto robusto y bien plantado sobre el asfalto. Es un diseño que, incluso hoy, conserva un encanto particular, evocando nostalgia por una era donde la personalidad en los coches era un valor añadido.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Mégane Coupé 1.9 dTi RXI de 1999 incorporaba lo que se consideraba avanzado para su tiempo. Su motor diésel de inyección directa con turbo, con 4 cilindros y 1870 cc, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La caja de cambios manual de 5 velocidades permitía un control preciso sobre la entrega de potencia. Aunque carecía de sistemas modernos como el Stop&Start o la dirección asistida sensible a la velocidad, su tecnología se centraba en la fiabilidad mecánica y en ofrecer una experiencia de conducción directa. Los materiales del motor, con bloque de hierro y culata de aluminio, hablaban de una ingeniería robusta y duradera.

Competencia

En su momento, el Renault Mégane Coupé 1.9 dTi RXI se enfrentaba a una competencia variada en el segmento de los coupés compactos diésel. Sus principales rivales podrían haber sido modelos como el Opel Astra Coupé, el Fiat Coupé o incluso versiones diésel de otros compactos con carrocería de tres puertas que buscaban un toque deportivo. Cada uno ofrecía su propia interpretación de la deportividad y la eficiencia, pero el Mégane destacaba por su diseño distintivo y su motor dTi, que ofrecía un buen equilibrio entre prestaciones y consumo.

Conclusión

El Renault Mégane Coupé 1.9 dTi RXI de 1999 es un coche que representa una época. Su combinación de un diseño atractivo, un motor diésel eficiente y un comportamiento dinámico lo convertían en una opción interesante para aquellos que buscaban un vehículo con personalidad y un coste de uso contenido. Aunque los años han pasado, su esencia de coupé compacto y práctico sigue siendo palpable, ofreciendo una experiencia de conducción que, si bien no es explosiva, sí es gratificante y funcional. Es un pedazo de historia automotriz que aún puede ofrecer muchas satisfacciones.