Especificaciones y análisis del Renault Twingo
Potencia
75CV
Par
105Nm
Consumo
5.7l/100
Emisiones
135g/km
0-100 km/h
14.4s
Vel. Máx.
151km/h
Peso
925kg
Precio
10,730€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
FWD
4 / 3 puertas
168 L
40 L
55 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Twingo 1.2 16v Privilege Quick Shift 5 · 75 CV (2002-2007)
Descripción general
El Renault Twingo de 1998, en su versión 1.2 16v Privilege Quick Shift 5, es un coche que evoca una época de simplicidad y encanto. Con su motor de gasolina de 75 CV y una transmisión automática de 5 velocidades, este pequeño urbano se presentaba como una opción práctica y desenfadada para la ciudad. Su diseño distintivo y su enfoque en la funcionalidad lo convirtieron en un vehículo memorable, ideal para quienes buscaban algo más que un simple medio de transporte.
Experiencia de conducción
Al volante del Twingo, la sensación es de agilidad y ligereza. Sus 75 CV, aunque modestos, son suficientes para mover con soltura sus 925 kg en el entorno urbano. La dirección asistida eléctrica facilita las maniobras en espacios reducidos, y su diámetro de giro de 10 metros lo hace sorprendentemente ágil. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, ofrece un equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo bien las irregularidades del asfalto. La transmisión Quick Shift, aunque no es la más rápida, cumple su función en la ciudad, proporcionando una conducción relajada. En carretera, su velocidad máxima de 151 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 14.4 segundos nos recuerdan su vocación urbana, pero no desentona en trayectos cortos.
Diseño y estética
El diseño del Renault Twingo de 1998 es, sin duda, su rasgo más icónico. Sus líneas redondeadas y su aspecto simpático lo distinguen de cualquier otro coche de su época. La carrocería de 3 puertas, con sus dimensiones compactas (3433 mm de largo, 1630 mm de ancho y 1423 mm de alto), le confiere una presencia única. El interior, aunque sencillo, es sorprendentemente espacioso y luminoso, gracias a su gran superficie acristalada. Los asientos, cómodos y con un diseño juvenil, invitan a disfrutar de cada trayecto. El maletero, con 168 litros, es adecuado para el uso diario, y su versatilidad permite ampliarlo si es necesario. Es un diseño que, a pesar de los años, sigue conservando su frescura y personalidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Twingo de 1998, aunque no destacaba por la sofisticación de los modelos actuales, ofrecía soluciones prácticas para su tiempo. Su motor de gasolina de 1.149 cc con 4 cilindros y 16 válvulas, inyección indirecta y una relación de compresión de 9.8, era eficiente y fiable. La transmisión automática Quick Shift de 5 velocidades aportaba comodidad en la conducción urbana. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 259 mm en el eje delantero y tambores de 203 mm en el trasero, junto con una suspensión bien calibrada. La dirección asistida eléctrica era un plus para la maniobrabilidad. Su consumo combinado de 5.7 l/100km y emisiones de 135 g/km de CO2 lo situaban en la categoría C de la DGT, demostrando una eficiencia razonable para su época.
Competencia
En su segmento, el Renault Twingo de 1998 se enfrentaba a competidores como el Fiat Seicento, el Ford Ka o el Volkswagen Lupo. Cada uno con sus propias virtudes, pero el Twingo se desmarcaba por su diseño más atrevido y su enfoque en la habitabilidad y la versatilidad interior. Mientras que el Ka apostaba por una estética más deportiva y el Lupo por la calidad de acabados, el Twingo ofrecía un carácter más desenfadado y una mayor sensación de espacio, convirtiéndose en una opción atractiva para quienes buscaban un coche urbano con personalidad.
Conclusión
El Renault Twingo 1.2 16v Privilege Quick Shift 5 de 1998 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un icono. Su diseño carismático, su agilidad en la ciudad y su sorprendente habitabilidad lo convierten en un vehículo con un encanto especial. Es un coche que invita a la sonrisa, a disfrutar de la conducción sin pretensiones y a valorar la funcionalidad por encima de todo. Un clásico moderno que aún hoy puede ofrecer muchas alegrías a sus propietarios, demostrando que la sencillez bien ejecutada puede ser sinónimo de éxito y durabilidad.