Rolls-Royce Ghost Extended Wheelbase · 571 CV (2012-2014)

2011
Gasolina
RWD
Automático 8v
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Rolls-Royce Ghost - Vista 3
Rolls-Royce Ghost - Vista 4

Especificaciones y análisis del Rolls-Royce Ghost

Potencia

571CV

Par

780Nm

Consumo

13.7l/100

Emisiones

329g/km

0-100 km/h

5s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

2495kg

Precio

350,642

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 8v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

490 L

Depósito

82.5 L

Potencia

420 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima571 CV / 420 kW
Par máximo780 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 8v

Capacidades

Depósito82.5 L
Maletero490 L

Análisis detallado del Rolls-Royce Ghost Extended Wheelbase · 571 CV (2012-2014)

Descripción general

El Rolls-Royce Ghost Extended Wheelbase de 2011 es una declaración de lujo y opulencia, una berlina que redefine el concepto de viajar en primera clase. Con su imponente presencia y un precio que supera los 350.000 euros, este vehículo no es solo un medio de transporte, sino una experiencia en sí misma, diseñada para aquellos que buscan la máxima exclusividad y confort.

Experiencia de conducción

Conducir o, mejor dicho, ser conducido en el Ghost Extended Wheelbase es una experiencia sublime. El motor V12 de 6.6 litros y 571 CV entrega su potencia con una suavidad asombrosa, casi imperceptible, impulsando esta mole de casi dos toneladas y media de 0 a 100 km/h en apenas 5 segundos. La suspensión, un prodigio de la ingeniería, aísla a los ocupantes del mundo exterior, flotando sobre el asfalto como si de una alfombra mágica se tratara. El silencio en el habitáculo es casi absoluto, permitiendo disfrutar de cada detalle del exquisito interior. Es un coche que no busca la emoción bruta, sino la serenidad y el bienestar absoluto.

Diseño y estética

El diseño del Ghost Extended Wheelbase es inconfundiblemente Rolls-Royce, una silueta majestuosa y atemporal que irradia elegancia y poder. Sus 5,57 metros de longitud y la distancia entre ejes extendida le confieren una presencia imponente en la carretera. Las líneas son limpias y fluidas, con detalles cromados que realzan su sofisticación. El interior es un santuario de artesanía, donde cada material, desde la piel más fina hasta las maderas nobles, ha sido seleccionado y trabajado con una meticulosidad obsesiva. El espacio para los ocupantes traseros es sencillamente palaciego, con todo lo necesario para trabajar o relajarse en el más absoluto lujo.

Tecnología y características

A pesar de su apariencia clásica, el Ghost Extended Wheelbase incorpora tecnología de vanguardia, aunque siempre al servicio del confort y la discreción. Su motor V12 biturbo, con inyección directa, es una obra maestra de la ingeniería, ofreciendo una potencia descomunal con una eficiencia sorprendente para su tamaño. La transmisión automática de 8 velocidades gestiona la entrega de potencia con una suavidad impecable. La dirección asistida hidráulicamente y sensible a la velocidad garantiza una precisión exquisita. Aunque no se detalla en exceso la tecnología de infoentretenimiento, se espera lo mejor en conectividad y sistemas de asistencia, todo integrado de forma que no interfiera con la experiencia de lujo.

Competencia

En el exclusivo segmento de las berlinas de ultralujo, el Rolls-Royce Ghost Extended Wheelbase se enfrenta a un selecto grupo de competidores. Sus principales rivales serían el Bentley Mulsanne, que ofrece una mezcla similar de lujo y rendimiento, y quizás algunas versiones de la Mercedes-Benz Clase S Maybach, aunque esta última se sitúa un escalón por debajo en términos de exclusividad y precio. El Ghost se distingue por su enfoque en el confort supremo y la experiencia de ser transportado, más que en la deportividad.

Conclusión

El Rolls-Royce Ghost Extended Wheelbase de 2011 es la personificación del lujo automotriz. Es un coche que no solo transporta, sino que eleva la experiencia de viajar a un nivel superior. Su combinación de diseño atemporal, un rendimiento suave y potente, y un interior artesanal lo convierten en una obra de arte sobre ruedas. Es un vehículo para aquellos que no se conforman con menos que la perfección, un símbolo de estatus y buen gusto que sigue siendo relevante a pesar del paso del tiempo.