Especificaciones y análisis del Rolls-Royce Park Ward
Potencia
326CV
Par
490Nm
Consumo
17.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
7.8s
Vel. Máx.
225km/h
Peso
2525kg
Precio
327,852€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
4 / 4 puertas
374 L
100 L
240 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Rolls-Royce Park Ward · 326 CV (2002-2003)
Descripción general
El Rolls-Royce Park Ward de 1998 es una berlina de lujo que encarna la opulencia y la distinción. Con su motor de gasolina de 5.4 litros y 326 CV, este vehículo no solo promete un viaje, sino una experiencia. Su precio de 327.852 € en 2002 lo posicionaba como un coche para una clientela muy exclusiva, buscando la máxima expresión de confort y prestigio.
Experiencia de conducción
Conducir el Park Ward es sumergirse en un mundo de serenidad y poder. La suavidad de su motor V12 y la transmisión automática de 5 velocidades garantizan una aceleración sin esfuerzo, alcanzando los 100 km/h en 7.8 segundos y una velocidad máxima de 225 km/h. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con los neumáticos 235/65 R16, filtra las imperfecciones de la carretera, ofreciendo un confort de marcha inigualable. Cada trayecto se convierte en una experiencia de lujo, donde el silencio y la comodidad son los protagonistas.
Diseño y estética
El diseño del Rolls-Royce Park Ward es atemporal y majestuoso. Con una longitud de 5640 mm y una anchura de 1930 mm, su presencia es imponente. Las líneas clásicas y elegantes, junto con la icónica parrilla frontal y el Espíritu del Éxtasis, lo identifican instantáneamente como un Rolls-Royce. El interior, con sus 4 plazas, está diseñado para el máximo lujo, con materiales de la más alta calidad y una atención al detalle que roza la perfección. Es un coche que no solo se conduce, sino que se admira.
Tecnología y características
A pesar de su estética clásica, el Park Ward incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor V12 de 5.4 litros con inyección indirecta y culata de aluminio es un prodigio de ingeniería. La transmisión automática de 5 velocidades gestiona la potencia de manera fluida, mientras que los frenos de disco ventilados en ambos ejes aseguran una detención eficaz. La dirección de cremallera ofrece una precisión adecuada para un coche de su tamaño, y la suspensión independiente contribuye a su excepcional confort de marcha.
Competencia
En su segmento, el Rolls-Royce Park Ward competía con otras berlinas de ultra lujo como el Bentley Arnage o el Mercedes-Benz S-Class de la época en sus versiones más exclusivas. Sin embargo, el Park Ward se distinguía por su enfoque en el lujo y la exclusividad, ofreciendo una experiencia de conducción y de viaje que pocos podían igualar, con un énfasis en la artesanía y la tradición que lo hacía único.
Conclusión
El Rolls-Royce Park Ward de 1998 es más que un coche; es una declaración de intenciones, un símbolo de estatus y un refugio de lujo. Su combinación de diseño clásico, ingeniería robusta y un confort superlativo lo convierten en una pieza de colección. Es un vehículo para aquellos que valoran la tradición, la exclusividad y la experiencia de viajar en la cúspide del lujo automotriz.




