Especificaciones y análisis del Rolls-Royce Phantom
Potencia
460CV
Par
720Nm
Consumo
15.7l/100
Emisiones
377g/km
0-100 km/h
5.9s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
2695kg
Precio
473,600€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
RWD
4 / 2 puertas
315 L
80 L
338 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé · 460 CV (2007-2008)
Descripción general
El Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé de 2007 es una obra maestra de la ingeniería y el lujo, un descapotable que redefine la opulencia. Con su imponente presencia y su motor V12 de 6.7 litros, este vehículo no es solo un medio de transporte, sino una declaración de intenciones, una experiencia que trasciende lo automotriz para adentrarse en el reino del arte y la exclusividad. Su precio de 473.600 € en su lanzamiento ya nos indica que estamos ante algo extraordinario, un coche para aquellos que buscan lo inalcanzable.
Experiencia de conducción
Conducir el Phantom Drophead Coupé es una experiencia sublime. El motor V12 de 460 CV entrega su potencia con una suavidad y una autoridad impresionantes, catapultando sus 2.695 kg de 0 a 100 km/h en solo 5.9 segundos, una cifra asombrosa para un coche de su tamaño. La velocidad máxima de 240 km/h se alcanza con una serenidad que pocos vehículos pueden igualar. La suspensión, con paralelogramo deformable en ambos ejes y estabilizadoras, filtra las imperfecciones del asfalto de manera magistral, ofreciendo un confort de marcha inigualable. La dirección de cremallera, sensible a la velocidad, proporciona una conexión precisa con la carretera, mientras que los frenos de disco ventilados de 374 mm delante y 370 mm detrás garantizan una detención segura y potente. Cada viaje se convierte en un evento, una oportunidad para disfrutar de la vida a cielo abierto con un nivel de refinamiento que solo Rolls-Royce puede ofrecer.
Diseño y estética
El diseño del Phantom Drophead Coupé es una oda a la elegancia atemporal. Sus líneas fluidas y su silueta majestuosa evocan la grandiosidad de los yates de lujo. La parrilla frontal, imponente y reconocible al instante, se complementa con los faros redondos que le confieren una mirada distintiva. La capota de lona, cuando está desplegada, se integra perfectamente en el conjunto, y cuando se pliega, revela un interior suntuoso. Las puertas de apertura inversa, un sello distintivo de Rolls-Royce, añaden un toque de dramatismo y facilitan el acceso a un habitáculo diseñado para el máximo confort. Cada detalle, desde las llantas hasta los acabados cromados, ha sido meticulosamente pensado para crear una obra de arte rodante.
Tecnología y características
A pesar de su estética clásica, el Phantom Drophead Coupé incorpora tecnología de vanguardia para su época. Su motor V12 de 6.7 litros con inyección directa es una maravilla de la ingeniería, ofreciendo una combinación perfecta de potencia y refinamiento. La transmisión automática de 6 velocidades gestiona la entrega de fuerza de manera impecable, asegurando transiciones suaves y casi imperceptibles. Aunque no cuenta con las pantallas táctiles y la conectividad de los coches modernos, su tecnología se centra en la experiencia de conducción y el confort de los ocupantes. La dirección sensible a la velocidad y los avanzados sistemas de suspensión contribuyen a una dinámica de conducción excepcional, mientras que la calidad de los materiales y la artesanía en el interior son una tecnología en sí misma, garantizando una durabilidad y un lujo inigualables.
Competencia
En el exclusivo segmento de los descapotables de ultra lujo, el Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé se enfrenta a muy pocos rivales directos. Podríamos mencionar al Bentley Azure, que ofrecía un nivel similar de exclusividad y potencia, aunque con un enfoque ligeramente más deportivo. Otros posibles competidores, aunque con un carácter diferente, podrían ser el Mercedes-Benz SLR McLaren Roadster o el Aston Martin DBS Volante, pero ninguno de ellos alcanzaba la majestuosidad y el aura de lujo sin concesiones que emana el Rolls-Royce. El Phantom Drophead Coupé juega en su propia liga, siendo un símbolo de estatus y distinción que pocos pueden igualar.
Conclusión
El Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé de 2007 es mucho más que un coche; es una experiencia, un estilo de vida. Representa la cúspide del lujo automotriz, combinando una ingeniería impecable con un diseño atemporal y un confort inigualable. Su precio, su exclusividad y su imponente presencia lo convierten en un objeto de deseo para los más exigentes. Es un vehículo que no solo te lleva de un lugar a otro, sino que te transporta a un mundo de sofisticación y placer, dejando una huella imborrable en cada viaje. Una verdadera joya sobre ruedas que sigue cautivando a día de hoy.




