Rover Streetwise 2.0 TD S 3p (101 CV) · 101 CV (2003-2005)

2000
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Rover 25 - Vista 1
Rover 25 - Vista 2
Rover 25 - Vista 3
Rover 25 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Rover 25

Potencia

101CV

Par

240Nm

Consumo

6l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.6s

Vel. Máx.

178km/h

Peso

1195kg

Precio

15,946

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

304 L

Depósito

50 L

Potencia

74 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima101 CV / 74 kW
Par máximo240 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero304 L

Análisis detallado del Rover Streetwise 2.0 TD S 3p (101 CV) · 101 CV (2003-2005)

Descripción general

El Rover Streetwise 2.0 TD S de 2000 es un coche que, a primera vista, nos transporta a una época donde la marca británica aún luchaba por mantener su identidad. Este modelo, con su estética aventurera y su motor diésel de 101 CV, buscaba ofrecer una alternativa diferente en el segmento de los compactos, combinando la practicidad de un utilitario con un toque de robustez.

Experiencia de conducción

Al volante, el Streetwise 2.0 TD S ofrece una experiencia de conducción honesta. Su motor diésel, con 101 CV y un par motor de 240 Nm a 2000 rpm, proporciona una respuesta enérgica, especialmente en bajas revoluciones, lo que lo hace ágil en el tráfico urbano y capaz de afrontar viajes por carretera con solvencia. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.6 segundos es respetable para su época. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, busca un equilibrio entre confort y estabilidad, aunque no esperemos la sofisticación de modelos más modernos. La dirección de cremallera, sin asistencia variable, ofrece una conexión directa con la carretera. El consumo combinado de 6 l/100km es un punto a favor para la economía de uso.

Diseño y estética

El diseño del Rover Streetwise es, sin duda, su rasgo más distintivo. Basado en el Rover 25, adopta una estética 'off-road' con protecciones plásticas en los pasos de rueda y parachoques, barras de techo y una mayor altura libre al suelo. Esta apariencia, aunque no lo convierte en un todoterreno, le confiere un aire robusto y aventurero que lo diferencia de sus competidores. El interior, con capacidad para cinco ocupantes, mantiene la sobriedad y funcionalidad de la marca, con un maletero de 304 litros que cumple para el día a día. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/50 R16 V refuerzan su imagen deportiva.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Rover Streetwise 2.0 TD S de 2000 se sitúa en la media de su tiempo. Su motor diésel de 1994 cc, con inyección directa, turbo e intercooler, es un propulsor probado y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades es sencilla y efectiva. En cuanto a seguridad y confort, cuenta con los elementos básicos esperables en un coche de su categoría y año, sin grandes alardes pero cumpliendo con lo esencial. La ausencia de un sistema Start/Stop y la etiqueta de emisiones 'No disponible' nos recuerdan que estamos ante un vehículo de otra generación.

Competencia

En su momento, el Rover Streetwise 2.0 TD S se enfrentaba a compactos generalistas como el Ford Focus, el Opel Astra o el Volkswagen Golf, aunque su estética 'crossover' lo posicionaba en un nicho algo diferente. Podría considerarse un precursor de los actuales SUV urbanos, compitiendo indirectamente con modelos que ofrecían una imagen más robusta, aunque sin las capacidades todoterreno de un 4x4 puro. Su precio de 15.946 € lo situaba en una posición competitiva dentro de su segmento.

Conclusión

El Rover Streetwise 2.0 TD S es un coche con carácter, un intento valiente de Rover por diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo. Su estética aventurera, combinada con un motor diésel eficiente y un comportamiento dinámico equilibrado, lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un compacto con personalidad. Aunque no es el más refinado ni el más tecnológico, su encanto reside en su singularidad y en la nostalgia de una marca que dejó una huella en la historia del automóvil.