Especificaciones y análisis del Rover 25
Potencia
113CV
Par
260Nm
Consumo
5.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.7s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1130kg
Precio
16,757€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
304 L
50 L
83 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Rover 25 5p TD (113 CV) Classic · 113 CV (2004-2005)
Descripción general
El Rover 25 5p TD de 113 CV, en su versión Classic de 2005, se presenta como una opción compacta y funcional, ideal para quienes buscan un vehículo práctico para el día a día. Con su motor diésel, promete una eficiencia notable y un rendimiento adecuado para la conducción urbana y alguna escapada ocasional. Es un coche que, a pesar de su tamaño, busca ofrecer una experiencia de conducción satisfactoria y un equipamiento básico pero completo para su segmento.
Experiencia de conducción
Al volante del Rover 25, la sensación es de agilidad y facilidad de manejo. Su motor diésel de 113 CV, con un par motor de 260 Nm a 2000 rpm, ofrece una respuesta enérgica desde bajas revoluciones, lo que se traduce en una buena capacidad de aceleración (0 a 100 km/h en 9.7 segundos) y recuperaciones ágiles. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función en entornos urbanos. La suspensión, de tipo McPherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, busca un equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del terreno sin sacrificar demasiado la sensación de control. La velocidad máxima de 185 km/h es más que suficiente para la mayoría de las situaciones, y el consumo combinado de 5.5 l/100km es un punto a favor para el bolsillo.
Diseño y estética
El diseño del Rover 25, aunque ya con algunos años a sus espaldas en 2005, mantiene una estética sobria y funcional. Sus líneas son compactas y discretas, sin grandes alardes, pero con una presencia que denota solidez. La carrocería de 5 puertas facilita el acceso y la versatilidad, mientras que sus dimensiones contenidas (3999 mm de largo, 1688 mm de ancho y 1395 mm de alto) lo hacen ideal para moverse y aparcar en la ciudad. El interior, aunque no destaca por lujos, está diseñado para ser práctico y ergonómico, con los controles al alcance del conductor. El maletero de 304 litros es adecuado para las necesidades diarias de una familia pequeña o para la compra semanal.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Rover 25 de 2005 se enfoca en lo esencial y funcional. Su motor diésel de 1994 cc, con inyección directa, turbo e intercooler, es el corazón de su rendimiento y eficiencia. La transmisión manual de 5 velocidades es robusta y probada, ofreciendo un control directo sobre la potencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco delanteros de 262 mm y tambores traseros, una configuración estándar para la época. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, proporciona una respuesta predecible. No esperes grandes pantallas táctiles o sistemas de asistencia a la conducción avanzados, ya que su enfoque es más tradicional y mecánico.
Competencia
En su momento, el Rover 25 competía en el segmento de los compactos con modelos como el Ford Focus, el Opel Astra, el Volkswagen Golf o el Renault Clio. Frente a ellos, el Rover 25 ofrecía una alternativa con un toque británico distintivo, aunque quizás con una menor oferta de motorizaciones y equipamientos de vanguardia. Su motor diésel de 113 CV era competitivo en prestaciones y consumo, y su precio de 16.757 € lo posicionaba como una opción interesante para quienes buscaban un coche fiable y económico sin renunciar a una cierta personalidad.
Conclusión
El Rover 25 5p TD de 113 CV Classic de 2005 es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo una opción válida para aquellos que buscan un vehículo compacto, económico y con un motor diésel de buen rendimiento. Su diseño funcional, su agilidad en ciudad y su consumo contenido lo convierten en un compañero fiel para el día a día. Aunque no es el más moderno ni el más lujoso, cumple con creces su cometido de transporte, ofreciendo una experiencia de conducción honesta y sin complicaciones. Es un coche que, con un mantenimiento adecuado, puede seguir ofreciendo muchos kilómetros de servicio.




