Especificaciones y análisis del Rover 45
Potencia
101CV
Par
240Nm
Consumo
5.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.4s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1230kg
Precio
18,440€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
470 L
55 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Rover 45 4p 2.0 D Classic (100 CV) · 101 CV (2000-2004)
Descripción general
El Rover 45 4 puertas 2.0 D Classic de 2000 es un sedán que, a primera vista, evoca una sensación de elegancia británica con un toque de sobriedad. Este modelo, con su motor diésel de 101 CV, se presentaba como una opción práctica y económica para aquellos que buscaban un coche fiable para el día a día, sin renunciar a un cierto nivel de confort y distinción. Su precio de 18.440 € en su momento lo posicionaba como una alternativa interesante en el segmento de las berlinas compactas.
Experiencia de conducción
Al volante del Rover 45, la sensación es de una conducción equilibrada y predecible. El motor diésel de 101 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor de 240 Nm a 2000 rpm que permite una respuesta adecuada en la mayoría de las situaciones, especialmente en carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 11.4 segundos y una velocidad máxima de 185 km/h lo sitúan en un rango aceptable para su época. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con las barras estabilizadoras, contribuye a un comportamiento noble y confortable, absorbiendo bien las irregularidades del asfalto. La dirección de cremallera, aunque carece de la precisión de sistemas más modernos, cumple su función. El consumo combinado de 5.4 l/100km era un punto fuerte, haciendo de este coche una opción económica en el uso diario. En general, ofrece una experiencia de conducción relajada y sin grandes sobresaltos, ideal para viajes largos o desplazamientos urbanos.
Diseño y estética
El diseño del Rover 45 es un reflejo de la estética automovilística de principios de los 2000, con líneas suaves y una silueta clásica de sedán. Sus 4517 mm de longitud, 1700 mm de ancho y 1394 mm de alto le otorgan una presencia discreta pero elegante. La parrilla frontal, característica de la marca, y los faros alargados le confieren una mirada distintiva. En el interior, la disposición de los elementos es funcional y los materiales, aunque no lujosos, transmiten una sensación de solidez. El maletero de 470 litros es generoso para su segmento, ofreciendo una buena capacidad de carga. Es un diseño que prioriza la funcionalidad y la atemporalidad sobre las tendencias efímeras, lo que le permite envejecer con dignidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Rover 45 2.0 D Classic de 2000 se ajusta a los estándares de su época. Su motor diésel de 1994 cc, con inyección directa, turbo e intercooler, era una configuración avanzada para la eficiencia y el rendimiento. La transmisión manual de 5 velocidades era la norma en aquel entonces, ofreciendo un control directo sobre la potencia. En cuanto a la seguridad y el confort, aunque no se detallan sistemas de asistencia a la conducción modernos, se espera que contara con los elementos básicos de seguridad pasiva. La dirección asistida, aunque no sensible a la velocidad, facilitaba las maniobras. Es un coche que se enfoca en la mecánica probada y la fiabilidad, sin grandes alardes tecnológicos que pudieran complicar su mantenimiento.
Competencia
En su segmento, el Rover 45 2.0 D Classic competía con modelos como el Volkswagen Bora, el Ford Focus Sedán o el Opel Astra Sedán de la época. Frente a ellos, el Rover ofrecía un toque de distinción y una estética más clásica, que podía atraer a un público que buscaba algo diferente a las opciones más generalistas. Su motor diésel eficiente y su confort de marcha eran puntos a su favor, aunque quizás carecía de la imagen de robustez o la red de servicio de algunos de sus rivales alemanes. Era una alternativa para quienes valoraban la elegancia británica y una conducción serena.
Conclusión
El Rover 45 4 puertas 2.0 D Classic de 2000 es un coche que, a pesar de los años, mantiene su encanto. Es una berlina honesta, con un diseño clásico, un motor diésel eficiente y un confort de marcha notable. No busca ser el más rápido ni el más tecnológico, sino ofrecer una experiencia de conducción agradable y fiable para el día a día. Su espacioso interior y su generoso maletero lo convierten en una opción práctica para familias o para quienes necesitan espacio. Es un coche que, con el mantenimiento adecuado, puede seguir ofreciendo un buen servicio, evocando la nostalgia de una época donde la elegancia y la funcionalidad se daban la mano en la automoción.




