Especificaciones y análisis del Rover 75
Potencia
131CV
Par
300Nm
Consumo
5.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1560kg
Precio
28,690€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
400 L
65 L
96 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Rover 75 Tourer 2.0 CDTi Classic (131 CV) · 131 CV (2003-2004)
Descripción general
El Rover 75 Tourer 2.0 CDTi Classic de 2001 es una berlina familiar que evoca una época de elegancia británica y confort. Con su motor diésel de 131 CV, prometía un equilibrio entre rendimiento y eficiencia, ideal para quienes buscaban un coche con carácter y practicidad para el día a día y los viajes largos. Su diseño clásico y su enfoque en el lujo asequible lo diferenciaban en un mercado cada vez más competitivo.
Experiencia de conducción
Al volante del Rover 75 Tourer, la sensación predominante es de suavidad y refinamiento. La suspensión, diseñada para absorber las irregularidades del camino, ofrece un confort de marcha excepcional, haciendo que los viajes largos sean un verdadero placer. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 131 CV de manera lineal y con un par motor de 300 Nm que se siente robusto desde bajas revoluciones, permitiendo adelantamientos seguros y una conducción relajada. La dirección, aunque no es la más comunicativa, es precisa y contribuye a una experiencia de conducción serena. El habitáculo, bien insonorizado, aísla a los ocupantes del ruido exterior, creando un ambiente de tranquilidad que invita a disfrutar del trayecto.
Diseño y estética
El diseño del Rover 75 Tourer es una oda a la estética clásica británica, con líneas elegantes y proporciones equilibradas que le otorgan una presencia distinguida en la carretera. Su carrocería familiar, lejos de ser meramente funcional, se integra armoniosamente con el estilo general del coche, manteniendo la sofisticación de la berlina. Los detalles cromados, los faros redondos y la parrilla frontal característica contribuyen a una imagen atemporal que aún hoy atrae miradas. En el interior, la calidad de los materiales y el cuidado en los acabados refuerzan esa sensación de lujo discreto, con una disposición de los elementos que prioriza la ergonomía y el confort de todos los ocupantes.
Tecnología y características
En su momento, el Rover 75 Tourer incorporaba una tecnología sólida y funcional. Su motor 2.0 CDTi, con inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, era un ejemplo de eficiencia diésel, ofreciendo un consumo combinado de 5.8 l/100km. La transmisión manual de 5 velocidades, aunque no la más moderna, era suave y precisa. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y una suspensión bien calibrada que garantizaba una buena estabilidad. Aunque no disponía de las últimas innovaciones en conectividad o asistentes a la conducción que vemos hoy, su tecnología se centraba en proporcionar una experiencia de conducción segura y confortable.
Competencia
En su segmento, el Rover 75 Tourer se enfrentaba a competidores de peso como el BMW Serie 3 Touring, el Audi A4 Avant o el Mercedes-Benz Clase C Estate. Frente a ellos, el Rover ofrecía una alternativa con un enfoque más marcado en el confort y la elegancia clásica, a menudo con una relación calidad-precio más atractiva. Aunque quizás no alcanzaba el dinamismo deportivo de algunos de sus rivales alemanes, su distintivo estilo británico y su ambiente interior acogedor le permitían labrarse un nicho entre aquellos que valoraban la distinción y la comodidad por encima de las prestaciones puras.
Conclusión
El Rover 75 Tourer 2.0 CDTi Classic es un coche que, a pesar de los años, sigue conservando un encanto especial. Es una elección ideal para quienes buscan un vehículo familiar con personalidad, un confort de marcha excepcional y un diseño que se desmarca de lo convencional. Su motor diésel ofrece un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, y su habitáculo espacioso y bien acabado lo convierte en un compañero de viaje muy agradable. Es un coche para disfrutar con calma, valorando su herencia y su capacidad para ofrecer una experiencia de conducción relajada y distinguida.




