Rover 75 Tourer 1.8 Comfort Aut. · 120 CV (2004-2006)

2004
Gasolina
FWD
Automático 5v
Rover 75 - Vista 1
Rover 75 - Vista 2
Rover 75 - Vista 3
Rover 75 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Rover 75

Potencia

120CV

Par

160Nm

Consumo

9.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

14s

Vel. Máx.

182km/h

Peso

1570kg

Precio

27,928

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

400 L

Depósito

65 L

Potencia

88 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima120 CV / 88 kW
Par máximo160 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito65 L
Maletero400 L

Análisis detallado del Rover 75 Tourer 1.8 Comfort Aut. · 120 CV (2004-2006)

Descripción general

El Rover 75 Tourer de 2004 es un familiar que destila elegancia británica por cada uno de sus poros. Con un precio de 27.928 euros en su lanzamiento, este vehículo se posicionaba como una opción distinguida para quienes buscaban confort y un toque de clase en su día a día. Su motor de gasolina de 1.8 litros y 120 CV, acoplado a una transmisión automática de 5 velocidades, prometía una conducción suave y relajada, ideal para viajes largos o el ajetreo urbano. Con unas dimensiones generosas y un maletero de 400 litros, el 75 Tourer ofrecía practicidad sin sacrificar su inconfundible estilo.

Experiencia de conducción

Al volante del Rover 75 Tourer, la sensación predominante es de calma y refinamiento. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, absorbe las irregularidades del camino con una suavidad encomiable, brindando un confort de marcha excepcional. La dirección de cremallera, aunque no es la más directa, contribuye a una conducción relajada. El motor de 120 CV, si bien no es un derroche de potencia, mueve el conjunto con suficiente soltura para un uso normal, aunque las aceleraciones de 0 a 100 km/h en 14 segundos y una velocidad máxima de 182 km/h revelan que su espíritu no es el de un deportivo. El consumo combinado de 9.4 l/100km es razonable para la época y el tipo de vehículo. En definitiva, es un coche para disfrutar del viaje, no para batir récords.

Diseño y estética

El diseño del Rover 75 Tourer es una oda a la tradición automovilística británica, con líneas clásicas y una elegancia atemporal. Su carrocería familiar, lejos de restarle atractivo, le confiere una presencia imponente y sofisticada. Los detalles cromados, las formas redondeadas y la parrilla frontal distintiva evocan una época dorada del automovilismo. En el interior, la atmósfera es de lujo discreto, con materiales de calidad y un diseño que prioriza la ergonomía y el confort. Cada elemento está pensado para crear un ambiente acogedor y distinguido, haciendo que cada viaje sea una experiencia placentera.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Rover 75 Tourer de 2004 se presentaba con soluciones prácticas y funcionales para su tiempo. Su motor de gasolina de 1.8 litros, con inyección indirecta y culata y bloque de aluminio, ofrecía una buena combinación de rendimiento y eficiencia. La transmisión automática de 5 velocidades garantizaba cambios suaves y una conducción sin estrés. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 284 mm delante y discos de 280 mm detrás, proporcionando una capacidad de frenado adecuada. Aunque no incorporaba las últimas innovaciones de la era digital, su tecnología estaba orientada a ofrecer una experiencia de conducción cómoda y segura.

Competencia

En su segmento, el Rover 75 Tourer se enfrentaba a rivales de peso como el BMW Serie 3 Touring, el Audi A4 Avant o el Mercedes-Benz Clase C Estate. Frente a ellos, el Rover ofrecía una alternativa con un carácter más clásico y una personalidad distintiva. Si bien sus competidores alemanes podían presumir de una imagen más deportiva o de una tecnología más vanguardista, el 75 Tourer se desmarcaba por su elegancia atemporal, su confort de marcha superior y un toque de exclusividad que lo hacía único en su clase. Era la elección para aquellos que valoraban la tradición y el refinamiento por encima de la agresividad o la ostentación.

Conclusión

El Rover 75 Tourer de 2004 es un coche que, a pesar de los años, sigue conservando un encanto especial. Es un vehículo para quienes aprecian la elegancia, el confort y una conducción relajada. Su diseño clásico, su interior acogedor y su suave mecánica lo convierten en una opción interesante para aquellos que buscan un familiar con personalidad y un toque de distinción. Aunque su rendimiento no sea el más explosivo y su tecnología no sea la más puntera, el 75 Tourer ofrece una experiencia de conducción gratificante y un estilo que pocos coches pueden igualar. Es un coche para disfrutar del camino, sin prisas, saboreando cada kilómetro.