Saab 9-3 SE 2.0 T 5p Aut. · 185 CV (2000-2001)

1998
Gasolina
FWD
Automático 4v
Saab 9-3 - Vista 1
Saab 9-3 - Vista 2
Saab 9-3 - Vista 3
Saab 9-3 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Saab 9-3

Potencia

185CV

Par

250Nm

Consumo

10.1l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

9.5s

Vel. Máx.

225km/h

Peso

-kg

Precio

31,819

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

494 L

Depósito

64 L

Potencia

136 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima185 CV / 136 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito64 L
Maletero494 L

Análisis detallado del Saab 9-3 SE 2.0 T 5p Aut. · 185 CV (2000-2001)

Descripción general

El Saab 9-3 SE 2.0 T de 1998, en su versión de 5 puertas con transmisión automática, es un vehículo que encarna la esencia de la ingeniería sueca. Con un motor de gasolina de 185 CV, este modelo prometía una experiencia de conducción distintiva, combinando rendimiento y un toque de exclusividad que siempre caracterizó a la marca Saab. Su diseño atemporal y su enfoque en la seguridad y la innovación lo convirtieron en una opción atractiva para aquellos que buscaban algo más allá de lo convencional en el segmento de las berlinas medias.

Experiencia de conducción

Al volante del Saab 9-3 SE 2.0 T, la sensación es de solidez y control. El motor turbo de 185 CV entrega su potencia de manera progresiva pero contundente, permitiendo aceleraciones de 0 a 100 km/h en 9.5 segundos y una velocidad máxima de 225 km/h. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque no es la más moderna, ofrece cambios suaves que contribuyen a una conducción relajada en el día a día. La suspensión, tipo McPherson en la parte delantera y de rueda tirada con elemento torsional en la trasera, proporciona un buen equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del camino sin sacrificar la conexión con la carretera. La dirección, aunque no es de asistencia variable, es precisa y comunica bien lo que sucede bajo las ruedas. En general, la experiencia es de un coche bien plantado, seguro y con un toque deportivo que invita a disfrutar de cada trayecto.

Diseño y estética

El diseño del Saab 9-3 de 1998 es inconfundiblemente Saab. Sus líneas fluidas y aerodinámicas, junto con la característica parrilla frontal y los faros integrados, le otorgan una presencia elegante y distintiva. La versión de 5 puertas combina la practicidad de un hatchback con la sofisticación de una berlina. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero orientado al conductor y una disposición lógica de los controles. Los materiales, aunque de la época, son de buena calidad y el ajuste es preciso, transmitiendo una sensación de durabilidad. Los asientos, especialmente los delanteros, son cómodos y ofrecen un buen soporte, ideales para viajes largos. El maletero, con 494 litros, es generoso y muy aprovechable, lo que añade un punto extra de versatilidad a este modelo.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Saab 9-3 SE 2.0 T de 1998 incorporaba soluciones avanzadas para su tiempo. Su motor de 1985 cc con inyección indirecta, turbo e intercooler, era un ejemplo de la experiencia de Saab en motores de alto rendimiento. La tracción delantera y la transmisión automática de 4 velocidades eran estándar en esta versión. En cuanto a seguridad, Saab siempre fue pionero, y este modelo no era una excepción, con una estructura de carrocería robusta y sistemas de frenado eficientes con discos ventilados delanteros y discos traseros. Aunque no contaba con las ayudas a la conducción modernas, su enfoque en la seguridad pasiva era notable. El consumo combinado de 10.1 l/100km era razonable para un motor turbo de su potencia en aquella época.

Competencia

En su segmento, el Saab 9-3 SE 2.0 T competía con modelos premium de la época como el BMW Serie 3, el Audi A4 y el Mercedes-Benz Clase C. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa con un carácter más individualista, un diseño menos convencional y un enfoque en la seguridad y la ergonomía que lo diferenciaba. Si bien sus rivales alemanes podían ofrecer una imagen de mayor prestigio o un dinamismo más acentuado en algunas versiones, el Saab se destacaba por su personalidad única y su confort de marcha.

Conclusión

El Saab 9-3 SE 2.0 T 5p Aut. de 1998 es un coche que, a pesar de los años, sigue manteniendo su encanto. Es un vehículo que ofrece una combinación equilibrada de rendimiento, confort y seguridad, todo ello envuelto en un diseño distintivo. Para aquellos que valoran la originalidad y la ingeniería bien pensada, este Saab representa una opción muy interesante. Es un coche que invita a ser conducido y disfrutado, un verdadero clásico moderno que aún tiene mucho que ofrecer.