Saab 9-3 Coupé 2.0 t Ecopower (150CV) S Aut. · 150 CV (2001-2002)

1998
Gasolina
FWD
Automático 4v
Saab 9-3 - Vista 1
Saab 9-3 - Vista 2
Saab 9-3 - Vista 3
Saab 9-3 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Saab 9-3

Potencia

150CV

Par

240Nm

Consumo

10.1l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10s

Vel. Máx.

210km/h

Peso

-kg

Precio

25,820

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

494 L

Depósito

64 L

Potencia

110 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima150 CV / 110 kW
Par máximo240 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito64 L
Maletero494 L

Análisis detallado del Saab 9-3 Coupé 2.0 t Ecopower (150CV) S Aut. · 150 CV (2001-2002)

Descripción general

El Saab 9-3 Coupé 2.0 t Ecopower de 1998 es un vehículo que encarna la esencia de la marca sueca, ofreciendo una combinación de diseño distintivo y una experiencia de conducción única. Con su motor de 150 CV y transmisión automática, este coupé se posiciona como una opción interesante para quienes buscan algo diferente en el segmento.

Experiencia de conducción

Al volante del Saab 9-3 Coupé, la sensación de solidez y seguridad es palpable. El motor 2.0 t Ecopower, con sus 150 CV, entrega una potencia suave pero contundente, especialmente gracias a su turbo e intercooler. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h, aunque no son cifras de infarto, son más que suficientes para disfrutar de la carretera. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque no es la más moderna, contribuye a una conducción relajada y confortable. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, ofrece un buen equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del camino con aplomo. El consumo combinado de 10.1 l/100km es un recordatorio de que estamos ante un coche de otra época, pero el placer de conducir un Saab compensa este aspecto.

Diseño y estética

El diseño del Saab 9-3 Coupé es inconfundiblemente Saab. Sus líneas fluidas y aerodinámicas, junto con la característica parrilla y los faros, le otorgan una personalidad única. La carrocería coupé de 3 puertas le confiere un aspecto deportivo y elegante a la vez. En el interior, la ergonomía es una prioridad, con un salpicadero orientado al conductor y materiales de buena calidad. Los asientos son cómodos y ofrecen un buen soporte, ideales para viajes largos. El maletero, con 494 litros, es sorprendentemente espacioso para un coupé, lo que añade un punto de practicidad a su atractivo diseño.

Tecnología y características

En 1998, el Saab 9-3 Coupé incorporaba tecnología avanzada para su época. El motor 2.0 t Ecopower con inyección indirecta, turbo e intercooler era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque hoy pueda parecer básica, ofrecía una conducción suave y sin esfuerzo. En cuanto a seguridad, Saab siempre ha sido pionera, y este modelo no es una excepción, con una estructura robusta y sistemas de frenado eficaces (discos ventilados delante y discos detrás). Aunque carece de las ayudas a la conducción modernas, su enfoque en la seguridad pasiva era notable.

Competencia

En su segmento, el Saab 9-3 Coupé competía con modelos como el BMW Serie 3 Coupé, el Audi A4 Coupé (aunque no existía como tal, el A4 berlina era un rival directo) y el Volvo C70. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa más excéntrica y con un enfoque diferente en el diseño y la experiencia de conducción. Mientras que los rivales alemanes apostaban por la deportividad más pura o el lujo, el Saab se distinguía por su personalidad, su confort y su seguridad intrínseca, atrayendo a un público que valoraba la originalidad y la ingeniería sueca.

Conclusión

El Saab 9-3 Coupé 2.0 t Ecopower de 1998 es un coche con carácter, una joya para los amantes de la marca y para aquellos que buscan un vehículo con personalidad propia. Su diseño atemporal, su motor turbo y su confort de marcha lo convierten en una opción atractiva en el mercado de segunda mano. Aunque su consumo y la antigüedad de su tecnología puedan ser puntos a considerar, la experiencia de conducir un Saab es algo que pocos coches pueden igualar. Es un coche que evoca nostalgia y pasión, un verdadero clásico moderno que sigue cautivando a quienes lo conocen.