Saab 9-3 Sport Hatch 2.0T (210 CV) Vector 5 vel. · 209 CV (2005-2006)

2005
Gasolina
FWD
Manual 5v
Saab 9-3 - Vista 1
Saab 9-3 - Vista 2
Saab 9-3 - Vista 3
Saab 9-3 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Saab 9-3

Potencia

209CV

Par

300Nm

Consumo

8.5l/100

Emisiones

202g/km

0-100 km/h

7.9s

Vel. Máx.

230km/h

Peso

-kg

Precio

36,430

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

419 L

Depósito

58 L

Potencia

154 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima209 CV / 154 kW
Par máximo300 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito58 L
Maletero419 L

Análisis detallado del Saab 9-3 Sport Hatch 2.0T (210 CV) Vector 5 vel. · 209 CV (2005-2006)

Descripción general

El Saab 9-3 Sport Hatch de 2005, en su versión 2.0T de 210 CV Vector, es una propuesta que destila la esencia de la marca sueca: innovación, seguridad y un toque de distinción. Este modelo, con su carrocería familiar deportiva, buscaba combinar la practicidad con un dinamismo que pocos de sus contemporáneos podían igualar. No era solo un coche, era una declaración de intenciones para aquellos que valoraban la ingeniería por encima de las modas pasajeras.

Experiencia de conducción

Al volante del Saab 9-3 Sport Hatch, la sensación es de control y solidez. El motor 2.0T de 210 CV, con su turbo de baja presión, entrega la potencia de forma lineal y contundente, empujando con decisión desde bajas revoluciones. La caja de cambios manual de 5 velocidades, aunque no es la más rápida, ofrece un tacto preciso que invita a una conducción activa. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del asfalto con aplomo, manteniendo la carrocería bien sujeta en curvas. La dirección hidráulica, con su asistencia justa, transmite una conexión genuina con la carretera, haciendo que cada trayecto sea una experiencia gratificante. Es un coche que te hace sentir seguro y capaz, sin renunciar a un punto de emoción.

Diseño y estética

El diseño del Saab 9-3 Sport Hatch es inconfundiblemente Saab. Su silueta, elegante y funcional, se distingue por líneas limpias y una marcada personalidad. El frontal, con la característica parrilla y los faros afilados, le confiere una mirada decidida. La parte trasera, con su portón inclinado y los pilotos verticales, no solo es estéticamente atractiva, sino que también optimiza el espacio de carga. Las llantas de 17 pulgadas, con neumáticos 225/45 R17, complementan su imagen deportiva. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero orientado al conductor y materiales de calidad que transmiten una sensación de robustez y buen gusto. Es un diseño que, incluso hoy, mantiene su atractivo y originalidad.

Tecnología y características

En 2005, el Saab 9-3 Sport Hatch incorporaba tecnología avanzada para su época. Su motor 2.0T de 210 CV, con inyección indirecta, turbo e intercooler, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La tracción delantera y la transmisión manual de 5 velocidades ofrecían una combinación probada de fiabilidad y disfrute. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en ambos ejes y un chasis bien equilibrado. Aunque no disponía de las pantallas táctiles y asistentes de conducción actuales, su tecnología se centraba en la mecánica y la seguridad activa y pasiva, elementos que Saab siempre priorizó. Su consumo combinado de 8.5 l/100km y emisiones de 202 g/km de CO2 eran competitivos para un coche de su potencia en aquel entonces.

Competencia

En su segmento, el Saab 9-3 Sport Hatch competía con modelos como el Audi A4 Avant, el BMW Serie 3 Touring y el Mercedes-Benz Clase C Estate. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa más distintiva y menos convencional, con un enfoque en la seguridad y la innovación que lo diferenciaba. Si bien sus rivales alemanes podían presumir de un mayor estatus o una gama de motores más amplia, el Saab se defendía con un carácter propio, un diseño único y una experiencia de conducción que apelaba a un público que buscaba algo más que un simple transporte.

Conclusión

El Saab 9-3 Sport Hatch 2.0T de 210 CV Vector de 2005 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un objeto de deseo para muchos. Representa la filosofía de una marca que siempre apostó por la originalidad, la seguridad y la ingeniería de calidad. Su combinación de un motor potente, un chasis equilibrado y un diseño atemporal lo convierten en un clásico moderno. Es un vehículo que ofrece una experiencia de conducción gratificante y un nivel de confort que invita a largos viajes. Para aquellos que buscan un coche con alma y carácter, el Saab 9-3 Sport Hatch es una elección que no defraudará.