Especificaciones y análisis del Saab 9-3
Potencia
131CV
Par
320Nm
Consumo
4.5l/100
Emisiones
119g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1600kg
Precio
30,900€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
419 L
58 L
96 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-3 Sport Hatch Griffin 1.9 TTiD 130 CV (2011-2012)
Descripción general
El Saab 9-3 Sport Hatch Griffin de 2011 es un vehículo que encarna la esencia de la marca sueca, ofreciendo una combinación de diseño distintivo y una experiencia de conducción particular. Este modelo, con su motor 1.9 TTiD de 130 CV, se presenta como una opción interesante para quienes buscan un coche familiar con un toque diferente y una eficiencia notable en el consumo de combustible.
Experiencia de conducción
Al volante del Saab 9-3 Sport Hatch, la sensación es de solidez y confort. El motor diésel de 130 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un rendimiento adecuado para el día a día y viajes largos, con un par motor de 320 Nm disponible desde las 1500 rpm que asegura una respuesta ágil en la mayoría de las situaciones. La caja de cambios manual de 6 velocidades permite un control preciso y contribuye a la eficiencia. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, proporciona un buen equilibrio entre comodidad y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del terreno sin sacrificar la sensación de control. La dirección asistida hidráulicamente, aunque no es la más moderna, ofrece una conexión genuina con la carretera, transmitiendo confianza al conductor. En general, la experiencia de conducción es placentera y relajada, ideal para quienes valoran la tranquilidad y la seguridad.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-3 Sport Hatch Griffin es inconfundiblemente Saab. Su carrocería de cinco puertas, con una longitud de 4670 mm, una anchura de 1762 mm y una altura de 1498 mm, le confiere una presencia elegante y deportiva a la vez. La línea del techo desciende suavemente hacia la zaga, culminando en un portón trasero que no solo es estético, sino también práctico. Los detalles exteriores, como los faros y la parrilla, mantienen la identidad de la marca, mientras que el interior, aunque sobrio, destaca por su ergonomía y la calidad de los materiales. El habitáculo está diseñado para ofrecer comodidad a sus cinco ocupantes, con un maletero de 419 litros que, aunque no es el más grande de su segmento, es suficiente para las necesidades cotidianas. El diseño general es atemporal, resistiendo bien el paso de los años y manteniendo su atractivo.
Tecnología y características
En cuanto a tecnología, el Saab 9-3 Sport Hatch Griffin de 2011 incorpora elementos que, si bien no eran vanguardistas en su momento, sí eran funcionales y bien integrados. El motor 1.9 TTiD es un ejemplo de eficiencia, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, lo que le permite alcanzar un consumo combinado de 4.5 l/100km y unas emisiones de CO2 de 119 g/km, cumpliendo con la normativa Euro 5. La transmisión manual de 6 velocidades es robusta y fiable. En el interior, aunque no se especifican sistemas de infoentretenimiento avanzados, se espera la presencia de un sistema de sonido de calidad y los controles habituales para la climatización y otras funciones. La seguridad pasiva y activa también era una prioridad para Saab, con una estructura de carrocería sólida y sistemas de frenado eficaces, con discos ventilados de 285 mm delante y discos de 278 mm detrás.
Competencia
En su segmento, el Saab 9-3 Sport Hatch Griffin competía con modelos como el Audi A4 Avant, el BMW Serie 3 Touring y el Mercedes-Benz Clase C Estate. Frente a estos rivales premium alemanes, el Saab ofrecía una alternativa con un carácter más distintivo y una filosofía diferente. Aunque quizás no alcanzaba el mismo nivel de sofisticación tecnológica o de imagen de marca que sus competidores, el Saab se destacaba por su diseño único, su confort de marcha y una relación calidad-precio atractiva. También se enfrentaba a opciones más generalistas como el Ford Mondeo Sportbreak o el Opel Insignia Sports Tourer, a los que superaba en exclusividad y en ciertos aspectos de la calidad de los acabados.
Conclusión
El Saab 9-3 Sport Hatch Griffin 1.9 TTiD de 130 CV es un coche que, a pesar de la desaparición de la marca, sigue siendo una opción muy interesante en el mercado de segunda mano. Ofrece un diseño elegante y atemporal, un confort de marcha notable y un motor diésel eficiente y fiable. Es un vehículo para aquellos que aprecian la originalidad, la seguridad y una experiencia de conducción serena. Su carácter distintivo lo convierte en una elección para quienes buscan algo más allá de lo convencional, un coche con alma y personalidad propia. Es un tributo a la ingeniería sueca y a una marca que dejó una huella imborrable en la historia del automóvil.




