Saab 9-3 Sport Hatch Griffin 2.0t 163 CV Aut. (2011-2012)

2011
Gasolina
FWD
Automático 6v
Saab 9-3 - Vista 1
Saab 9-3 - Vista 2
Saab 9-3 - Vista 3
Saab 9-3 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Saab 9-3

Potencia

163CV

Par

320Nm

Consumo

8.2l/100

Emisiones

190g/km

0-100 km/h

9.6s

Vel. Máx.

205km/h

Peso

1585kg

Precio

35,900

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

419 L

Depósito

61 L

Potencia

120 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima163 CV / 120 kW
Par máximo320 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito61 L
Maletero419 L

Análisis detallado del Saab 9-3 Sport Hatch Griffin 2.0t 163 CV Aut. (2011-2012)

Descripción general

El Saab 9-3 Sport Hatch Griffin 2.0t de 2011 es un vehículo que encarna la esencia de la marca sueca, ofreciendo una combinación de diseño distintivo y un rendimiento equilibrado. Con su motor de gasolina de 163 CV y transmisión automática de 6 velocidades, se presenta como una opción interesante para quienes buscan un coche con carácter y un toque de exclusividad en el segmento de los familiares compactos.

Experiencia de conducción

Al volante, el Saab 9-3 Sport Hatch Griffin 2.0t ofrece una experiencia de conducción suave y confortable, ideal para viajes largos. El motor de 163 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega su fuerza de manera lineal y suficiente para la mayoría de las situaciones, con un par motor de 320 Nm disponible desde bajas revoluciones. La dirección asistida hidráulicamente proporciona una buena retroalimentación, y la suspensión, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, manteniendo un buen equilibrio entre confort y estabilidad. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.6 segundos y una velocidad máxima de 205 km/h lo sitúan en un rango adecuado para su categoría, sin pretensiones deportivas pero con la capacidad de desenvolverse con soltura.

Diseño y estética

El diseño del Saab 9-3 Sport Hatch Griffin es inconfundiblemente Saab, con líneas elegantes y una silueta que combina la funcionalidad de un familiar con un toque deportivo. La parte delantera, con sus faros característicos y la parrilla distintiva, le otorga una personalidad fuerte. La zaga, con el portón trasero inclinado, no solo contribuye a su estética dinámica, sino que también facilita el acceso a un maletero de 419 litros, práctico para el día a día. El interior, aunque sobrio, destaca por la calidad de sus materiales y una ergonomía pensada para el conductor, con un salpicadero orientado hacia él y una disposición lógica de los controles. Es un diseño que, a pesar de los años, mantiene su atractivo y su identidad.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Saab 9-3 Sport Hatch Griffin de 2011 incorpora elementos que, para su época, eran bastante avanzados. El motor 2.0t de gasolina cuenta con inyección directa, turbo e intercooler, lo que contribuye a una buena eficiencia y respuesta. La transmisión automática de 6 velocidades ofrece cambios suaves y precisos. En cuanto a seguridad, dispone de frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos sólidos en el trasero, junto con un sistema de suspensión bien ajustado. Aunque no cuenta con las últimas ayudas a la conducción de los vehículos modernos, su equipamiento básico es sólido y funcional, centrado en la experiencia de conducción y la seguridad pasiva.

Competencia

En su segmento, el Saab 9-3 Sport Hatch Griffin competía con modelos como el Audi A4 Avant, el BMW Serie 3 Touring o el Mercedes-Benz Clase C Estate. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa con un diseño más distintivo y una personalidad propia, alejada de la sobriedad alemana. Aunque quizás no alcanzaba el mismo nivel de prestigio o la tecnología punta de sus rivales premium, el Saab se defendía con su confort, su calidad de construcción y un toque de exclusividad que lo hacía destacar entre la multitud.

Conclusión

El Saab 9-3 Sport Hatch Griffin 2.0t de 2011 es un coche que, a pesar de la desaparición de la marca, sigue siendo una opción atractiva para aquellos que valoran la originalidad, el confort y una conducción agradable. Su diseño atemporal, su motor eficiente y su buen comportamiento en carretera lo convierten en un vehículo con un encanto especial. Es un coche para disfrutar de los viajes, con un toque de distinción que lo diferencia de la oferta generalista. Una elección para quienes buscan algo más que un simple medio de transporte, un coche con alma.