Especificaciones y análisis del Saab 9-3
Potencia
220CV
Par
350Nm
Consumo
8.9l/100
Emisiones
206g/km
0-100 km/h
8.9s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
1675kg
Precio
40,800€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
AWD
5 / 4 puertas
425 L
61 L
162 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-3 Sport Sedan Griffin 2.0T XWD 220 CV Aut. (2011-2012)
Descripción general
El Saab 9-3 Sport Sedán Griffin 2.0T XWD de 220 CV automático, un vehículo que encarna la esencia de la ingeniería sueca, se presenta como una berlina de carácter distintivo. Lanzado en 2011, este modelo Griffin representa una de las últimas expresiones de Saab antes de su cese de producción, ofreciendo una combinación de elegancia, rendimiento y una seguridad inherente que siempre caracterizó a la marca. Con su tracción integral XWD y un motor turboalimentado, este 9-3 no es solo un coche, es una declaración de principios sobre cómo debería ser la experiencia de conducir.
Experiencia de conducción
Al volante del Saab 9-3 Sport Sedán Griffin, la sensación es de control y sofisticación. El motor 2.0T de 220 CV, con su inyección directa y turbo, entrega una potencia suave pero contundente, especialmente a partir de las 2000 rpm, donde sus 350 Nm de par motor se hacen notar. La transmisión automática de 6 velocidades gestiona la potencia con fluidez, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 8.9 segundos y una velocidad máxima de 230 km/h. La tracción integral XWD proporciona una adherencia excepcional, transmitiendo una gran confianza en cualquier condición. La suspensión, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, junto con los frenos de disco ventilados, asegura un comportamiento dinámico y seguro. Es un coche que invita a disfrutar de la carretera, con una dirección hidráulica que, aunque no es la más moderna, ofrece un tacto directo y comunicativo. El consumo combinado de 8.9 l/100km es razonable para su potencia y sistema de tracción.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-3 Sport Sedán Griffin es atemporal y distintivo, fiel a la filosofía de la marca. Sus líneas elegantes y aerodinámicas, con una silueta que evoca la herencia aeronáutica de Saab, lo diferencian de sus competidores. La parrilla frontal, los faros y las llantas de 17 pulgadas (225/50 R17) contribuyen a una estética sobria pero con carácter. El interior, aunque con un diseño que denota su origen de principios de los 2000, es funcional y ergonómico, con materiales de calidad y una disposición de los controles pensada para el conductor. La habitabilidad es buena para cinco ocupantes, y el maletero de 425 litros ofrece suficiente espacio para el equipaje. Cada detalle, desde la posición del contacto hasta la iluminación del panel de instrumentos, está diseñado para crear una experiencia de conducción única y envolvente.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de 2011, el Saab 9-3 Sport Sedán Griffin incorpora tecnología avanzada para su época. El motor 2.0T con inyección directa, turbo e intercooler es un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La tracción integral XWD (Cross-Wheel Drive) es un sistema sofisticado que distribuye la potencia de manera inteligente entre las ruedas para optimizar la tracción y la estabilidad. La transmisión automática de 6 velocidades, aunque no es de doble embrague, ofrece un funcionamiento suave y eficaz. En cuanto a seguridad, Saab siempre fue pionera, y este modelo no es una excepción, con una estructura robusta y sistemas de seguridad activa y pasiva que garantizan la protección de los ocupantes. Aunque carece de las pantallas táctiles y los asistentes de conducción modernos, su tecnología se centra en la experiencia de conducción y la seguridad.
Competencia
En su segmento, el Saab 9-3 Sport Sedán Griffin se enfrentaba a rivales de peso como el BMW Serie 3, el Audi A4 y el Mercedes-Benz Clase C. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa con un carácter más individualista y un enfoque en la seguridad y la ergonomía. Mientras que los alemanes destacaban por su deportividad o lujo, el Saab se posicionaba como una opción para aquellos que buscaban algo diferente, con un toque escandinavo y una ingeniería sólida. Su sistema de tracción XWD le daba una ventaja en condiciones de baja adherencia frente a muchas versiones de sus competidores de tracción trasera o delantera.
Conclusión
El Saab 9-3 Sport Sedán Griffin 2.0T XWD de 220 CV automático es más que un coche; es un legado. Representa la culminación de la filosofía de Saab, ofreciendo una combinación única de rendimiento, seguridad y un diseño inconfundible. Para aquellos que valoran la individualidad y una experiencia de conducción auténtica, este 9-3 es una joya que aún hoy puede ofrecer muchas satisfacciones. Es un coche para disfrutar, para sentir la carretera y para recordar una marca que, aunque ya no esté, dejó una huella imborrable en la historia del automóvil.




