Especificaciones y análisis del Saab 9-5
Potencia
250CV
Par
350Nm
Consumo
8.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
6.9s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1610kg
Precio
42,350€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
500 L
70 L
184 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-5 Sedán 2.3 TS Ecopower (250CV) Aero · 250 CV (2001-2005)
Descripción general
El Saab 9-5 Sedán 2.3 TS Ecopower Aero de 2002 es una berlina que encarna la esencia de la marca sueca: seguridad, innovación y un toque de distinción. Con su motor de 250 CV, este modelo no solo prometía un rendimiento emocionante, sino también una experiencia de conducción única, alejada de las convenciones de sus rivales alemanes. Era un coche para quienes buscaban algo diferente, con carácter y una personalidad inconfundible.
Experiencia de conducción
Al volante del Saab 9-5 Aero, la sensación es de control y potencia contenida. El motor 2.3 TS Ecopower, con sus 250 CV, entrega la fuerza de manera progresiva pero contundente, especialmente a partir de las 1900 rpm, donde el par máximo de 350 Nm se hace notar. La aceleración de 0 a 100 km/h en 6.9 segundos es más que respetable para su época, y la velocidad máxima de 250 km/h subraya su capacidad en carretera. La suspensión, aunque cómoda, mantiene la compostura en curvas, ofreciendo un equilibrio entre confort y dinamismo. La dirección, precisa, permite sentir la carretera, mientras que los frenos de disco ventilados delanteros y macizos traseros garantizan una detención eficaz. Es un coche que invita a disfrutar de cada viaje, con una respuesta que satisface tanto en trayectos largos como en momentos de conducción más exigente.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-5 Sedán de 2002 es un reflejo de la filosofía de la marca: elegante, funcional y con una identidad propia. Sus líneas fluidas y aerodinámicas, aunque discretas, le otorgan una presencia distinguida. La carrocería sedán de cuatro puertas, con una longitud de 4827 mm y una anchura de 1792 mm, ofrece una silueta imponente pero equilibrada. Los detalles, como los faros y la parrilla, son inconfundiblemente Saab, transmitiendo una sensación de solidez y calidad. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero orientado al conductor y materiales que, sin ser ostentosos, denotan buen gusto y durabilidad. El maletero de 500 litros es amplio y funcional, acorde con el carácter práctico del vehículo.
Tecnología y características
El Saab 9-5 Aero de 2002 incorporaba tecnología avanzada para su tiempo, especialmente en el ámbito de la seguridad y el rendimiento. El motor 2.3 TS Ecopower, con inyección indirecta, turbo e intercooler, era un ejemplo de ingeniería eficiente y potente. La transmisión manual de 5 velocidades, aunque no la más moderna, ofrecía un control directo sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, Saab siempre fue pionera, y este modelo no era una excepción, con una estructura robusta y sistemas de frenado avanzados. Aunque no disponía de las pantallas táctiles o los asistentes de conducción actuales, su tecnología se centraba en la fiabilidad y la experiencia de conducción, con un enfoque en la seguridad activa y pasiva que lo diferenciaba de muchos de sus contemporáneos.
Competencia
En su segmento, el Saab 9-5 Aero se enfrentaba a pesos pesados como el BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6. Mientras que sus rivales alemanes apostaban por una imagen más deportiva o lujosa, el Saab ofrecía una alternativa más intelectual y distintiva. Aunque quizás no alcanzaba la misma agilidad que un BMW o el refinamiento de un Mercedes, el Saab se destacaba por su personalidad única, su enfoque en la seguridad y su motor turboalimentado, que ofrecía una entrega de potencia diferente. Era una elección para aquellos que valoraban la individualidad y la ingeniería sueca por encima de las tendencias del mercado.
Conclusión
El Saab 9-5 Sedán 2.3 TS Ecopower Aero de 2002 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Representa la culminación de la filosofía Saab: un vehículo seguro, potente y con un diseño atemporal. Aunque la marca ya no exista, este modelo sigue siendo un testimonio de una época en la que la innovación y la personalidad eran tan importantes como el rendimiento. Es un coche que, a pesar de los años, sigue ofreciendo una experiencia de conducción gratificante y un encanto que pocos vehículos pueden igualar. Para los entusiastas, es una pieza de historia automotriz que merece ser recordada y disfrutada.




