Saab 9-5 Sedán 3.0 V6 TiD (176 CV) Vector Sport · 177 CV (2003-2005)

2002
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Saab 9-5 - Vista 1
Saab 9-5 - Vista 2
Saab 9-5 - Vista 3
Saab 9-5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Saab 9-5

Potencia

177CV

Par

350Nm

Consumo

7.3l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

9.3s

Vel. Máx.

215km/h

Peso

1690kg

Precio

39,500

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

500 L

Depósito

75 L

Potencia

130 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima177 CV / 130 kW
Par máximo350 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero500 L

Análisis detallado del Saab 9-5 Sedán 3.0 V6 TiD (176 CV) Vector Sport · 177 CV (2003-2005)

Descripción general

El Saab 9-5 Sedán 3.0 V6 TiD de 2002, en su versión Vector Sport, es una berlina que encarna la esencia de la marca sueca: seguridad, innovación y un toque de distinción. Con su motor diésel de 177 CV, este modelo prometía un equilibrio entre rendimiento y eficiencia, ideal para quienes buscaban un coche con carácter y una presencia imponente en la carretera.

Experiencia de conducción

Al volante del Saab 9-5, la sensación es de solidez y control. Su motor V6 diésel, con 177 CV y un par motor de 350 Nm desde bajas revoluciones, ofrece una respuesta contundente y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.3 segundos, lo que permite adelantamientos seguros y una conducción ágil. La suspensión McPherson delantera y los frenos de disco ventilados en el eje delantero, junto con los discos traseros, garantizan una experiencia de conducción confortable y segura, aunque con un toque deportivo que invita a disfrutar de cada trayecto. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, transmite una conexión directa con la carretera, haciendo que cada curva sea una experiencia gratificante.

Diseño y estética

El diseño del Saab 9-5 Sedán de 2002 es atemporal y elegante, con líneas que evocan la herencia aeronáutica de la marca. Su carrocería sedán de cuatro puertas, con una longitud de 4827 mm y una anchura de 1792 mm, le confiere una presencia robusta y sofisticada. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 225/45 R17 W, tanto delante como detrás, realzan su carácter deportivo. El interior, aunque no se detalla en los datos, se caracteriza por la ergonomía y la calidad de los materiales, con un enfoque en la funcionalidad y el confort del conductor y los pasajeros. El maletero de 500 litros es amplio y práctico para el uso diario o viajes largos.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Saab 9-5 de 2002 incorporaba soluciones avanzadas para su época. El motor 3.0 V6 TiD, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un ejemplo de ingeniería diésel que buscaba optimizar el rendimiento y la eficiencia. La transmisión manual de 5 velocidades, aunque no es la más moderna, ofrecía un control preciso sobre la potencia del motor. En términos de seguridad, Saab siempre fue pionera, y este modelo no era una excepción, con un chasis robusto y sistemas de frenado eficaces. La ausencia de un distintivo ambiental DGT y un consumo combinado de 7.3 l/100km reflejan las normativas y tecnologías de la época.

Competencia

En su segmento, el Saab 9-5 Sedán 3.0 V6 TiD competía con berlinas premium de marcas como BMW, Mercedes-Benz y Audi. Modelos como el BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E o el Audi A6 eran sus principales contendientes. El Saab se diferenciaba por su enfoque en la seguridad, su diseño distintivo y una personalidad que apelaba a un público que buscaba algo diferente a las opciones alemanas más convencionales. Ofrecía una alternativa con un toque escandinavo, combinando lujo discreto con una experiencia de conducción única.

Conclusión

El Saab 9-5 Sedán 3.0 V6 TiD (177 CV) Vector Sport de 2002 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, mantiene su atractivo. Es una berlina que ofrece una combinación de potencia, confort y seguridad, con un diseño que sigue siendo elegante y distintivo. Para aquellos que valoran la ingeniería sueca y un coche con carácter, este Saab representa una opción interesante en el mercado de segunda mano, un testimonio de una marca que dejó una huella imborrable en la historia del automóvil.