Saab 9-5 Sedan Linear 2.0TiD 160 CV Aut. (2010-2012)

2010
Gasóleo
FWD
Automático 6v
Saab 9-5 - Vista 1
Saab 9-5 - Vista 2
Saab 9-5 - Vista 3
Saab 9-5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Saab 9-5

Potencia

160CV

Par

350Nm

Consumo

6.8l/100

Emisiones

179g/km

0-100 km/h

10.1s

Vel. Máx.

209km/h

Peso

1750kg

Precio

38,100

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

515 L

Depósito

70 L

Potencia

118 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima160 CV / 118 kW
Par máximo350 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero515 L

Análisis detallado del Saab 9-5 Sedan Linear 2.0TiD 160 CV Aut. (2010-2012)

Descripción general

El Saab 9-5 de 2010, en su versión Sedán Linear 2.0TiD de 160 CV con transmisión automática, representa la esencia de una marca que siempre buscó la distinción. Con un precio de 38.100 euros en su lanzamiento, este vehículo se posicionaba como una alternativa premium, ofreciendo un equilibrio entre rendimiento y confort, aunque con un consumo combinado de 6.8 l/100km y emisiones de 179 g/km de CO2 que le otorgan la etiqueta ambiental B.

Experiencia de conducción

Al volante del Saab 9-5, la sensación es de solidez y aplomo. Su motor diésel de 160 CV, con 350 Nm de par desde las 1750 rpm, ofrece una respuesta contundente, especialmente en recuperaciones. La transmisión automática de 6 velocidades gestiona la potencia con suavidad, aunque la aceleración de 0 a 100 km/h en 10.1 segundos no lo convierte en un deportivo. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades, proporcionando un viaje confortable. La dirección, de cremallera, transmite confianza, y los frenos de disco ventilados delanteros y macizos traseros aseguran una detención eficaz. Es un coche para disfrutar de largos viajes, donde su estabilidad y el aislamiento acústico se hacen patentes.

Diseño y estética

El diseño del Saab 9-5 de 2010 es inconfundiblemente Saab, con líneas que evocan la herencia aeronáutica de la marca. Su carrocería sedán de 5008 mm de longitud, 1868 mm de ancho y 1466 mm de alto, le confiere una presencia imponente y elegante. La parrilla frontal, los faros distintivos y la silueta fluida lo diferencian de sus competidores. El interior, aunque sobrio, destaca por su ergonomía y la calidad de los materiales, con un salpicadero orientado al conductor y detalles que refuerzan su carácter premium. El maletero de 515 litros es generoso, adecuado para las necesidades de una familia.

Tecnología y características

Bajo el capó, el Saab 9-5 monta un motor diésel de 1956 cc con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, que entrega 160 CV a 4000 rpm. La transmisión automática de 6 velocidades es un elemento clave para el confort de marcha. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco en ambos ejes y una suspensión bien calibrada. Aunque no se detallan sistemas de asistencia a la conducción avanzados, su chasis robusto y su diseño pensado para la seguridad pasiva lo convierten en un vehículo fiable. La tecnología se centra en la eficiencia del motor y la comodidad de la conducción.

Competencia

En su segmento, el Saab 9-5 competía con berlinas premium como el Audi A6, el BMW Serie 5 y el Mercedes-Benz Clase E. Frente a ellos, el Saab ofrecía una propuesta más singular y menos convencional, con un diseño distintivo y un enfoque en la seguridad y el confort. Aunque no alcanzaba las cifras de ventas de sus rivales alemanes, su exclusividad y su carácter lo hacían atractivo para aquellos que buscaban algo diferente. Otros competidores podrían ser el Volvo S80 o el Lexus GS, todos ellos con un enfoque en el lujo y la calidad de rodadura.

Conclusión

El Saab 9-5 Sedán Linear 2.0TiD de 160 CV Aut. de 2010 es un coche con alma, una berlina que destila personalidad y un encanto particular. Su diseño atemporal, su motor diésel eficiente y su confort de marcha lo convierten en una opción interesante para quienes valoran la distinción y la calidad. Aunque la marca Saab ya no exista, este modelo sigue siendo un testimonio de su ingeniería y su visión única del automóvil. Es un coche para disfrutar, para viajar con estilo y para aquellos que aprecian la herencia de una marca legendaria.