Especificaciones y análisis del Saab 9-5
Potencia
160CV
Par
350Nm
Consumo
5.3l/100
Emisiones
139g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
215km/h
Peso
1725kg
Precio
37,500€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
515 L
70 L
118 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-5 Sedan Vector 2.0TiD 160 CV (2010-2012)
Descripción general
El Saab 9-5 Sedán Vector 2.0TiD de 160 CV, lanzado en 2010, representa la última gran berlina de la icónica marca sueca. Con un diseño que evoca la herencia aeronáutica de Saab y una clara apuesta por la seguridad y el confort, este modelo buscaba competir en el segmento premium con una propuesta distintiva. Su motor diésel, eficiente y con un buen par motor, prometía un equilibrio entre prestaciones y consumo, ideal para largos viajes. A pesar de las dificultades que atravesaba la compañía en ese momento, el 9-5 se presentó como un canto de cisne, un coche con alma y carácter propio que aún hoy despierta pasiones entre los amantes de la automoción.
Experiencia de conducción
Al volante del Saab 9-5, la sensación es de solidez y aplomo. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del asfalto con elegancia, ofreciendo un confort de marcha notable. El motor 2.0TiD de 160 CV, con sus 350 Nm de par desde bajas revoluciones, empuja con decisión, permitiendo adelantamientos seguros y una conducción relajada en autopista. La dirección, de cremallera, transmite una buena conexión con la carretera, aunque sin la deportividad de algunos de sus rivales alemanes. El interior, espacioso y bien insonorizado, invita a devorar kilómetros con una sensación de seguridad y bienestar que pocos coches de su época podían igualar. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.9 segundos y una velocidad máxima de 215 km/h son cifras respetables para una berlina de su tamaño y peso.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-5 es inconfundiblemente Saab, con líneas fluidas y una silueta que recuerda a un avión. Su frontal, con la característica parrilla y los faros alargados, le confiere una presencia imponente y elegante. La zaga, con una tira de LED que une los pilotos, es moderna y distintiva. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero orientado al conductor y una instrumentación clara y legible. Los materiales, aunque no siempre al nivel de los premium alemanes, son de buena calidad y los ajustes, sólidos. El diseño escandinavo se hace patente en la funcionalidad y la sobriedad, creando un ambiente acogedor y práctico. Las dimensiones de 5008 mm de largo, 1868 mm de ancho y 1466 mm de alto, junto con una batalla de 2837 mm, le otorgan una presencia majestuosa en la carretera.
Tecnología y características
En 2010, el Saab 9-5 incorporaba tecnología avanzada para su época. El motor 2.0TiD de 160 CV, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un ejemplo de eficiencia diésel. La transmisión manual de 6 velocidades ofrecía un manejo preciso. En cuanto a seguridad, Saab siempre fue pionera, y este modelo no era una excepción, con múltiples airbags y sistemas de asistencia a la conducción. Aunque no contaba con las pantallas táctiles y la conectividad de los coches actuales, su sistema de infoentretenimiento era funcional y fácil de usar. La suspensión, con un esquema McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, junto con frenos de disco ventilados de 296 mm delante y discos de 292 mm detrás, aseguraban un comportamiento dinámico y seguro. El consumo combinado de 5.3 l/100km y unas emisiones de CO2 de 139 g/km lo situaban en una buena posición en términos de eficiencia.
Competencia
El Saab 9-5 competía en un segmento muy exigente, enfrentándose a pesos pesados como el BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6. También se medía con el Volvo S80, su compatriota sueco. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa más personal y menos convencional, con un diseño distintivo y un enfoque en la seguridad y el confort. Aunque quizás no alcanzaba la sofisticación tecnológica o la deportividad de algunos de sus rivales alemanes, su carácter único y su herencia aeronáutica lo convertían en una opción atractiva para aquellos que buscaban algo diferente. Su precio de 37.500 € lo posicionaba de forma competitiva en el segmento.
Conclusión
El Saab 9-5 Sedán Vector 2.0TiD de 160 CV es un coche con un encanto especial, un verdadero Saab hasta la médula. Ofrece un confort de marcha excepcional, un diseño atemporal y una sensación de seguridad inigualable. A pesar de las circunstancias que rodearon su lanzamiento y el posterior cese de la marca, este modelo se mantiene como un testimonio de la ingeniería y el espíritu innovador de Saab. Es una berlina ideal para quienes valoran la distinción, la comodidad en largos viajes y un toque de exclusividad. Un coche que, sin duda, dejará una huella emocional en su propietario.




