Saab 9-5 SE 2.0t SW Aut. · 150 CV (2000-2001)

2000
Gasolina
FWD
Automático 4v
Saab 9-5 - Vista 1
Saab 9-5 - Vista 2
Saab 9-5 - Vista 3
Saab 9-5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Saab 9-5

Potencia

150CV

Par

240Nm

Consumo

10.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.5s

Vel. Máx.

205km/h

Peso

1485kg

Precio

35,091

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

416 L

Depósito

75 L

Potencia

110 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima150 CV / 110 kW
Par máximo240 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero416 L

Análisis detallado del Saab 9-5 SE 2.0t SW Aut. · 150 CV (2000-2001)

Descripción general

El Saab 9-5 familiar de 2000, con su motor 2.0t de 150 CV y transmisión automática, representa la esencia de la ingeniería sueca: seguridad, confort y un toque de distinción. Este vehículo no es solo un medio de transporte, sino una declaración de principios para aquellos que valoran la funcionalidad sin renunciar a la personalidad.

Experiencia de conducción

Al volante del Saab 9-5, la sensación es de solidez y aplomo. El motor turbo de 150 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega su fuerza de manera suave y progresiva, ideal para viajes largos. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque no la más moderna, contribuye a una conducción relajada. La suspensión, tipo McPherson en el eje delantero, filtra bien las irregularidades del camino, ofreciendo un confort de marcha notable. Es un coche para disfrutar del trayecto, no para buscar récords en cada curva.

Diseño y estética

El diseño del Saab 9-5 familiar es atemporal y funcional. Sus líneas limpias y elegantes, con esa característica silueta de familiar sueco, transmiten una sensación de robustez y practicidad. Los faros distintivos y la parrilla frontal le otorgan una identidad inconfundible. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero orientado al conductor y materiales de buena calidad que resisten bien el paso del tiempo. Es un diseño que prioriza la utilidad y la seguridad, sin caer en estridencias.

Tecnología y características

En el año 2000, el Saab 9-5 ya incorporaba tecnología avanzada para su época. Su motor 2.0t con inyección indirecta, turbo e intercooler era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La seguridad era una prioridad, con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y una estructura de carrocería diseñada para proteger a los ocupantes. Aunque no contaba con las pantallas táctiles de hoy, su instrumentación era clara y completa, y su sistema de climatización funcionaba con precisión. Era un coche pensado para la comodidad y la seguridad de sus ocupantes.

Competencia

En su segmento, el Saab 9-5 familiar competía con modelos como el Volvo V70, el Audi A6 Avant o el Mercedes-Benz Clase E Estate. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa con un carácter más distintivo, una filosofía de diseño diferente y un enfoque en la seguridad y el confort que lo hacía destacar. No buscaba ser el más rápido o el más lujoso, sino el más inteligente y seguro.

Conclusión

El Saab 9-5 familiar de 2000 es un coche con alma, una máquina que combina la practicidad de un familiar con la personalidad y la seguridad inherentes a la marca sueca. Es un vehículo para quienes aprecian la ingeniería bien hecha, el confort en la carretera y un diseño que perdura. Aunque sus prestaciones no sean de infarto, su fiabilidad y su capacidad para hacer cada viaje una experiencia placentera lo convierten en una opción muy interesante para los amantes de los clásicos modernos.