Especificaciones y análisis del Saab 9-5
Potencia
150CV
Par
320Nm
Consumo
6.8l/100
Emisiones
184g/km
0-100 km/h
10.7s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
-kg
Precio
39,430€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
416 L
75 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-5 Wagon TiD Vector · 150 CV (2005-2008)
Descripción general
El Saab 9-5 Wagon TiD Vector de 2006 es un vehículo que encarna la esencia de la marca sueca: seguridad, confort y un toque de distinción. Con su motor diésel de 150 CV y cambio manual de 5 velocidades, este familiar se presentaba como una opción práctica y elegante para quienes buscaban algo más que un simple medio de transporte. Su diseño atemporal y su enfoque en la experiencia de conducción lo convertían en un coche con personalidad propia, alejado de las tendencias masivas.
Experiencia de conducción
Al volante del Saab 9-5 Wagon, la sensación es de solidez y aplomo. El motor diésel de 150 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor de 320 Nm a 2000 rpm que permite una respuesta adecuada en la mayoría de situaciones, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10.7 segundos y una velocidad máxima de 205 km/h. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, proporciona un buen equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del terreno con nobleza. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, transmite confianza. Es un coche para disfrutar de viajes largos, donde su habitabilidad y la calidad de rodadura se hacen patentes. El consumo combinado de 6.8 l/100km es razonable para su tamaño y prestaciones, lo que lo convierte en un compañero de viaje eficiente.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-5 Wagon es inconfundiblemente Saab. Sus líneas fluidas y elegantes, con una silueta que combina funcionalidad y estética, lo hacen destacar. La parte frontal, con sus faros característicos y la parrilla distintiva, le confiere una mirada seria y sofisticada. La zaga, bien resuelta, integra el portón trasero de forma armoniosa, ofreciendo un acceso cómodo a un maletero de 416 litros. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 225/45 R17 le otorgan una presencia robusta y deportiva. En el interior, la ergonomía y la calidad de los materiales son evidentes, con un salpicadero orientado al conductor y una disposición de los controles intuitiva. Es un diseño que, incluso hoy, mantiene su atractivo y su personalidad.
Tecnología y características
En 2006, el Saab 9-5 Wagon TiD Vector incorporaba tecnología pensada para la seguridad y el confort. Su motor diésel de 1.9 litros con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un ejemplo de eficiencia para la época. La construcción del motor, con bloque de hierro y culata de aluminio, buscaba la durabilidad. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 288 mm delante y discos de 286 mm detrás, junto con estabilizadores en ambos ejes. Aunque no disponía de las últimas ayudas a la conducción que vemos hoy, su equipamiento era completo para su segmento, priorizando la experiencia de conducción y la protección de los ocupantes. La transmisión manual de 5 velocidades, aunque no la más avanzada, era robusta y fiable.
Competencia
En su segmento, el Saab 9-5 Wagon competía con modelos como el Audi A6 Avant, el BMW Serie 5 Touring o el Mercedes-Benz Clase E Estate. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa con un carácter más individualista y un enfoque en la seguridad y el confort que lo diferenciaba. Si bien sus rivales alemanes podían ofrecer motores más potentes o un mayor despliegue tecnológico en algunos aspectos, el Saab se defendía con su diseño único, su habitabilidad y una relación calidad-precio atractiva. También se enfrentaba a opciones como el Volvo V70, con el que compartía la filosofía de seguridad y practicidad, pero con un toque más deportivo en el caso del Saab.
Conclusión
El Saab 9-5 Wagon TiD Vector de 2006 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para aquellos que valoran la personalidad, la seguridad y el confort. Su motor diésel ofrece un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, y su diseño atemporal lo mantiene vigente. Es un vehículo que invita a viajar, a disfrutar de la carretera con una sensación de solidez y distinción. Un coche que, sin ser el más rápido o el más tecnológico de su época, ofrecía una experiencia de conducción única y un encanto que pocos rivales podían igualar. Es un pedazo de la historia automotriz que aún tiene mucho que ofrecer.




