Especificaciones y análisis del Saab 9-5
Potencia
150CV
Par
320Nm
Consumo
6.8l/100
Emisiones
184g/km
0-100 km/h
10.7s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
-kg
Precio
40,311€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
416 L
75 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-5 Wagon TiD Vector · 150 CV (2008-2009)
Descripción general
El Saab 9-5 Wagon TiD Vector de 2006 es un vehículo que encarna la esencia de la marca sueca: seguridad, innovación y un toque de distinción. Este familiar, con su motor diésel de 150 CV, se presenta como una opción robusta y práctica para quienes buscan un coche con carácter y una capacidad de carga generosa, sin renunciar a una experiencia de conducción placentera. Es un coche que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de solidez y fiabilidad, un compañero de viaje leal para la familia y las aventuras cotidianas.
Experiencia de conducción
Al volante del Saab 9-5 Wagon, la sensación es de control y confort. El motor diésel de 150 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece una respuesta adecuada para la mayoría de las situaciones, con un par motor de 320 Nm que se siente en las recuperaciones. La caja de cambios manual de 5 velocidades permite una interacción directa con la mecánica, y la suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un viaje suave. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, transmite confianza, y los frenos de disco ventilados delanteros y macizos traseros ofrecen una detención segura. Es un coche que invita a los viajes largos, donde su estabilidad y el confort de sus asientos se hacen patentes, haciendo que cada kilómetro sea un placer.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-5 Wagon es inconfundiblemente Saab, con líneas que combinan elegancia y funcionalidad. Su silueta de familiar es clásica, pero los detalles, como la parrilla frontal y los faros, le otorgan una personalidad propia. El interior, aunque sobrio, está diseñado con una ergonomía pensada para el conductor, con un salpicadero que evoca la cabina de un avión, una seña de identidad de la marca. Los materiales, aunque no son los más lujosos, son de buena calidad y resistentes al paso del tiempo. Es un diseño que prioriza la practicidad y la durabilidad, sin dejar de lado un cierto aire de sofisticación nórdica.
Tecnología y características
En su momento, el Saab 9-5 Wagon incorporaba tecnología avanzada para la seguridad y el confort. Aunque no cuenta con las pantallas táctiles y los sistemas de asistencia a la conducción de los coches modernos, su equipamiento incluye elementos como la inyección directa por conducto común, turbo con geometría variable e intercooler en su motor diésel, que optimizan el rendimiento y la eficiencia. La suspensión independiente en ambos ejes y los frenos de disco en las cuatro ruedas son testimonio de una ingeniería sólida. La atención al detalle en la seguridad pasiva, una constante en Saab, se refleja en la robustez de su estructura y en la disposición de sus elementos interiores.
Competencia
En el segmento de los familiares diésel de su época, el Saab 9-5 Wagon competía con modelos como el Volvo V70, el Audi A4 Avant, el BMW Serie 3 Touring o el Mercedes-Benz Clase C Estate. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa con un carácter más distintivo, una mayor apuesta por la seguridad y un diseño menos convencional. Si bien sus rivales alemanes podían presumir de una mayor deportividad o un lujo más ostentoso, el Saab se desmarcaba por su enfoque en la funcionalidad, la ergonomía y una experiencia de conducción más relajada y segura, con un toque de exclusividad que lo hacía destacar.
Conclusión
El Saab 9-5 Wagon TiD Vector de 2006 es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo una opción interesante para quienes valoran la robustez, la seguridad y un diseño con personalidad. Su motor diésel ofrece un buen equilibrio entre rendimiento y consumo, y su habitabilidad lo convierte en un compañero ideal para la familia. Es un coche que, con el mantenimiento adecuado, puede seguir ofreciendo muchos kilómetros de satisfacción, un testimonio de la ingeniería sueca que priorizaba la durabilidad y la funcionalidad por encima de las modas pasajeras. Es un clásico moderno que aún tiene mucho que ofrecer.