Saab 9-5 Wagon 2.3 TS Aero Aut. · 260 CV (2008-2009)

2006
Gasolina
FWD
Automático 5v
Saab 9-5 - Vista 1
Saab 9-5 - Vista 2
Saab 9-5 - Vista 3
Saab 9-5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Saab 9-5

Potencia

260CV

Par

350Nm

Consumo

10.2l/100

Emisiones

244g/km

0-100 km/h

8.5s

Vel. Máx.

245km/h

Peso

-kg

Precio

49,879

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

416 L

Depósito

75 L

Potencia

191 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima260 CV / 191 kW
Par máximo350 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero416 L

Análisis detallado del Saab 9-5 Wagon 2.3 TS Aero Aut. · 260 CV (2008-2009)

Descripción general

El Saab 9-5 Wagon 2.3 TS Aero Aut. de 2006 es una berlina familiar que encarna la esencia de la marca sueca: seguridad, innovación y un toque de distinción. Con su motor de 260 CV y transmisión automática, prometía una experiencia de conducción emocionante y confortable, ideal para quienes buscaban algo más que un simple medio de transporte.

Experiencia de conducción

Al volante de este Saab, la sensación de seguridad y control es palpable. El motor 2.3 TS Aero, con sus 260 CV, ofrece una respuesta contundente, especialmente en recuperaciones, haciendo que los adelantamientos sean un mero trámite. La suspensión, aunque firme, filtra bien las irregularidades, y la dirección, precisa, transmite confianza. Es un coche que invita a devorar kilómetros con una sonrisa, sintiendo la carretera bajo tus pies pero sin sacrificar el confort de los ocupantes. La aceleración de 0 a 100 km/h en 8.5 segundos, aunque no es de récord, es más que suficiente para disfrutar de una conducción ágil y dinámica.

Diseño y estética

El diseño del Saab 9-5 Wagon es atemporal y funcional. Sus líneas fluidas y elegantes, con esa característica silueta familiar, le otorgan una presencia distinguida en la carretera. El frontal, con la parrilla y los faros distintivos de Saab, proyecta una imagen de solidez y sofisticación. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero orientado al conductor y materiales de buena calidad que crean un ambiente acogedor y práctico. Es un diseño que, sin ser ostentoso, irradia una personalidad única y un sentido de la ingeniería bien pensada.

Tecnología y características

En 2006, el Saab 9-5 Wagon 2.3 TS Aero Aut. incorporaba tecnología avanzada para su época. Su motor turboalimentado de 2.3 litros y 260 CV, con inyección indirecta e intercooler, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La transmisión automática de 5 velocidades ofrecía cambios suaves y precisos. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en ambos ejes y una suspensión bien calibrada (McPherson delante y paralelogramo deformable detrás) que garantizaba un excelente agarre. Aunque no disponía de las últimas ayudas a la conducción actuales, su enfoque en la seguridad pasiva y activa era notable.

Competencia

En su segmento, el Saab 9-5 Wagon competía con berlinas familiares premium como el Volvo V70, el Audi A6 Avant o el BMW Serie 5 Touring. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa con un carácter más distintivo, una filosofía de diseño diferente y un enfoque en la seguridad y el confort que lo hacía destacar. Si bien sus rivales alemanes podían ofrecer un mayor prestigio de marca o una gama de motores más amplia, el Saab apelaba a un público que valoraba la originalidad y la ingeniería sueca.

Conclusión

El Saab 9-5 Wagon 2.3 TS Aero Aut. de 2006 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan una berlina familiar con carácter. Ofrece un equilibrio excepcional entre rendimiento, confort y seguridad, todo ello envuelto en un diseño elegante y funcional. Es un coche para disfrutar de la carretera, para viajar con la familia y para aquellos que aprecian la ingeniería sueca y un toque de exclusividad. Su consumo combinado de 10.2 l/100km es un recordatorio de su potencia, pero la experiencia de conducción lo compensa con creces.