Santana 300 Diesel Lona Superlujo · 87 CV (2005-2006)

2005
Gasóleo
AWD
Manual 5v
Santana 300 - Vista 1
Santana 300 - Vista 2
Santana 300 - Vista 3
Santana 300 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Santana 300

Potencia

87CV

Par

160Nm

Consumo

6.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

-s

Vel. Máx.

160km/h

Peso

1294kg

Precio

16,916

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

AWD

Plazas

4 / 3 puertas

Maletero

- L

Depósito

42 L

Potencia

64 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima87 CV / 64 kW
Par máximo160 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito42 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Santana 300 Diesel Lona Superlujo · 87 CV (2005-2006)

Descripción general

El Santana 300 Diesel Lona Superlujo de 2005 es un vehículo que evoca una era de robustez y aventura. Con su motor diésel de 87 CV y tracción integral, este 3 puertas se presenta como un compañero ideal para quienes buscan escapar del asfalto y explorar caminos menos transitados. Su diseño funcional y su enfoque en la durabilidad lo distinguen en un mercado cada vez más dominado por la sofisticación.

Experiencia de conducción

Conducir el Santana 300 es una experiencia visceral. La dirección de recirculación de bolas y la suspensión McPherson delantera, junto con un eje rígido trasero, transmiten cada imperfección del terreno, conectando al conductor con la carretera de una manera que pocos vehículos modernos logran. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor de 160 Nm a bajas revoluciones, lo que se traduce en una sensación de fuerza y capacidad para superar obstáculos. La lona superior añade un toque de libertad, permitiendo disfrutar del aire libre y del sonido del motor de una forma muy auténtica. Es un coche que te hace sentir parte de la aventura, no solo un observador.

Diseño y estética

El diseño del Santana 300 es puramente funcional y sin pretensiones. Sus líneas son robustas y cuadradas, reflejando su propósito como vehículo todoterreno. La carrocería de 3 puertas y la opción de lona le otorgan un carácter distintivo y aventurero. No busca la elegancia, sino la practicidad y la resistencia. Cada elemento parece estar diseñado para soportar las exigencias del uso fuera de carretera, desde sus neumáticos 205/70 R15 hasta su altura y anchura, que le confieren una presencia imponente y capaz.

Tecnología y características

En el Santana 300, la tecnología se centra en la fiabilidad mecánica y la capacidad todoterreno. Su motor diésel de 1997 cc con inyección directa por conducto común y turbo es un ejemplo de ingeniería probada, diseñado para ofrecer un rendimiento constante en condiciones exigentes. La transmisión manual de 5 velocidades y la tracción integral permanente aseguran que la potencia se entregue de manera efectiva a las cuatro ruedas. Aunque carece de las ayudas electrónicas modernas, su simplicidad es su mayor fortaleza, facilitando el mantenimiento y la reparación en lugares remotos. Es una tecnología que prioriza la funcionalidad sobre la sofisticación.

Competencia

En su segmento y época, el Santana 300 se enfrentaba a rivales como el Suzuki Jimny o el Lada Niva, vehículos que también priorizaban la capacidad todoterreno y la robustez sobre el confort y la tecnología de vanguardia. Sin embargo, el Santana 300 se distinguía por su herencia y su enfoque en un diseño más utilitario y menos 'civilizado', atrayendo a un público que valoraba la autenticidad y la capacidad pura en el campo.

Conclusión

El Santana 300 Diesel Lona Superlujo de 2005 es más que un simple coche; es una declaración de intenciones. Es para aquellos que anhelan la aventura, la simplicidad y la conexión con la carretera. Su robustez, su capacidad todoterreno y su diseño sin adornos lo convierten en un vehículo con alma, capaz de llevarte a donde otros no pueden. Aunque no es el más rápido ni el más lujoso, su encanto reside en su autenticidad y en la promesa de experiencias inolvidables. Es un coche que te invita a vivir la vida al máximo, sin miedo a ensuciarte.