Especificaciones y análisis del SEAT Altea Freetrack
Potencia
170CV
Par
350Nm
Consumo
6.8l/100
Emisiones
179g/km
0-100 km/h
8.7s
Vel. Máx.
204km/h
Peso
1643kg
Precio
27,500€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
452 L
60 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del SEAT Altea Freetrack 2.0 TDI 170 CV DPF 4WD (2008-2009)
Descripción general
El SEAT Altea Freetrack de 2007, en su versión 2.0 TDI de 170 CV con tracción 4WD, se presenta como una propuesta audaz y versátil dentro del segmento de los monovolúmenes compactos. No es un SUV al uso, sino una reinterpretación más aventurera del Altea, diseñado para aquellos que buscan un extra de capacidad fuera del asfalto sin renunciar a la funcionalidad familiar. Con un motor diésel potente y una estética diferenciada, este Freetrack prometía combinar la practicidad de un monovolumen con la robustez de un vehículo con tracción integral, abriendo un abanico de posibilidades para el ocio y el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante del Altea Freetrack 2.0 TDI de 170 CV, la sensación predominante es de solidez y control. El motor diésel empuja con contundencia desde bajas revoluciones, ofreciendo una respuesta enérgica que facilita los adelantamientos y la conducción en carretera. La tracción integral 4WD, aunque no lo convierte en un todoterreno puro, aporta un plus de seguridad y agarre en superficies deslizantes o caminos sin asfaltar, transmitiendo confianza al conductor. La suspensión, ligeramente elevada y con un tarado que busca el equilibrio entre confort y estabilidad, filtra bien las irregularidades del terreno sin sacrificar excesivamente el dinamismo en curvas. La dirección, precisa y con asistencia eléctrica, contribuye a una experiencia de conducción agradable y predecible, haciendo que cada viaje sea una aventura cómoda y segura.
Diseño y estética
El diseño del SEAT Altea Freetrack de 2007 se distingue claramente de su hermano Altea por una estética más robusta y aventurera. Los pasos de rueda ensanchados, las protecciones de plástico negro en los bajos de la carrocería y los paragolpes específicos le confieren una imagen más campera y musculosa. La mayor altura libre al suelo no solo mejora sus capacidades fuera del asfalto, sino que también acentúa su presencia en la carretera. A pesar de estas modificaciones, mantiene la esencia de las líneas fluidas y dinámicas del Altea original, con un frontal característico y una silueta que combina la funcionalidad de un monovolumen con un toque de deportividad. Es un diseño que busca la practicidad sin renunciar a una personalidad marcada y distintiva.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Altea Freetrack de 2007 incorporaba elementos que, para su época, lo situaban en una posición competitiva. El motor 2.0 TDI de 170 CV, con inyección directa por bomba inyector, turbo de geometría variable e intercooler, era una muestra de la ingeniería diésel de SEAT, ofreciendo un equilibrio notable entre prestaciones y eficiencia. La tracción integral 4WD, gestionada electrónicamente, se encargaba de distribuir la potencia entre ambos ejes para optimizar la adherencia en todo momento. En el interior, aunque no destacaba por una profusión de pantallas táctiles, ofrecía un equipamiento funcional y bien resuelto, con sistemas de audio, climatizador y elementos de seguridad activa y pasiva que garantizaban un viaje confortable y protegido. La tecnología se ponía al servicio de la funcionalidad y la seguridad, sin artificios innecesarios.
Competencia
El SEAT Altea Freetrack de 2007 se enfrentaba a un nicho de mercado particular, compitiendo con vehículos que buscaban ofrecer una mezcla de monovolumen y capacidades off-road. Entre sus rivales directos podríamos encontrar modelos como el Volkswagen CrossTouran, el Renault Scénic Conquest o incluso algunas versiones del Subaru Forester, aunque este último con un enfoque más puramente SUV. También se medía con monovolúmenes compactos tradicionales como el Ford C-Max o el Opel Zafira, a los que superaba en aptitudes fuera del asfalto. Su propuesta era única, buscando atraer a aquellos que necesitaban la versatilidad de un monovolumen pero con un plus de aventura y seguridad que la tracción integral y su estética diferenciada le otorgaban.
Conclusión
El SEAT Altea Freetrack 2.0 TDI 170 CV DPF 4WD de 2007 es un vehículo que, a día de hoy, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un coche familiar con un toque aventurero. Su potente motor diésel, combinado con la tracción integral, ofrece un rendimiento solvente y una seguridad extra en diversas condiciones. Su diseño robusto y funcional, junto con un interior espacioso, lo convierten en un compañero ideal para el día a día y las escapadas de fin de semana. Es un coche que, sin ser un todoterreno puro, se atreve con más que un monovolumen convencional, ofreciendo una versatilidad que pocos de sus coetáneos podían igualar. Una elección sensata para quienes valoran la practicidad, la potencia y la capacidad de adaptación.