Especificaciones y análisis del SEAT Ibiza
Potencia
101CV
Par
145Nm
Consumo
8.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.5s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
1102kg
Precio
14,466€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
250 L
45 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del SEAT Ibiza 5p 1.6 Signa Aut. · 101 CV (1999-2001)
Descripción general
El SEAT Ibiza 5p 1.6 Signa Aut. de 1999 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando una época de simplicidad y funcionalidad. Este modelo de cinco puertas, con su motor de gasolina de 101 CV y transmisión automática de cuatro velocidades, se presentaba como una opción práctica y cómoda para la vida urbana y los trayectos cotidianos. Su diseño, aunque discreto, reflejaba la estética de finales de los 90, buscando un equilibrio entre lo moderno y lo atemporal.
Experiencia de conducción
Al volante del Ibiza 1.6 Signa Aut., la experiencia es de suavidad y facilidad. El motor de 101 CV, aunque no es un derroche de potencia, cumple con creces para mover el coche con agilidad en el tráfico y en carretera. La transmisión automática de cuatro marchas, sin ser la más rápida, ofrece transiciones fluidas que contribuyen a una conducción relajada. La suspensión, de tipo McPherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un confort adecuado para el día a día. La dirección de cremallera, sin asistencia variable, transmite una sensación directa y predecible, lo que facilita las maniobras en ciudad. En general, es un coche que invita a una conducción tranquila y sin sobresaltos, ideal para quienes buscan un compañero fiable y sin pretensiones.
Diseño y estética
El diseño del SEAT Ibiza de 1999 es un reflejo de su tiempo. Sus líneas son redondeadas pero con cierta robustez, alejándose de las aristas afiladas de generaciones anteriores. La carrocería de cinco puertas enfatiza la funcionalidad y el acceso al habitáculo. Los faros delanteros, de tamaño generoso, se integran armoniosamente en el frontal, mientras que la parrilla, con el logo de SEAT en el centro, le confiere una identidad clara. En el interior, la simplicidad es la clave. Los materiales, aunque no son de lujo, son duraderos y están bien ensamblados, pensados para resistir el paso del tiempo. La disposición de los mandos es intuitiva y ergonómica, facilitando su uso sin distracciones. Es un diseño que prioriza la practicidad sobre la ostentación, con un encanto discreto que aún hoy puede resultar atractivo para algunos.
Tecnología y características
En 1999, la tecnología del SEAT Ibiza 1.6 Signa Aut. se centraba en lo esencial y funcional. El motor de gasolina de 1.595 cc, con inyección indirecta, ofrecía una potencia de 101 CV y un par motor de 145 Nm, cifras respetables para la época. La transmisión automática de cuatro velocidades era una comodidad que no todos los coches del segmento ofrecían de serie. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y tambores en el trasero, una configuración estándar para vehículos de su categoría. La suspensión, con McPherson delante y eje torsional detrás, buscaba un equilibrio entre confort y estabilidad. Aunque carecía de las sofisticadas ayudas a la conducción actuales, su tecnología estaba orientada a ofrecer una experiencia de manejo sencilla y fiable.
Competencia
En su momento, el SEAT Ibiza 5p 1.6 Signa Aut. competía en un segmento muy reñido. Sus principales rivales eran modelos como el Volkswagen Polo, con el que compartía plataforma y algunos componentes, el Ford Fiesta, el Opel Corsa y el Renault Clio. Frente a ellos, el Ibiza ofrecía una propuesta equilibrada, con un buen compromiso entre precio, equipamiento y prestaciones. Su motor de 101 CV lo situaba en una posición intermedia, ofreciendo más potencia que las versiones básicas de sus competidores, pero sin llegar a las variantes más deportivas. La transmisión automática era un punto a favor para aquellos que buscaban mayor comodidad en la conducción urbana.
Conclusión
El SEAT Ibiza 5p 1.6 Signa Aut. de 1999 es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo un testimonio de la ingeniería automotriz de finales del siglo XX. Es un vehículo honesto, sin grandes pretensiones, que cumple con su cometido de transportar a sus ocupantes de forma cómoda y eficiente. Su diseño atemporal, su mecánica fiable y su facilidad de manejo lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un clásico moderno o un segundo coche práctico. Aunque no deslumbra por sus prestaciones o su tecnología de vanguardia, su encanto reside en su simplicidad y en la sensación de robustez que transmite. Es un coche que, con el mantenimiento adecuado, aún tiene mucho que ofrecer.




