SEAT Ibiza 5p 1.6 Sport · 101 CV (1999-2002)

1999
Gasolina
FWD
Manual 5v
SEAT Ibiza - Vista 1
SEAT Ibiza - Vista 2
SEAT Ibiza - Vista 3
SEAT Ibiza - Vista 4

Especificaciones y análisis del SEAT Ibiza

Potencia

101CV

Par

145Nm

Consumo

7.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.7s

Vel. Máx.

188km/h

Peso

1067kg

Precio

14,358

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

250 L

Depósito

45 L

Potencia

74 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima101 CV / 74 kW
Par máximo145 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito45 L
Maletero250 L

Análisis detallado del SEAT Ibiza 5p 1.6 Sport · 101 CV (1999-2002)

Descripción general

El SEAT Ibiza 5p 1.6 Sport de 1999 es un coche que evoca la esencia de una época donde la conducción era más pura y directa. Con su motor de gasolina de 101 CV, este Ibiza prometía una experiencia dinámica y accesible, ideal para quienes buscaban un toque de deportividad en su día a día. Su diseño, aunque anclado en los finales de los 90, aún conserva un encanto particular que lo hace reconocible en la carretera.

Experiencia de conducción

Al volante del Ibiza 1.6 Sport, uno se siente conectado con la carretera. La dirección, aunque sin la asistencia electrónica de los coches modernos, ofrece una retroalimentación honesta. El motor de 101 CV, con sus 145 Nm de par a 3800 rpm, empuja con decisión, especialmente en el rango medio de revoluciones, permitiendo adelantamientos seguros y una agilidad sorprendente para su tamaño. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.7 segundos y una velocidad máxima de 188 km/h son cifras respetables para su tiempo, invitando a una conducción entusiasta. La suspensión tipo McPherson delantera y de rueda tirada con elemento torsional trasera, junto con los neumáticos 185/55 R15, proporcionan un equilibrio entre confort y firmeza, haciendo que cada curva sea una invitación a disfrutar.

Diseño y estética

El diseño del SEAT Ibiza de 1999 es un reflejo de su era, con líneas que, aunque no tan fluidas como las de hoy, transmiten robustez y un carácter juvenil. Sus 5 puertas lo hacen práctico para el uso diario, mientras que la denominación 'Sport' se insinúa en detalles sutiles. Con una longitud de 3876 mm y una anchura de 1640 mm, es un coche compacto pero con una presencia sólida. El interior, aunque funcional, carece de los lujos actuales, pero su simplicidad es parte de su encanto, centrado en la ergonomía para el conductor.

Tecnología y características

En 1999, la tecnología en el automóvil era diferente a la actual. Este Ibiza cuenta con un motor de gasolina de 1.6 litros con inyección indirecta, una configuración probada y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades es un elemento clave para la interacción del conductor. Los frenos de disco ventilados delanteros y de tambor traseros, junto con la dirección de cremallera, eran estándar para la época, ofreciendo un control adecuado. No esperes pantallas táctiles ni asistentes de conducción avanzados; la tecnología aquí se centra en la mecánica y la experiencia de conducción directa.

Competencia

En su momento, el SEAT Ibiza 1.6 Sport competía en un segmento muy reñido. Sus principales rivales eran modelos como el Volkswagen Polo, el Ford Fiesta, el Opel Corsa y el Renault Clio. Cada uno ofrecía su propia interpretación de un utilitario deportivo, pero el Ibiza destacaba por su toque español y su enfoque en una conducción ágil y divertida, a menudo con una relación calidad-precio muy atractiva.

Conclusión

El SEAT Ibiza 5p 1.6 Sport de 1999 es más que un simple coche; es un pedazo de historia automotriz que representa una época de transición. Ofrece una experiencia de conducción auténtica y emocionante, con un motor voluntarioso y un chasis que invita a disfrutar de la carretera. Aunque sus prestaciones y equipamiento no se comparan con los estándares actuales, su encanto reside en su simplicidad y en la conexión que establece con el conductor. Es un coche para quienes aprecian la mecánica pura y la emoción de conducir sin filtros, un clásico moderno que aún puede ofrecer muchas alegrías.