Especificaciones y análisis del SEAT Toledo
Potencia
101CV
Par
145Nm
Consumo
8.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.5s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
1213kg
Precio
17,486€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 4 puertas
500 L
55 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del SEAT Toledo 1.6 Stella Aut. · 101 CV (1998-2000)
Descripción general
El SEAT Toledo de 1999, en su versión 1.6 Stella Automático, se presentaba como una berlina de cuatro puertas que buscaba conquistar a un público que valoraba la comodidad y la funcionalidad por encima de las prestaciones puras. Con un motor de gasolina de 101 CV y una transmisión automática de cuatro velocidades, este modelo ofrecía una propuesta interesante para la época, combinando la practicidad de un coche familiar con la facilidad de conducción en el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante del Toledo 1.6 Stella Automático, la sensación predominante era de suavidad y confort. El motor de 101 CV, aunque no destacaba por su explosividad, entregaba la potencia de forma lineal y suficiente para un uso cotidiano, tanto en ciudad como en carretera. La caja de cambios automática, con sus cuatro marchas, contribuía a una conducción relajada, sin la necesidad de estar pendiente del embrague. La suspensión, de tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, absorbía bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje agradable para todos los ocupantes. La dirección, sin ser la más comunicativa, ofrecía la asistencia necesaria para maniobrar con facilidad. En general, era un coche que invitaba a la calma, ideal para trayectos largos sin fatiga.
Diseño y estética
El diseño del SEAT Toledo de 1999 se caracterizaba por sus líneas sobrias y elegantes, propias de una berlina de la época. Con una longitud de 4439 mm y una anchura de 1742 mm, ofrecía una presencia discreta pero sólida. La carrocería de cuatro puertas, con un maletero de 500 litros, destacaba por su practicidad y capacidad de carga, un punto fuerte para las familias. Los faros delanteros, de formas redondeadas, se integraban armoniosamente en el frontal, mientras que la zaga, con sus pilotos horizontales, reforzaba la sensación de anchura. El interior, aunque funcional, no renunciaba a ciertos detalles que aportaban un toque de distinción, con materiales que, sin ser lujosos, transmitían una buena sensación de calidad y durabilidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el SEAT Toledo 1.6 Stella Automático de 1999 incorporaba elementos que, para su tiempo, eran considerados adecuados para su segmento. El motor de gasolina de 1595 cc, con inyección indirecta y dos válvulas por cilindro, ofrecía una potencia de 101 CV y un par motor de 145 Nm, cifras que garantizaban un rendimiento correcto. La transmisión automática de cuatro velocidades era un plus de comodidad, especialmente en el tráfico urbano. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos sólidos en el trasero, asegurando una capacidad de frenado eficaz. La suspensión, con barra estabilizadora tanto delante como detrás, contribuía a una buena estabilidad en carretera. Aunque no disponía de las últimas innovaciones que veríamos en años posteriores, ofrecía un equipamiento tecnológico funcional y fiable.
Competencia
En el mercado de 1999, el SEAT Toledo 1.6 Stella Automático se enfrentaba a una competencia variada en el segmento de las berlinas compactas. Entre sus principales rivales se encontraban modelos como el Opel Astra Sedán, el Ford Focus Sedán o el Renault Mégane Classic. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Toledo destacaba por su equilibrio entre espacio interior, capacidad de maletero y la comodidad de su transmisión automática, lo que lo convertía en una opción atractiva para quienes buscaban una berlina práctica y fácil de conducir.
Conclusión
El SEAT Toledo 1.6 Stella Automático de 1999 fue un coche que supo encontrar su lugar en el mercado. No buscaba ser el más rápido ni el más lujoso, sino ofrecer una solución de transporte cómoda, espaciosa y fiable para el día a día. Su motor de 101 CV, combinado con la transmisión automática, lo hacía ideal para quienes priorizaban la suavidad de marcha y la facilidad de conducción. Con un diseño atemporal y un interior funcional, el Toledo se consolidó como una opción sensata y práctica, dejando un buen recuerdo entre sus propietarios por su versatilidad y su capacidad para cumplir con las expectativas de una berlina familiar.