Especificaciones y análisis del Skoda Fabia
Potencia
80CV
Par
195Nm
Consumo
4.6l/100
Emisiones
124g/km
0-100 km/h
13.8s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
1130kg
Precio
13,200€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
260 L
45 L
59 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Skoda Fabia 1.4 TDI 80 CV Comfort Line (2005-2007)
Descripción general
El Skoda Fabia 1.4 TDI de 80 CV, en su versión Comfort Line de 2004, se presenta como una opción sensata y práctica dentro del segmento de los utilitarios. Este modelo, con su motor diésel de tres cilindros, prometía eficiencia y un coste de mantenimiento contenido, características muy valoradas en su época. Aunque no buscaba deslumbrar con lujos, su enfoque en la funcionalidad y la economía lo convertían en un compañero fiable para el día a día, especialmente para aquellos que priorizaban el ahorro de combustible y la durabilidad.
Experiencia de conducción
Al volante del Fabia 1.4 TDI, la sensación predominante es la de un coche honesto y predecible. El motor diésel, aunque algo ruidoso en frío y con una vibración característica de los tricilíndricos, ofrecía un buen empuje desde bajas revoluciones gracias a sus 195 Nm de par. Esto se traducía en una conducción ágil en ciudad y suficiente solvencia para afrontar trayectos interurbanos. La dirección, sin ser la más comunicativa, cumplía su función, y la suspensión, con un tarado equilibrado, absorbía bien las irregularidades del asfalto sin sacrificar excesivamente la estabilidad. No era un coche para emociones fuertes, sino para disfrutar de la tranquilidad de un viaje eficiente y sin sobresaltos.
Diseño y estética
El diseño del Skoda Fabia de 2004 es un reflejo de la filosofía de la marca en aquel entonces: sobrio, funcional y sin estridencias. Sus líneas eran limpias y proporcionadas, con una estética que priorizaba la habitabilidad y la visibilidad. La versión de 5 puertas, en particular, ofrecía una gran versatilidad. En el interior, la disposición de los elementos era lógica y ergonómica, con materiales que, aunque no eran de lujo, transmitían solidez y durabilidad. Era un diseño que envejecía bien, resistiendo el paso del tiempo con dignidad y sin caer en modas pasajeras.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Fabia 1.4 TDI de 2004 se ceñía a lo esencial y probado. Su motor 1.4 TDI, con inyección directa por bomba inyector, turbo e intercooler, era una muestra de la ingeniería diésel de Volkswagen, enfocada en la eficiencia. La transmisión manual de 5 velocidades era robusta y precisa. En cuanto a equipamiento, la versión Comfort Line ofrecía lo necesario para una conducción cómoda y segura, incluyendo elementos como el aire acondicionado, elevalunas eléctricos y un sistema de audio básico pero funcional. No buscaba innovar con pantallas táctiles o asistentes de conducción avanzados, sino ofrecer una experiencia de usuario sencilla y efectiva.
Competencia
En el competitivo segmento de los utilitarios diésel de su época, el Skoda Fabia 1.4 TDI se enfrentaba a duros rivales. Modelos como el Volkswagen Polo 1.4 TDI, el SEAT Ibiza 1.4 TDI, el Ford Fiesta 1.4 TDCi o el Opel Corsa 1.3 CDTI eran sus principales competidores. Frente a ellos, el Fabia destacaba por su excelente relación calidad-precio, su amplitud interior y la robustez de su mecánica, heredada del Grupo Volkswagen. Aunque quizás no ofrecía el mismo dinamismo que un Fiesta o el refinamiento de un Polo, su propuesta de valor era muy atractiva para quienes buscaban un coche fiable y económico.
Conclusión
El Skoda Fabia 1.4 TDI 80 CV Comfort Line de 2004 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un ejemplo de practicidad y eficiencia. Su motor diésel, aunque con el carácter propio de los tricilíndricos, ofrecía un consumo muy ajustado y un rendimiento suficiente para la mayoría de las situaciones. Su diseño funcional, su interior espacioso y su probada fiabilidad lo convertían en una opción muy recomendable para aquellos que buscaban un utilitario robusto, económico y sin complicaciones. Es un coche que, sin grandes alardes, cumplía con creces su cometido, dejando un buen sabor de boca por su honestidad y su capacidad para servir fielmente a sus propietarios.




