Skoda Fabia Sedan 1.4 16V 80 CV Young Line (2006-2008)

2001
Gasolina
FWD
Manual 5v
Skoda Fabia - Vista 1
Skoda Fabia - Vista 2
Skoda Fabia - Vista 3
Skoda Fabia - Vista 4

Especificaciones y análisis del Skoda Fabia

Potencia

80CV

Par

132Nm

Consumo

6.5l/100

Emisiones

154g/km

0-100 km/h

13.1s

Vel. Máx.

173km/h

Peso

1165kg

Precio

13,100

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

438 L

Depósito

45 L

Potencia

59 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima80 CV / 59 kW
Par máximo132 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito45 L
Maletero438 L

Análisis detallado del Skoda Fabia Sedan 1.4 16V 80 CV Young Line (2006-2008)

Descripción general

El Skoda Fabia Sedán de 2001, en su versión 1.4 16V de 80 CV Young Line, se presenta como una opción sensata y funcional dentro del segmento de los sedanes compactos. Con un precio de 13.100 euros en su momento, este modelo buscaba ofrecer una alternativa práctica y económica, sin grandes alardes pero con la fiabilidad que se espera de la marca. Es un coche que, a pesar de los años, aún puede verse en nuestras carreteras, demostrando su durabilidad.

Experiencia de conducción

Al volante del Fabia Sedán 1.4 16V, la sensación general es de un coche honesto y predecible. Sus 80 CV, entregados por un motor de gasolina de 1.390 cc, ofrecen una respuesta adecuada para el día a día, aunque no esperemos grandes aceleraciones, con un 0 a 100 km/h en 13.1 segundos. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, proporciona una conexión decente con la carretera. La suspensión, con McPherson delante y eje torsional detrás, filtra las irregularidades sin ser excesivamente blanda, manteniendo un buen compromiso entre confort y estabilidad. Es un coche que transmite confianza en trayectos urbanos y en carretera, sin sobresaltos.

Diseño y estética

El diseño del Skoda Fabia Sedán de 2001 es, ante todo, funcional. Su carrocería de cuatro puertas y su silueta de sedán clásico buscan maximizar el espacio interior y la capacidad de carga. Las líneas son sobrias y discretas, sin elementos que busquen llamar la atención. En el interior, la disposición de los elementos es clara y ergonómica, con materiales que, aunque no son de lujo, cumplen su función y resisten bien el paso del tiempo. La estética general es la de un coche práctico y sin pretensiones, diseñado para ser útil.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Fabia Sedán 1.4 16V Young Line de 2001 se ajusta a lo que se esperaba de un coche de su segmento y época. Cuenta con un motor de gasolina de inyección indirecta, con culata y bloque de aluminio, lo que contribuye a un peso contenido. La transmisión manual de cinco velocidades es sencilla y efectiva. En cuanto a seguridad, incorpora frenos de disco ventilados delanteros y tambores traseros, una configuración estándar. No esperemos grandes alardes en cuanto a sistemas de asistencia a la conducción, ya que la tecnología de la época se centraba más en lo esencial.

Competencia

En su momento, el Skoda Fabia Sedán competía con modelos como el Renault Clio Sedán, el Fiat Albea o el SEAT Córdoba. Todos ellos ofrecían una propuesta similar: un coche compacto con carrocería de tres volúmenes, enfocado en la practicidad y el espacio a un precio asequible. El Fabia se diferenciaba por la solidez de su construcción y la reputación de fiabilidad que ya empezaba a forjar la marca bajo el paraguas del Grupo Volkswagen.

Conclusión

El Skoda Fabia Sedán 1.4 16V de 80 CV Young Line es un coche que cumple con creces su cometido. Es un vehículo práctico, económico de mantener y con una fiabilidad contrastada. No busca emocionar con prestaciones deportivas ni deslumbrar con un diseño vanguardista, sino ser un compañero fiel y eficiente para el día a día. Su espacio interior y su generoso maletero lo convierten en una opción muy interesante para familias o para quienes necesitan un coche versátil y sin complicaciones. Es un ejemplo de cómo la sencillez bien ejecutada puede ser una gran virtud.