Skoda Octavia Combi GLXi · 101 CV (1999-2000)

2000
Gasolina
FWD
Manual 5v
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Especificaciones y análisis del Skoda Octavia

Potencia

101CV

Par

145Nm

Consumo

7.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11.9s

Vel. Máx.

187km/h

Peso

1220kg

Precio

15,777

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

548 L

Depósito

55 L

Potencia

74 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima101 CV / 74 kW
Par máximo145 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero548 L

Análisis detallado del Skoda Octavia Combi GLXi · 101 CV (1999-2000)

Descripción general

El Skoda Octavia Combi GLXi del año 2000 es un vehículo que, a primera vista, podría pasar desapercibido, pero que encierra una propuesta de valor muy interesante. Con su carrocería familiar, este Octavia se presenta como una opción práctica y sensata para aquellos que buscan espacio y funcionalidad sin grandes alardes. Es un coche que cumple con creces su cometido, ofreciendo una base sólida y fiable para el día a día.

Experiencia de conducción

Al volante del Octavia Combi GLXi, la sensación predominante es la de solidez y previsibilidad. Su motor de gasolina de 1.6 litros y 101 CV, aunque no es un derroche de potencia, mueve el conjunto con suficiente dignidad para la mayoría de las situaciones. La aceleración de 0 a 100 km/h en 11.9 segundos y una velocidad máxima de 187 km/h son cifras honestas para la época y el segmento. La suspensión, de tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, ofrece un buen equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del camino sin transmitir excesivas sacudidas al habitáculo. La dirección, aunque carece de la precisión de modelos más deportivos, es adecuada para un uso familiar. En general, es un coche que inspira confianza y que no busca emociones fuertes, sino un viaje tranquilo y seguro.

Diseño y estética

El diseño del Skoda Octavia Combi GLXi es un reflejo de la filosofía de la marca en aquel entonces: funcional y sin estridencias. Sus líneas son limpias y conservadoras, con una estética que prioriza la habitabilidad y la capacidad de carga. La carrocería familiar se integra de forma natural, ofreciendo un maletero generoso de 548 litros, una cifra muy destacada para su segmento. Aunque no es un coche que gire cabezas por su belleza, su diseño atemporal le permite envejecer con dignidad. El interior sigue la misma tónica, con un salpicadero bien organizado y materiales que, sin ser lujosos, transmiten una sensación de durabilidad. La ergonomía es buena, con todos los mandos al alcance del conductor.

Tecnología y características

En el año 2000, el Skoda Octavia Combi GLXi incorporaba la tecnología necesaria para ofrecer un buen nivel de confort y seguridad. Su motor de inyección indirecta de gasolina, con bloque de hierro y culata de aluminio, era una solución probada y eficiente. La transmisión manual de 5 velocidades es suave y precisa. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco delanteros y tambor traseros, y aunque no se especifican sistemas avanzados de asistencia a la conducción, se esperaba que incluyera los elementos básicos de seguridad pasiva. La dirección asistida, aunque no se detalla su tipo, contribuía a una conducción más cómoda. Es un coche que se beneficia de la ingeniería del Grupo Volkswagen, lo que le confiere una base tecnológica sólida y fiable.

Competencia

En su momento, el Skoda Octavia Combi GLXi se enfrentaba a una competencia variada en el segmento de los familiares compactos. Sus principales rivales incluían modelos como el Ford Focus Wagon, el Opel Astra Caravan, el Volkswagen Bora Variant (Jetta Variant en otros mercados) y el Renault Mégane Grandtour. Frente a ellos, el Octavia destacaba por su excelente relación calidad-precio, su amplitud interior y su generoso maletero, a menudo superando a sus competidores en este aspecto. Aunque quizás no ofrecía el mismo nivel de refinamiento o la misma imagen de marca que algunos de sus rivales, su fiabilidad y practicidad lo convertían en una alternativa muy atractiva para el comprador racional.

Conclusión

El Skoda Octavia Combi GLXi de 2000 es un coche que representa la esencia de la practicidad y la fiabilidad. No es un vehículo que busque impresionar con prestaciones deportivas o un diseño vanguardista, sino que se centra en ofrecer un transporte cómodo, espacioso y económico para la familia. Su motor de 101 CV cumple con su cometido, su diseño es funcional y su tecnología, aunque no puntera, es robusta. Es una elección inteligente para quienes valoran la utilidad y la durabilidad por encima de todo, un compañero fiel para el día a día que, con el paso del tiempo, ha demostrado ser una opción muy sensata en el mercado de segunda mano.