Skoda Octavia Tradition 1.6 Ambiente · 102 CV (2000-2004)

2000
Gasolina
FWD
Manual 5v
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Skoda Octavia - Vista 4

Especificaciones y análisis del Skoda Octavia

Potencia

102CV

Par

148Nm

Consumo

7.1l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11.8s

Vel. Máx.

190km/h

Peso

1205kg

Precio

16,310

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

528 L

Depósito

55 L

Potencia

75 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima102 CV / 75 kW
Par máximo148 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero528 L

Análisis detallado del Skoda Octavia Tradition 1.6 Ambiente · 102 CV (2000-2004)

Descripción general

El Skoda Octavia de 2000, en su versión Tradition 1.6 Ambiente, se presenta como una opción sensata y equilibrada dentro del segmento de las berlinas compactas. Con un motor de gasolina de 102 CV y una transmisión manual de 5 velocidades, este vehículo ofrecía una propuesta honesta para aquellos que buscaban fiabilidad y espacio sin grandes pretensiones de lujo o deportividad. Su diseño, aunque discreto, prometía funcionalidad y una buena habitabilidad, características que lo hicieron popular en su momento.

Experiencia de conducción

Al volante del Octavia 1.6 Ambiente, la sensación predominante es de solidez y confort. No es un coche que invite a una conducción deportiva, sino más bien a trayectos relajados y eficientes. El motor de 102 CV, aunque no es un derroche de potencia, cumple con solvencia para el día a día y permite mantener cruceros estables en carretera. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un viaje suave. La dirección, de cremallera, ofrece una respuesta adecuada, sin ser excesivamente directa, lo que contribuye a una conducción tranquila. En resumen, es un coche que transmite confianza y comodidad, ideal para viajes familiares o desplazamientos urbanos sin estrés.

Diseño y estética

El diseño del Skoda Octavia de 2000 es un reflejo de la filosofía de la marca en aquella época: funcional, sobrio y atemporal. Sus líneas son limpias y carecen de estridencias, lo que le confiere una elegancia discreta. La carrocería de 5 puertas, con una longitud de 4507 mm, una anchura de 1731 mm y una altura de 1431 mm, ofrece una silueta equilibrada. El frontal, con sus faros de diseño sencillo y la parrilla característica de Skoda, proyecta una imagen de robustez. La parte trasera, con un portón generoso, enfatiza su practicidad y la gran capacidad de su maletero de 528 litros, uno de sus puntos fuertes. El interior, aunque no destaca por materiales lujosos, está bien ensamblado y diseñado para la ergonomía, con un salpicadero claro y controles intuitivos.

Tecnología y características

En el año 2000, el Skoda Octavia 1.6 Ambiente incorporaba la tecnología necesaria para ofrecer una experiencia de conducción segura y confortable. Su motor de gasolina de 1.6 litros y 102 CV, con inyección indirecta, era una mecánica probada y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades, con embrague monodisco en seco, garantizaba un cambio de marchas suave y preciso. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y de tambor en el trasero, una configuración común en la época. La suspensión, con estabilizadoras tanto delante como detrás, contribuía a una buena estabilidad en carretera. Aunque no disponía de las avanzadas ayudas a la conducción de los vehículos actuales, su tecnología se centraba en la durabilidad y la eficiencia mecánica.

Competencia

En su segmento, el Skoda Octavia 1.6 Ambiente competía con modelos como el Volkswagen Golf, el Opel Astra, el Ford Focus o el Renault Mégane. Frente a ellos, el Octavia se posicionaba como una alternativa más económica, pero sin renunciar a la calidad de construcción y la fiabilidad mecánica, gracias a su pertenencia al Grupo Volkswagen. Su principal baza era el espacio interior y, sobre todo, la capacidad de su maletero, que superaba a muchos de sus rivales directos. Aunque quizás no ofrecía el mismo nivel de equipamiento o la misma imagen de marca que algunos de sus competidores, su relación calidad-precio lo convertía en una opción muy atractiva para un público pragmático.

Conclusión

El Skoda Octavia Tradition 1.6 Ambiente de 2000 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un ejemplo de practicidad y fiabilidad. Su diseño discreto esconde un interior espacioso y un maletero excepcional, ideal para familias o para quienes necesitan un gran volumen de carga. El motor de 102 CV, aunque modesto, cumple con su cometido y ofrece un consumo combinado razonable para la época. Es un vehículo que no busca impresionar, sino cumplir con su función de transporte de manera eficiente y cómoda. Su durabilidad y los bajos costes de mantenimiento lo convierten en una opción interesante en el mercado de segunda mano para aquellos que valoran la funcionalidad por encima de todo.