Especificaciones y análisis del Skoda Octavia
Potencia
140CV
Par
320Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.6s
Vel. Máx.
209km/h
Peso
1465kg
Precio
29,660€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
560 L
55 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Skoda Octavia 2.0 TDI Edition 100 DSG · 140 CV (2005)
Descripción general
El Skoda Octavia 2.0 TDI Edition 100 DSG de 2004 se presenta como una opción equilibrada y sensata dentro del segmento de las berlinas compactas. Con su motor diésel de 140 CV y la eficiente transmisión automática DSG de 6 velocidades, este modelo prometía un buen rendimiento y un consumo contenido, características muy valoradas en su época. Su diseño, aunque discreto, buscaba la funcionalidad y la habitabilidad, elementos clave en la filosofía de Skoda. Era un coche pensado para el día a día, para familias y para aquellos que buscaban un compañero de viaje fiable y sin grandes pretensiones estéticas, pero con una base mecánica sólida.
Experiencia de conducción
Al volante del Octavia 2.0 TDI Edition 100 DSG, la sensación predominante es de solidez y confort. El motor diésel de 140 CV ofrece una respuesta enérgica desde bajas revoluciones, gracias a sus 320 Nm de par a 1750 rpm, lo que facilita los adelantamientos y la conducción en carretera. La caja de cambios DSG de 6 velocidades es una maravilla de suavidad y rapidez, realizando los cambios de marcha de forma casi imperceptible y contribuyendo a una experiencia de conducción relajada pero efectiva. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, proporcionando un buen equilibrio entre comodidad y estabilidad. La dirección asistida eléctrica, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión. En general, es un coche que transmite confianza y seguridad, ideal para largos viajes donde el confort es primordial.
Diseño y estética
El diseño del Skoda Octavia de 2004 es un reflejo de la filosofía de la marca: práctico, funcional y sin estridencias. Sus líneas son limpias y sobrias, con una estética que busca la atemporalidad más que la vanguardia. La carrocería de 5 puertas, con sus 4572 mm de longitud, 1769 mm de anchura y 1462 mm de altura, ofrece una presencia discreta pero elegante. El frontal se caracteriza por unos faros de tamaño generoso y una parrilla que, aunque no tan prominente como en modelos posteriores, ya insinúa la identidad de la marca. En el interior, la disposición de los elementos es lógica y ergonómica, con materiales que, sin ser lujosos, transmiten una sensación de durabilidad. El maletero, con 560 litros, es uno de sus puntos fuertes, ofreciendo una capacidad excepcional para su segmento. En definitiva, un diseño que prioriza la utilidad y la habitabilidad por encima de la pura estética.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Skoda Octavia 2.0 TDI Edition 100 DSG de 2004 incorporaba soluciones avanzadas para su época, especialmente en lo que respecta a su motorización y transmisión. El motor 2.0 TDI, con inyección directa por bomba inyector, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento dentro de los diésel. La caja de cambios DSG de 6 velocidades, una de las primeras en popularizarse, representaba un salto cualitativo en las transmisiones automáticas, combinando la eficiencia de un manual con la comodidad de un automático. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y una suspensión bien resuelta que contribuía a una buena dinámica de conducción. Aunque no disponía de las pantallas táctiles y sistemas de conectividad actuales, su tecnología se centraba en la mecánica y la eficiencia, ofreciendo una experiencia de conducción moderna para su tiempo.
Competencia
En el competitivo segmento de las berlinas compactas, el Skoda Octavia 2.0 TDI Edition 100 DSG se enfrentaba a duros rivales. Entre ellos, destacaban modelos como el Volkswagen Golf (con el que compartía plataforma y muchos componentes mecánicos), el Ford Focus, el Opel Astra, el Renault Mégane o el Peugeot 307. Frente a ellos, el Octavia ofrecía una propuesta de valor muy interesante: la fiabilidad y la tecnología del Grupo Volkswagen a un precio más contenido, una habitabilidad superior, especialmente en el maletero, y un equilibrio general que lo hacía muy versátil. Aunque quizás no destacaba por un diseño tan pasional como algunos de sus competidores franceses o italianos, su racionalidad y practicidad lo convertían en una opción muy atractiva para un público que valoraba la funcionalidad y la economía de uso.
Conclusión
El Skoda Octavia 2.0 TDI Edition 100 DSG de 2004 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción muy interesante en el mercado de segunda mano. Su combinación de un motor diésel potente y eficiente, una caja de cambios DSG excepcional y una habitabilidad sobresaliente lo convierten en un vehículo muy práctico y versátil. Es un coche honesto, sin pretensiones, que cumple con creces lo que promete: un transporte fiable, cómodo y económico para el día a día y para largos viajes. Su diseño discreto puede no enamorar a primera vista, pero su funcionalidad y la calidad de su ingeniería lo convierten en un compañero de viaje muy recomendable. Un coche que, sin duda, representa la esencia de Skoda: inteligencia práctica y valor por tu dinero.