Especificaciones y análisis del Skoda Rapid
Potencia
90CV
Par
230Nm
Consumo
4.5l/100
Emisiones
118g/km
0-100 km/h
12.4s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
1285kg
Precio
18,250€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 7v
FWD
5 / 5 puertas
530 L
55 L
66 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Skoda Rapid 1.6 TDI CR 90 CV DSG 7 vel. Active (2013-2015)
Descripción general
El Skoda Rapid de 2013, en su versión 1.6 TDI CR de 90 CV con cambio DSG de 7 velocidades y acabado Active, se presenta como una opción sensata y práctica dentro del segmento de los compactos. Este modelo de 5 puertas, con su motor diésel, busca ofrecer un equilibrio entre eficiencia y funcionalidad para el día a día, sin grandes alardes pero con la solidez característica de la marca checa.
Experiencia de conducción
Al volante, el Rapid 1.6 TDI CR de 90 CV con DSG ofrece una experiencia de conducción suave y predecible. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, cumple con creces para la mayoría de situaciones, especialmente en entornos urbanos y en carretera a velocidades legales. La caja de cambios DSG de 7 velocidades es una delicia, con transiciones rápidas y casi imperceptibles que contribuyen a un confort de marcha notable. La dirección electrohidráulica, aunque no es la más comunicativa, ofrece la asistencia justa para maniobrar con facilidad. La suspensión, de tipo McPherson delante y eje torsional detrás, está configurada para priorizar la comodidad, absorbiendo bien las irregularidades del asfalto, aunque sin ofrecer una dinámica especialmente deportiva. En general, es un coche que transmite confianza y tranquilidad, ideal para quienes buscan un compañero de viaje fiable y sin complicaciones.
Diseño y estética
El diseño del Skoda Rapid de 2013 es un reflejo de la filosofía de la marca: sobrio, funcional y atemporal. Sus líneas son limpias y sencillas, sin estridencias, lo que le confiere una elegancia discreta. La carrocería de 5 puertas, con sus 4483 mm de longitud, 1706 mm de anchura y 1461 mm de altura, ofrece una silueta equilibrada y proporcionada. El frontal, con la característica parrilla de Skoda y unos faros de diseño clásico, transmite una sensación de robustez. La zaga, con un portón generoso, enfatiza su practicidad. En el interior, la sencillez y la ergonomía son las protagonistas. Los materiales, aunque no son de lujo, están bien ajustados y transmiten durabilidad. El diseño general busca la funcionalidad por encima de todo, con mandos bien ubicados y una buena visibilidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Skoda Rapid de 2013, en su acabado Active, se centra en lo esencial y funcional. Bajo el capó, encontramos un motor diésel 1.6 TDI CR de 90 CV y 230 Nm de par, asociado a una transmisión automática DSG de 7 velocidades, una combinación que destaca por su eficiencia y suavidad. La inyección directa por conducto común, el turbo y el intercooler son elementos clave para su rendimiento. En cuanto a la seguridad, cuenta con los sistemas básicos de la época. En el interior, la tecnología se orienta a la comodidad y la conectividad básica, sin grandes pantallas táctiles ni asistentes de conducción avanzados, pero con todo lo necesario para un uso diario. La dirección asistida electrohidráulica y los frenos de disco ventilados delanteros, junto con los tambores traseros, completan un conjunto técnico pensado para la fiabilidad y el bajo coste de mantenimiento.
Competencia
El Skoda Rapid 1.6 TDI CR 90 CV DSG Active de 2013 se enfrentaba a una competencia variada en el segmento de los compactos y las berlinas compactas. Entre sus rivales directos se encontraban modelos como el SEAT Toledo, con el que compartía plataforma y muchos componentes, ofreciendo una propuesta muy similar. Otros competidores importantes eran el Dacia Logan, que destacaba por su precio más ajustado, o el Fiat Tipo, que también apostaba por la funcionalidad y el espacio. Dentro de las marcas generalistas, también se medía con versiones de acceso de modelos como el Renault Mégane, el Opel Astra o el Ford Focus, aunque estos solían ofrecer un equipamiento y una calidad de acabados ligeramente superiores en sus versiones equivalentes. El Rapid se posicionaba como una alternativa práctica y económica, ideal para familias o para quienes buscaban un coche espacioso y fiable sin grandes pretensiones.
Conclusión
El Skoda Rapid 1.6 TDI CR 90 CV DSG Active de 2013 es un coche que cumple con creces su propósito: ser un vehículo práctico, espacioso y eficiente para el día a día. No busca emocionar con prestaciones deportivas ni deslumbrar con un diseño vanguardista, sino ofrecer una solución de transporte fiable y económica. Su motor diésel y la caja DSG son una combinación ganadora en términos de confort y consumo, mientras que su amplio maletero y habitáculo lo convierten en un compañero ideal para familias. Es un coche honesto, sin artificios, que se gana la confianza de sus propietarios por su funcionalidad y su bajo coste de mantenimiento. Una elección inteligente para quienes valoran la practicidad por encima de todo.