Especificaciones y análisis del Skoda Superb
Potencia
193CV
Par
280Nm
Consumo
10.9l/100
Emisiones
262g/km
0-100 km/h
8.4s
Vel. Máx.
232km/h
Peso
1626kg
Precio
31,740€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
FWD
5 / 4 puertas
462 L
62 L
142 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Skoda Superb 2.8 V6 Tiptronic Elegance · 193 CV (2002-2006)
Descripción general
El Skoda Superb 2.8 V6 Tiptronic Elegance de 2002 es una berlina que, a primera vista, podría pasar desapercibida, pero que esconde bajo su piel una propuesta de valor muy interesante. Con un motor V6 de 193 CV y una transmisión automática Tiptronic de 5 velocidades, este Superb no solo ofrece un rendimiento notable para su época, sino que también se posiciona como una alternativa elegante y espaciosa en el segmento de las berlinas medias-altas. Su precio de 31.740 € en su lanzamiento lo situaba como una opción competitiva, ofreciendo un equilibrio entre lujo, confort y prestaciones que pocos rivales podían igualar en su rango de precio.
Experiencia de conducción
Al volante del Superb 2.8 V6 Tiptronic, la sensación predominante es de suavidad y refinamiento. El motor V6 entrega su potencia de manera lineal y sin estridencias, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 8.4 segundos y una velocidad máxima de 232 km/h, cifras más que respetables para una berlina de su tamaño y peso. La transmisión Tiptronic, aunque no es la más rápida, cumple su función con transiciones suaves, priorizando el confort. En carretera, el Superb se muestra aplomado y estable, absorbiendo las irregularidades del asfalto con maestría gracias a su suspensión bien calibrada. La dirección, aunque no es la más comunicativa, ofrece la asistencia justa para maniobrar con facilidad. El consumo combinado de 10.9 l/100km es un recordatorio de su motor V6 y la tecnología de la época, pero a cambio, ofrece una experiencia de conducción placentera y relajada, ideal para largos viajes.
Diseño y estética
El diseño del Skoda Superb de 2002 es un ejercicio de sobriedad y elegancia atemporal. Sus líneas son clásicas y discretas, sin caer en excentricidades, lo que le permite envejecer con dignidad. La carrocería de cuatro puertas, con una longitud de 4803 mm, una anchura de 1765 mm y una altura de 1469 mm, le confiere una presencia imponente en la carretera. El frontal, con sus faros alargados y la parrilla característica de Skoda, transmite una sensación de solidez. En el interior, la calidad de los materiales y los ajustes son notables, con un diseño funcional y ergonómico. El espacio es uno de sus puntos fuertes, especialmente en las plazas traseras, donde los pasajeros disfrutan de una amplitud excepcional. El maletero, con 462 litros, es generoso y muy aprovechable, lo que lo convierte en un coche ideal para familias o para aquellos que necesitan espacio para el equipaje.
Tecnología y características
Aunque el Skoda Superb de 2002 no contaba con las últimas innovaciones tecnológicas que vemos hoy en día, sí incorporaba elementos que lo situaban a la vanguardia de su segmento en aquel momento. El motor 2.8 V6 de 193 CV, con 5 válvulas por cilindro e inyección indirecta, era una muestra de ingeniería avanzada, ofreciendo un equilibrio entre potencia y suavidad. La transmisión automática Tiptronic de 5 velocidades, con convertidor de par, proporcionaba cambios de marcha fluidos y confortables. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, así como una suspensión bien diseñada con paralelogramo deformable en el eje delantero y rueda tirada con elemento torsional en el trasero, lo que contribuía a una excelente estabilidad y agarre. El equipamiento de serie en el acabado Elegance era bastante completo, incluyendo elementos de confort y seguridad que hoy consideramos básicos, pero que en su momento eran un plus.
Competencia
En su época, el Skoda Superb 2.8 V6 Tiptronic Elegance se enfrentaba a una competencia feroz en el segmento de las berlinas medias-altas. Sus principales rivales incluían modelos como el Volkswagen Passat, con el que compartía plataforma y algunos componentes, el Opel Vectra, el Ford Mondeo y el Peugeot 406. Frente a ellos, el Superb destacaba por su excepcional espacio interior, especialmente en las plazas traseras, su motor V6 suave y potente, y una relación calidad-precio muy atractiva. Aunque quizás no tenía el mismo prestigio de marca que algunos de sus competidores alemanes, ofrecía un nivel de equipamiento y confort que lo convertía en una alternativa muy a tener en cuenta para aquellos que buscaban una berlina espaciosa y bien equipada sin tener que pagar un sobreprecio por el logo.
Conclusión
El Skoda Superb 2.8 V6 Tiptronic Elegance de 2002 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan una berlina espaciosa, cómoda y con un motor potente y refinado. Su diseño atemporal, su excelente habitabilidad y su buen comportamiento en carretera lo convierten en un compañero ideal para viajes largos o para el día a día. Si bien su consumo puede ser elevado para los estándares actuales, la experiencia de conducción que ofrece su motor V6 y la suavidad de su transmisión compensan este aspecto. Es un coche que representa la filosofía de Skoda de ofrecer más por menos, y que en su momento fue una propuesta muy sólida en el mercado.