Especificaciones y análisis del Skoda Superb
Potencia
163CV
Par
350Nm
Consumo
6.9l/100
Emisiones
192g/km
0-100 km/h
9.2s
Vel. Máx.
223km/h
Peso
1645kg
Precio
33,200€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
462 L
62 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Skoda Superb 2.5 TDI V6 Elegance · 163 CV (2003-2006)
Descripción general
El Skoda Superb 2.5 TDI V6 Elegance de 2002 emerge como una berlina que desafía las expectativas, ofreciendo un lujo y una sofisticación que pocos esperarían de la marca en aquel entonces. Con un precio de 33.200 €, este vehículo se posicionaba como una alternativa inteligente y bien equipada, prometiendo una experiencia de conducción refinada y un confort excepcional para sus ocupantes. Es un coche que, a primera vista, podría pasar desapercibido, pero que esconde un corazón potente y un alma de gran viajero.
Experiencia de conducción
Al volante del Superb 2.5 TDI V6 Elegance, la sensación es de aplomo y serenidad. El motor diésel de 163 CV y 350 Nm de par, entregado a tan solo 1250 rpm, ofrece una respuesta contundente y suave, ideal para largos trayectos. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.2 segundos y una velocidad máxima de 223 km/h demuestran que no le falta brío. La caja de cambios manual de 6 velocidades permite un control preciso, mientras que la suspensión, con paralelogramo deformable delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, filtra las irregularidades del asfalto con una elegancia sorprendente. Es un coche que invita a devorar kilómetros con una comodidad inigualable, haciendo que cada viaje sea un placer.
Diseño y estética
El diseño del Skoda Superb de 2002 es clásico y atemporal, con líneas que evocan robustez y una presencia discreta pero distinguida. Sus 4803 mm de longitud y 1765 mm de anchura le confieren una silueta imponente, mientras que la altura de 1469 mm y la distancia entre ejes de 2803 mm sugieren un interior espacioso. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 225/45 R17 le otorgan un toque de deportividad sin sacrificar la elegancia. Es un diseño que prioriza la funcionalidad y la sobriedad, sin estridencias, pero con una calidad de construcción que se percibe en cada detalle. Un coche que envejece con dignidad.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de 2002, el Superb 2.5 TDI V6 Elegance incorporaba tecnología avanzada para su época. El motor 2.5 TDI V6 con inyección directa, turbo de geometría variable e intercooler era un prodigio de la ingeniería diésel, ofreciendo un equilibrio notable entre rendimiento y eficiencia. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, proporcionaba una buena conexión con la carretera. Los frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros aseguraban una capacidad de frenado eficaz. Aunque no contaba con las últimas innovaciones de conectividad actuales, su tecnología mecánica era robusta y fiable, pensada para durar y ofrecer un rendimiento constante.
Competencia
En su segmento, el Skoda Superb 2.5 TDI V6 Elegance se enfrentaba a pesos pesados como el Volkswagen Passat, el Audi A4 o el BMW Serie 3, aunque con una propuesta de valor diferente. Su principal baza era ofrecer un espacio interior y un nivel de equipamiento de berlina superior a un precio más competitivo. También competía con modelos como el Opel Vectra o el Ford Mondeo, superándolos en refinamiento y calidad de rodadura. Era una opción para aquellos que buscaban la calidad del Grupo Volkswagen sin el sobreprecio de las marcas premium, pero con un toque de exclusividad y distinción.
Conclusión
El Skoda Superb 2.5 TDI V6 Elegance de 2002 es una joya oculta, una berlina que ofrece un confort excepcional, un motor potente y eficiente, y una calidad de construcción que resiste el paso del tiempo. Es un coche para quienes valoran la discreción, la funcionalidad y el placer de viajar. Su diseño atemporal y su mecánica robusta lo convierten en una opción muy interesante en el mercado de segunda mano, un verdadero 'sleeper' que sigue sorprendiendo por sus virtudes. Un coche que, sin duda, dejó una huella importante en la historia de Skoda, demostrando que la marca podía competir en ligas mayores.




