Especificaciones y análisis del Skoda Superb
Potencia
140CV
Par
320Nm
Consumo
5.2l/100
Emisiones
135g/km
0-100 km/h
10.1s
Vel. Máx.
212km/h
Peso
1554kg
Precio
29,605€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
595 L
60 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Skoda Superb 2.0 TDI CR 140 CV DSG Elegance (2013-2015)
Descripción general
El Skoda Superb 2.0 TDI CR 140 CV DSG Elegance de 2013 es una berlina que, a primera vista, podría pasar desapercibida, pero que esconde un interior sorprendentemente espacioso y un enfoque práctico que lo convierte en una opción muy interesante para quienes buscan comodidad y funcionalidad sin ostentaciones. Su diseño sobrio y elegante, combinado con un motor diésel eficiente y una transmisión automática suave, lo posiciona como un compañero de viaje ideal para largas distancias y el día a día familiar.
Experiencia de conducción
Al volante del Superb, la sensación predominante es de aplomo y confort. El motor 2.0 TDI de 140 CV, aunque no es un derroche de potencia, mueve el conjunto con solvencia y una notable eficiencia, especialmente en carretera. La transmisión DSG de 6 velocidades es una delicia, con cambios de marcha rápidos y casi imperceptibles que contribuyen a una experiencia de conducción relajada. La suspensión, orientada al confort, filtra eficazmente las irregularidades del asfalto, haciendo que los viajes largos sean un placer. La dirección, aunque no es la más comunicativa, ofrece la precisión necesaria para un coche de su tamaño. En general, transmite una sensación de solidez y seguridad, invitando a devorar kilómetros con tranquilidad.
Diseño y estética
El diseño del Skoda Superb de 2013 es un ejemplo de elegancia discreta y atemporal. Sus líneas son limpias y proporcionadas, sin estridencias, lo que le confiere una presencia sobria y distinguida. La parrilla frontal, característica de Skoda, se integra armoniosamente con los faros, mientras que la silueta alargada y el portón trasero, que se abre de dos maneras (como berlina o como liftback), son detalles que realzan su funcionalidad sin sacrificar la estética. El interior, por su parte, destaca por su amplitud y la calidad de los materiales, con un salpicadero bien organizado y una ergonomía cuidada que facilita la vida a bordo.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de 2013, el Skoda Superb Elegance incorporaba una tecnología notable para su época. El motor 2.0 TDI CR con inyección directa y turbo de geometría variable, junto con el sistema Stop&Start, optimizaba el consumo y las emisiones. La transmisión DSG de doble embrague era un referente en suavidad y rapidez. En el interior, el equipamiento de la versión Elegance ofrecía elementos como el climatizador bizona, control de crucero, sensores de aparcamiento y un sistema de infoentretenimiento que, aunque no tan avanzado como los actuales, cumplía su función con eficacia. La seguridad también era un punto fuerte, con múltiples airbags y sistemas de asistencia a la conducción que contribuían a la tranquilidad de los ocupantes.
Competencia
En su segmento, el Skoda Superb se enfrentaba a duros competidores como el Volkswagen Passat, con el que compartía plataforma y muchos componentes mecánicos, el Ford Mondeo, el Opel Insignia o el Peugeot 508. Frente a ellos, el Superb destacaba por su inigualable espacio interior, especialmente en las plazas traseras y en el maletero, y por una relación calidad-precio muy atractiva. Aunque quizás no ofrecía el mismo dinamismo de conducción que algunos de sus rivales, su enfoque en el confort y la practicidad lo convertían en una alternativa muy sólida y sensata.
Conclusión
El Skoda Superb 2.0 TDI CR 140 CV DSG Elegance de 2013 es un coche que cumple con creces lo que promete: una berlina espaciosa, cómoda y eficiente, ideal para quienes valoran la funcionalidad y el confort por encima de todo. Su diseño atemporal, su motor diésel solvente y su transmisión DSG hacen de él un compañero de viaje fiable y agradable. Es una opción inteligente para familias o para aquellos que necesitan un gran maletero y un habitáculo generoso, ofreciendo una experiencia de conducción relajada y un coste de uso contenido. Un coche que, sin ser el más emocionante, se gana el corazón por su practicidad y su buen hacer.




