Especificaciones y análisis del SsangYong Korando
Potencia
120CV
Par
250Nm
Consumo
9.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
148km/h
Peso
1905kg
Precio
24,629€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
AWD
5 / 3 puertas
480 L
70 L
88 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del SsangYong Korando KJ 2.9 TDI SVX · 120 CV (2002-2004)
Descripción general
El SsangYong Korando KJ 2.9 TDI SVX de 2001 es un todoterreno que, a primera vista, puede parecer un vehículo rudo y sin concesiones. Sin embargo, bajo su apariencia robusta, esconde un espíritu aventurero y una capacidad off-road que pocos pueden igualar. Con un motor diésel de 120 CV y tracción total, este Korando está diseñado para aquellos que buscan explorar más allá del asfalto, sin renunciar a una cierta comodidad en el día a día. Su precio de 24.629 € en su momento lo posicionaba como una opción interesante para los amantes de la aventura.
Experiencia de conducción
Al volante del Korando, la sensación es de dominio. Su posición de conducción elevada y su robusta construcción transmiten una seguridad inquebrantable. El motor 2.9 TDI, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 120 CV con contundencia, especialmente a bajas revoluciones, gracias a sus 250 Nm de par. La caja de cambios manual de 5 velocidades es precisa y permite exprimir al máximo las capacidades del motor. En carretera, el Korando se muestra estable, aunque su suspensión de paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, junto con los neumáticos 235/75 R15, priorizan el confort y la absorción de irregularidades sobre la agilidad en curvas. Es en el off-road donde este vehículo brilla, superando obstáculos con una facilidad sorprendente. El consumo combinado de 9.8 l/100km es razonable para un todoterreno de su época y características.
Diseño y estética
El diseño del SsangYong Korando KJ es inconfundible, con líneas que evocan la robustez y la funcionalidad. Su carrocería de 3 puertas y sus dimensiones compactas (4330 mm de largo, 1841 mm de ancho y 1840 mm de alto) le otorgan una presencia imponente. La estética exterior, con sus pasos de rueda marcados y su frontal característico, sugiere una clara vocación todoterreno. En el interior, el diseño es más funcional que lujoso, con materiales resistentes y una disposición de los mandos intuitiva. El maletero de 480 litros ofrece una buena capacidad para el equipaje, lo que lo convierte en un compañero ideal para escapadas y aventuras.
Tecnología y características
En el año 2001, la tecnología del Korando se centraba en la fiabilidad mecánica y la capacidad todoterreno. Su motor diésel de 2.9 litros con inyección indirecta, turbo e intercooler, fabricado con bloque de hierro y culata de aluminio, era una muestra de robustez y durabilidad. La tracción total (AWD) y la caja de cambios manual de 5 velocidades garantizaban un control óptimo en cualquier terreno. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, junto con barras estabilizadoras en ambos ejes, proporcionaba un equilibrio entre confort y capacidad off-road. Los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros aseguraban una frenada eficaz. Aunque carecía de las sofisticadas ayudas electrónicas de los vehículos modernos, su tecnología estaba orientada a la funcionalidad y la resistencia.
Competencia
En su segmento, el SsangYong Korando KJ 2.9 TDI SVX competía con todoterrenos como el Mitsubishi Montero, el Nissan Terrano o el Land Rover Freelander. Frente a ellos, el Korando ofrecía una excelente relación calidad-precio y una capacidad off-road muy destacable, a menudo superior a la de algunos de sus rivales más conocidos. Su motor diésel robusto y su tracción total lo convertían en una alternativa interesante para aquellos que buscaban un vehículo fiable y capaz para el trabajo o el ocio en terrenos difíciles, sin la necesidad de un equipamiento excesivamente lujoso.
Conclusión
El SsangYong Korando KJ 2.9 TDI SVX de 2001 es un todoterreno con carácter, diseñado para aquellos que valoran la robustez, la fiabilidad y la capacidad off-road por encima de todo. Su estética distintiva, su motor diésel potente y su tracción total lo convierten en un compañero ideal para la aventura. Aunque no es el más refinado ni el más rápido, su honestidad y su capacidad para superar cualquier obstáculo lo hacen un vehículo entrañable y muy valorado por sus propietarios. Es un coche que invita a salir de la rutina y a explorar nuevos caminos, ofreciendo una experiencia de conducción auténtica y gratificante.




