Especificaciones y análisis del SsangYong Musso
Potencia
120CV
Par
250Nm
Consumo
11l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
16s
Vel. Máx.
156km/h
Peso
1980kg
Precio
29,438€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 4v
AWD
5 / 5 puertas
630 L
80 L
88 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del SsangYong Musso 2.9 TDI SVX Aut. · 120 CV (2002-2004)
Descripción general
El SsangYong Musso 2.9 TDI SVX Aut. de 1998 emerge como un todoterreno robusto y sin pretensiones, diseñado para aquellos que buscan una herramienta fiable para el trabajo o la aventura. Con su motor diésel de 120 CV y tracción integral, este vehículo se posiciona como una opción práctica y económica en el segmento de los 4x4 de la época, ofreciendo una alternativa a los modelos más refinados y costosos.
Experiencia de conducción
Al volante del Musso, la sensación predominante es de solidez y capacidad. Su motor diésel de 2.9 litros, aunque no es un derroche de potencia, entrega un par motor de 250 Nm a 2400 rpm que se siente adecuado para mover sus casi dos toneladas de peso. La aceleración de 0 a 100 km/h en 16 segundos y una velocidad máxima de 156 km/h revelan que no es un coche para prisas, sino para un avance constante y seguro. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, junto a los neumáticos 235/75 R15, absorbe bien las irregularidades del terreno, transmitiendo una sensación de confort en caminos difíciles. En carretera, su comportamiento es más rústico, con una dirección de cremallera que, aunque precisa, no ofrece la inmediatez de un turismo. La transmisión automática de 4 velocidades cumple su función sin alardes, priorizando la durabilidad sobre la deportividad. El consumo combinado de 11 l/100km es esperable para un vehículo de estas características y época.
Diseño y estética
El diseño del SsangYong Musso es un reflejo de su propósito: funcional y sin adornos superfluos. Sus líneas cuadradas y robustas, con una longitud de 4640 mm y una anchura de 1860 mm, le confieren una presencia imponente y una imagen de durabilidad. La altura de 1730 mm y la distancia entre ejes de 2630 mm contribuyen a una buena habitabilidad interior y una capacidad de maletero de 630 litros, ideal para cargar equipaje o herramientas. Aunque no busca la elegancia, su estética es honesta y transmite confianza, con detalles que evocan la resistencia de los todoterrenos clásicos. Es un diseño que prioriza la utilidad y la resistencia sobre las tendencias estéticas pasajeras.
Tecnología y características
En el SsangYong Musso de 1998, la tecnología se centra en la fiabilidad mecánica y la funcionalidad. Su motor diésel de 5 cilindros y 2874 cc, con inyección indirecta, turbo e intercooler, es una muestra de ingeniería robusta y probada. La tracción integral (AWD) y la transmisión automática de 4 velocidades son elementos clave para su desempeño fuera del asfalto. Los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros aseguran una capacidad de frenado adecuada para su peso y prestaciones. Aunque carece de las sofisticaciones electrónicas de los vehículos modernos, su tecnología es la justa y necesaria para cumplir con su cometido de todoterreno fiable y duradero. La sencillez de sus sistemas contribuye a una mayor facilidad de mantenimiento y una menor probabilidad de fallos complejos.
Competencia
En su época, el SsangYong Musso competía con todoterrenos como el Mitsubishi Montero, el Nissan Patrol o el Toyota Land Cruiser. Frente a estos, el Musso ofrecía una alternativa más económica, manteniendo una robustez y capacidad off-road comparables. Si bien sus rivales podían ofrecer un mayor refinamiento interior o una gama de motores más amplia, el Musso se destacaba por su relación calidad-precio y su enfoque práctico. Su motor diésel de 120 CV lo situaba en un punto intermedio, siendo más potente que algunas versiones de acceso de sus competidores y más económico que las variantes de gama alta.
Conclusión
El SsangYong Musso 2.9 TDI SVX Aut. de 1998 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un todoterreno puro, sin grandes lujos pero con una probada capacidad para afrontar terrenos difíciles. Su diseño robusto, su motor diésel fiable y su tracción integral lo convierten en un compañero ideal para el trabajo en el campo, la aventura o simplemente para aquellos que valoran la durabilidad y la funcionalidad por encima de todo. Es un coche que, con un mantenimiento adecuado, puede seguir ofreciendo muchos kilómetros de servicio, demostrando que la sencillez y la resistencia son virtudes atemporales en el mundo del automóvil.
