Especificaciones y análisis del Subaru Legacy
Potencia
125CV
Par
184Nm
Consumo
9.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
188km/h
Peso
1390kg
Precio
22,675€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
AWD
5 / 5 puertas
528 L
64 L
92 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Subaru Legacy 2.0 GL St. Wagon AWD · 125 CV (1998-2001)
Descripción general
El Subaru Legacy 2.0 GL St. Wagon AWD de 1999 es un vehículo que, a primera vista, podría pasar desapercibido, pero encierra una propuesta de valor muy interesante para quienes buscan fiabilidad y capacidad en cualquier terreno. Con su tracción integral permanente y un motor bóxer de 125 CV, este familiar japonés se posiciona como una opción robusta y práctica, ideal para afrontar tanto la rutina diaria como las escapadas más aventureras. Su diseño funcional y su enfoque en la durabilidad lo convierten en un compañero leal para muchos años.
Experiencia de conducción
Al volante del Legacy, la sensación predominante es de seguridad y aplomo. El motor de 125 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega su fuerza de manera lineal y predecible, permitiendo una conducción relajada y eficiente. La tracción integral AWD es la verdadera estrella, proporcionando una adherencia excepcional en condiciones adversas, ya sea lluvia, nieve o caminos sin asfaltar. La suspensión, de tipo McPherson en ambos ejes, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un confort de marcha notable para la época. La dirección, de cremallera, es precisa y transmite confianza, haciendo que cada viaje sea una experiencia tranquila y controlada. No es un coche para emociones fuertes, sino para disfrutar del camino con la certeza de llegar a destino.
Diseño y estética
El diseño del Subaru Legacy Wagon de 1999 es eminentemente funcional y atemporal. Sus líneas son limpias y sin estridencias, priorizando la habitabilidad y la capacidad de carga. La carrocería familiar, con sus 4,68 metros de longitud, ofrece un espacio interior generoso y un maletero de 528 litros, ideal para familias o para quienes necesitan transportar objetos voluminosos. Los faros grandes y la parrilla sencilla le otorgan una presencia discreta pero sólida. En el interior, la ergonomía es buena, con mandos bien ubicados y materiales que, sin ser lujosos, transmiten durabilidad. Es un diseño que envejece con dignidad, sin caer en modas pasajeras.
Tecnología y características
Aunque estamos hablando de un coche de finales de los 90, el Legacy incorpora soluciones tecnológicas avanzadas para su tiempo, especialmente en lo que respecta a su mecánica. El motor bóxer de 4 cilindros y 1994 cc, con inyección indirecta y culata de aluminio, es un ejemplo de ingeniería robusta y eficiente. La tracción integral permanente (AWD) es la joya de la corona, un sistema que Subaru ha perfeccionado a lo largo de décadas y que garantiza una tracción óptima en cualquier situación. La transmisión manual de 5 velocidades es precisa y bien escalonada, aprovechando al máximo la potencia del motor. En cuanto a seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, ofreciendo una capacidad de frenado adecuada. Es una tecnología enfocada en la funcionalidad y la durabilidad, más que en los gadgets.
Competencia
En su segmento, el Subaru Legacy Wagon de 1999 competía con modelos como el Audi A4 Avant quattro, el Volvo V70 AWD o el Volkswagen Passat Variant Syncro. Frente a ellos, el Legacy ofrecía una propuesta más rústica y enfocada en la fiabilidad mecánica y la capacidad todoterreno ligera, a menudo con una relación calidad-precio más ventajosa. Mientras que sus rivales europeos podían destacar en acabados o equipamiento de lujo, el Subaru se ganaba a sus clientes por su robustez, su tracción integral superior y su reputación de coche que nunca te deja tirado.
Conclusión
El Subaru Legacy 2.0 GL St. Wagon AWD de 1999 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción muy válida para quienes valoran la funcionalidad, la seguridad y la capacidad de adaptación a diferentes terrenos. Su motor bóxer, la tracción integral permanente y su diseño práctico lo convierten en un vehículo fiable y versátil. Es un coche honesto, sin pretensiones, que cumple con creces su cometido y que, con un buen mantenimiento, puede seguir ofreciendo muchas satisfacciones. Una elección inteligente para quienes buscan un compañero de viaje duradero y capaz.




