Especificaciones y análisis del Suzuki Grand Vitara
Potencia
109CV
Par
270Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.7s
Vel. Máx.
160km/h
Peso
1445kg
Precio
21,495€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
AWD
4 / 3 puertas
137 L
56 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Suzuki Grand Vitara 3p 2.0 Diesel DLX · 109 CV (2004-2005)
Descripción general
El Suzuki Grand Vitara de 2004, en su versión de 3 puertas y motor diésel de 2.0 litros, se presenta como un todoterreno compacto con un espíritu aventurero. Con 109 CV de potencia y tracción integral, este vehículo estaba diseñado para aquellos que buscaban una combinación de versatilidad urbana y capacidad off-road. Su estética robusta y sus dimensiones contenidas lo hacían apto tanto para la jungla de asfalto como para escapadas fuera de ella, prometiendo una experiencia de conducción auténtica y sin pretensiones.
Experiencia de conducción
Al volante del Grand Vitara de 2004, la sensación es de solidez y control. El motor diésel, con sus 109 CV y un par motor de 270 Nm a 1750 rpm, ofrece una respuesta adecuada para su peso, aunque no esperes aceleraciones fulgurantes (0 a 100 km/h en 13.7 segundos). La caja de cambios manual de 5 velocidades permite un manejo directo y la tracción AWD inspira confianza en terrenos difíciles. La suspensión, tipo McPherson delante y eje rígido detrás, filtra bien las irregularidades, aunque en carretera puede sentirse algo menos refinada que un SUV moderno. La dirección de cremallera, sin asistencia variable, transmite una conexión genuina con la carretera. Es un coche que invita a la aventura, a sentir el camino bajo las ruedas, y a disfrutar de una conducción más implicada.
Diseño y estética
El diseño del Suzuki Grand Vitara de 2004 es inconfundiblemente todoterreno. La versión de 3 puertas acentúa su carácter compacto y ágil. Sus líneas son robustas y funcionales, con una parrilla frontal prominente y pasos de rueda marcados que sugieren su capacidad fuera del asfalto. Las dimensiones de 3935 mm de largo, 1780 mm de ancho y 1740 mm de alto, junto con una distancia entre ejes de 2200 mm, le otorgan una presencia compacta pero musculosa. El interior, aunque no lujoso, es práctico y duradero, diseñado para resistir el uso diario y las aventuras. Los neumáticos 235/60 R16 refuerzan su imagen de vehículo preparado para todo.
Tecnología y características
En 2004, la tecnología del Suzuki Grand Vitara se centraba en la funcionalidad y la robustez mecánica. Su motor diésel de 2.0 litros con inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, era una solución eficiente para la época, ofreciendo un consumo combinado de 7.3 l/100km. La tracción integral (AWD) era su principal baza tecnológica para el off-road, garantizando adherencia en diversas condiciones. En cuanto a confort, contaba con lo esencial, sin grandes alardes electrónicos. La dirección de cremallera y los frenos de disco ventilados delanteros y tambor traseros eran componentes probados y fiables. Era un coche que priorizaba la mecánica sobre la electrónica, lo que muchos valoraban por su simplicidad y facilidad de mantenimiento.
Competencia
En su segmento, el Suzuki Grand Vitara de 2004 competía con otros todoterrenos compactos y SUVs de la época. Entre sus rivales directos se encontraban modelos como el Toyota RAV4, el Honda CR-V, el Nissan X-Trail o el Mitsubishi Pajero Pinin. Frente a ellos, el Grand Vitara destacaba por su enfoque más purista hacia el todoterreno, con una construcción robusta y una tracción 4x4 más orientada a la aventura. Mientras algunos rivales empezaban a suavizar sus formas y a priorizar el confort en carretera, el Grand Vitara mantenía su esencia de vehículo capaz fuera del asfalto, ofreciendo una alternativa más auténtica para los amantes de la naturaleza y la exploración.
Conclusión
El Suzuki Grand Vitara 3p 2.0 Diesel DLX de 2004 es un vehículo que evoca una época donde los todoterrenos eran más directos y menos comprometidos con el asfalto. Su diseño robusto, su motor diésel eficiente y su capacidad 4x4 lo convertían en una opción atractiva para quienes buscaban un coche versátil, capaz de afrontar tanto la rutina diaria como las escapadas más aventureras. Aunque no ofrecía el lujo o la sofisticación de algunos de sus rivales, su honestidad y fiabilidad lo hacían un compañero leal. Es un coche que, a pesar de los años, sigue manteniendo un encanto especial para aquellos que valoran la autenticidad y la capacidad off-road en un formato compacto.




