Especificaciones y análisis del Suzuki Samurai
Potencia
80CV
Par
104Nm
Consumo
7.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
-km/h
Peso
955kg
Precio
10,180€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
AWD
4 / 3 puertas
- L
40 L
59 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Suzuki Samurai Gasolina Techo Lona Lujo · 80 CV (2001-2003)
Descripción general
El Suzuki Samurai de 1998, en su versión de techo de lona y acabado Lujo, es un vehículo que evoca una época donde la aventura y la simplicidad se unían. Con su motor de gasolina de 1.3 litros y 80 CV, este todoterreno compacto se presentaba como una opción accesible y robusta para quienes buscaban escapar del asfalto. Su diseño sin pretensiones y su capacidad para sortear terrenos difíciles lo convirtieron en un icono, un compañero fiel para exploradores y amantes de la naturaleza.
Experiencia de conducción
Conducir un Suzuki Samurai es una experiencia visceral y auténtica. La dirección de recirculación de bolas, sin asistencia, exige un esfuerzo consciente, conectando al conductor directamente con el camino. La suspensión de eje rígido en ambos trenes, sin estabilizadoras, transmite cada imperfección del terreno, pero a cambio ofrece una robustez inigualable fuera del asfalto. El motor de 80 CV, aunque no es un derroche de potencia, se muestra voluntarioso y suficiente para mover sus 955 kg. La transmisión manual de 5 velocidades invita a una conducción participativa, donde cada cambio de marcha es una decisión. Es un coche que te hace sentir la carretera, el viento y la aventura, lejos de la suavidad y el aislamiento de los vehículos modernos.
Diseño y estética
El diseño del Suzuki Samurai es puramente funcional y atemporal. Sus líneas cuadradas y compactas, con una longitud de apenas 3.470 mm, una anchura de 1.530 mm y una altura de 1.665 mm, le otorgan una presencia inconfundible. La versión de techo de lona añade un toque de libertad y versatilidad, permitiendo disfrutar del aire libre. Los neumáticos 205/70 R15 Q, montados en llantas de 6x15, refuerzan su imagen de todoterreno. Es un diseño que prioriza la capacidad off-road sobre la estética refinada, pero que ha sabido ganarse el corazón de muchos por su carácter y autenticidad.
Tecnología y características
La tecnología del Suzuki Samurai de 1998 es, en esencia, la simplicidad hecha automóvil. Su motor de gasolina de 1.299 cc, con 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro, utiliza una inyección indirecta, una solución probada y fiable. La tracción total (AWD) es su principal baza tecnológica, permitiéndole afrontar terrenos complicados. La transmisión manual de 5 velocidades es robusta y directa. No esperes sistemas de asistencia a la conducción, pantallas táctiles o conectividad avanzada; el Samurai se enfoca en lo esencial: un motor que funciona, una transmisión que transmite la potencia y una tracción que te lleva a donde otros no pueden. Su tecnología es la de la durabilidad y la eficacia mecánica.
Competencia
En su época, el Suzuki Samurai competía en un nicho muy específico de todoterrenos compactos y asequibles. Sus principales rivales eran vehículos como el Lada Niva, conocido por su robustez y precio, o el Daihatsu Feroza. También se enfrentaba a versiones más básicas de todoterrenos como el Jeep Wrangler o el Land Rover Defender, aunque estos últimos solían estar en un escalón superior en cuanto a precio y tamaño. El Samurai se distinguía por su agilidad, su tamaño compacto y su excelente capacidad off-road, lo que lo hacía ideal para caminos estrechos y terrenos difíciles donde otros vehículos más grandes tendrían problemas.
Conclusión
El Suzuki Samurai de 1998 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Representa la libertad, la aventura y la conexión con la naturaleza. Su simplicidad mecánica y su diseño funcional lo convierten en un vehículo fiable y fácil de mantener, ideal para quienes buscan un compañero de exploración sin complicaciones. Aunque no ofrece el confort o la tecnología de los vehículos modernos, su encanto reside precisamente en su autenticidad y en la experiencia de conducción pura que proporciona. Es un clásico que sigue siendo relevante para aquellos que valoran la capacidad off-road y la emoción de la aventura por encima de todo.




