Especificaciones y análisis del Suzuki Swift
Potencia
86CV
Par
103Nm
Consumo
5.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
165km/h
Peso
780kg
Precio
8,144€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
280 L
40 L
63 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Suzuki Swift 1.3 16V 3p · 86 CV (2001-2003)
Descripción general
El Suzuki Swift 1.3 16V 3p, un vehículo que marcó la pauta en su segmento entre 2001 y 2003, se presenta como una opción compacta y ágil. Con su motor de gasolina de 86 CV y una caja de cambios manual de 5 velocidades, este Swift prometía una experiencia de conducción directa y sin complicaciones, ideal para la ciudad y escapadas ocasionales. Su diseño de tres puertas le otorgaba un carácter juvenil y deportivo, mientras que sus dimensiones contenidas facilitaban la maniobrabilidad en entornos urbanos. Un coche que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de sencillez y eficacia.
Experiencia de conducción
Al volante del Suzuki Swift 1.3 16V 3p, la sensación predominante es la de agilidad y ligereza. Sus 780 kg de peso se traducen en una respuesta vivaz a las órdenes del conductor, especialmente en el tráfico urbano. El motor de 86 CV, aunque no es un derroche de potencia, se muestra voluntarioso y permite moverse con soltura. La dirección de cremallera, sin asistencia variable, ofrece una conexión directa con la carretera, transmitiendo fielmente lo que ocurre bajo las ruedas. La suspensión tipo McPherson en ambos ejes, aunque sencilla, cumple su función de absorber las irregularidades del terreno, ofreciendo un equilibrio entre confort y dinamismo. La velocidad máxima de 165 km/h y un consumo combinado de 5.6 l/100km lo posicionan como un coche eficiente y divertido para el día a día.
Diseño y estética
El diseño del Suzuki Swift 1.3 16V 3p es un reflejo de su época, con líneas sencillas pero funcionales. La carrocería de tres puertas le confiere un aspecto compacto y deportivo, acentuado por sus reducidas dimensiones: 3745 mm de largo, 1590 mm de ancho y 1350 mm de alto. La distancia entre ejes de 2265 mm contribuye a su agilidad. Los neumáticos 155/70 R13 S, montados en llantas de 4.5 x 13, son modestos pero adecuados para su tamaño y peso. El maletero, con 280 litros de capacidad, ofrece un espacio razonable para un coche de su categoría. En definitiva, un diseño que prioriza la funcionalidad y la practicidad sin renunciar a un toque de dinamismo.
Tecnología y características
En el ámbito tecnológico, el Suzuki Swift 1.3 16V 3p se presenta con las soluciones propias de principios de los 2000. Su motor de gasolina de 1299 cc, con 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro, incorpora inyección indirecta, una tecnología probada y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades es un clásico que ofrece un control total sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados en el eje delantero y tambores en el trasero, una configuración estándar para la época. La dirección de cremallera, aunque carece de asistencia variable, proporciona una respuesta directa. No se mencionan sistemas avanzados de asistencia a la conducción, lo que subraya su enfoque en una experiencia de conducción más pura y mecánica.
Competencia
En su momento, el Suzuki Swift 1.3 16V 3p se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los utilitarios compactos. Sus principales rivales incluían modelos como el Ford Fiesta, el Opel Corsa, el Renault Clio y el Volkswagen Polo. Todos ellos ofrecían propuestas similares en cuanto a tamaño y motorizaciones, aunque cada uno con sus particularidades en diseño y equipamiento. El Swift se distinguía por su ligereza, agilidad y una reputación de fiabilidad, lo que lo convertía en una opción atractiva para aquellos que buscaban un coche práctico y económico de mantener.
Conclusión
El Suzuki Swift 1.3 16V 3p es un coche que, a pesar de los años, mantiene su encanto como un utilitario honesto y eficaz. Su combinación de un motor voluntarioso, un peso contenido y unas dimensiones compactas lo convierten en un compañero ideal para la ciudad, ofreciendo una experiencia de conducción directa y divertida. Aunque carece de las sofisticaciones tecnológicas de los vehículos modernos, su sencillez es precisamente uno de sus puntos fuertes, prometiendo un mantenimiento más accesible y una fiabilidad contrastada. Es un coche que evoca nostalgia por una época donde la conducción era más pura y menos asistida, un pequeño guerrero urbano que aún tiene mucho que ofrecer.