TATA Grand Safari 3.0 CRD 4x4 · 115 CV (2006-2008)

2006
Gasóleo
AWD
Manual 5v
TATA Grand Safari - Vista 1
TATA Grand Safari - Vista 2
TATA Grand Safari - Vista 3
TATA Grand Safari - Vista 4

Especificaciones y análisis del TATA Grand Safari

Potencia

115CV

Par

300Nm

Consumo

8.6l/100

Emisiones

232g/km

0-100 km/h

-s

Vel. Máx.

160km/h

Peso

2225kg

Precio

18,579

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

- L

Depósito

65 L

Potencia

84.6 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima115 CV / 84.6 kW
Par máximo300 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito65 L
Maletero0 L

Análisis detallado del TATA Grand Safari 3.0 CRD 4x4 · 115 CV (2006-2008)

Descripción general

El TATA Grand Safari 3.0 CRD 4x4 de 2006 es un vehículo que, a primera vista, nos transporta a una época donde la robustez y la funcionalidad primaban sobre la sofisticación. Con su motor diésel de 115 CV y tracción integral, se presenta como una opción para quienes buscan un todoterreno sin grandes pretensiones, pero con la capacidad de afrontar terrenos difíciles. Su precio de 18.579 € en su momento lo posicionaba como una alternativa económica en el segmento.

Experiencia de conducción

Al volante del Grand Safari, la sensación predominante es la de conducir un vehículo imponente y algo rudo. La dirección, aunque asistida, no ofrece la precisión de modelos más modernos, y la suspensión, pensada para absorber irregularidades del terreno, puede resultar algo blanda en carretera. El motor diésel de 115 CV, con un par motor de 300 Nm a 1800 rpm, entrega su potencia de forma lineal, aunque sin grandes alardes. La caja de cambios manual de 5 velocidades cumple su función, pero no destaca por su suavidad. En definitiva, es un coche que invita a una conducción tranquila y pausada, ideal para explorar caminos menos transitados.

Diseño y estética

El diseño del TATA Grand Safari es puramente funcional, con líneas que evocan la robustez de los todoterrenos clásicos. Su carrocería de 5 puertas y sus generosas dimensiones (4650 mm de largo, 1810 mm de ancho y 1925 mm de alto) le confieren una presencia imponente. Los pasos de rueda marcados y la altura libre al suelo sugieren sus capacidades off-road. El interior, aunque espacioso, es sencillo y carece de los lujos que se encuentran en vehículos más contemporáneos, priorizando la durabilidad y la facilidad de limpieza.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el TATA Grand Safari de 2006 es un vehículo de su tiempo, sin grandes innovaciones. Su motor diésel de 3.0 litros incorpora inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, una configuración que buscaba optimizar el rendimiento y la eficiencia en su época. La tracción integral permanente le otorga una buena capacidad de agarre en diversas superficies. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delanteros y de tambor traseros, y una dirección de cremallera. No esperemos sistemas de asistencia a la conducción avanzados, ya que su enfoque es más mecánico y menos electrónico.

Competencia

En el mercado de 2006, el TATA Grand Safari se enfrentaba a rivales como el SsangYong Rexton, el Hyundai Terracan o incluso versiones más básicas del Mitsubishi Montero o el Nissan Patrol. Su principal baza era el precio, significativamente inferior al de sus competidores, lo que lo convertía en una opción atractiva para aquellos con un presupuesto ajustado que necesitaban un vehículo con auténticas capacidades todoterreno, aunque sacrificando ciertos niveles de confort y equipamiento.

Conclusión

El TATA Grand Safari 3.0 CRD 4x4 de 2006 es un vehículo que cumple lo que promete: un todoterreno robusto y funcional, ideal para el trabajo o para aventuras fuera del asfalto. No es un coche para quienes buscan altas prestaciones o un interior lujoso, sino para aquellos que valoran la durabilidad y la capacidad de superar obstáculos. Su consumo combinado de 8.6 l/100km y sus emisiones de 232 g/km de CO2 lo sitúan en la media de su segmento para la época. En definitiva, un coche honesto que ofrece una experiencia de conducción auténtica y sin artificios.