Toyota Auris 3p 2.0 D-4D Luna · 126 CV (2007-2008)

2007
Gasóleo
FWD
Manual 6v

Especificaciones y análisis del Toyota Auris

Potencia

126CV

Par

300Nm

Consumo

5.4l/100

Emisiones

144g/km

0-100 km/h

10.3s

Vel. Máx.

195km/h

Peso

1460kg

Precio

18,580

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

354 L

Depósito

55 L

Potencia

93 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima126 CV / 93 kW
Par máximo300 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero354 L

Análisis detallado del Toyota Auris 3p 2.0 D-4D Luna · 126 CV (2007-2008)

Descripción general

El Toyota Auris 3p 2.0 D-4D Luna de 2007 es un compacto que llegó al mercado con la difícil tarea de suceder al exitoso Corolla. Con su motor diésel de 126 CV y una caja manual de 6 velocidades, prometía eficiencia y un rendimiento adecuado para el día a día. Su diseño de tres puertas le otorgaba un toque juvenil y dinámico, buscando atraer a un público que valoraba la estética sin renunciar a la practicidad.

Experiencia de conducción

Al volante, el Auris 2.0 D-4D ofrecía una experiencia de conducción equilibrada. El motor diésel respondía con solvencia, entregando sus 126 CV de forma lineal y con un par motor de 300 Nm disponible desde las 2000 rpm, lo que facilitaba los adelantamientos y la conducción en carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.3 segundos no era fulgurante, pero sí suficiente para la mayoría de situaciones. La dirección asistida eléctrica era precisa y la suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, filtraba bien las irregularidades del asfalto, ofreciendo un buen compromiso entre confort y estabilidad. En ciudad, su diámetro de giro de 10.4 metros lo hacía bastante manejable. El consumo combinado de 5.4 l/100km era un punto fuerte, haciendo de este Auris un coche económico en el uso diario.

Diseño y estética

El diseño exterior del Toyota Auris de tres puertas se caracterizaba por líneas suaves y una silueta compacta. Con 4220 mm de largo, 1760 mm de ancho y 1515 mm de alto, presentaba unas proporciones equilibradas. Las tres puertas le conferían un aspecto más deportivo y juvenil en comparación con la versión de cinco puertas. En el interior, el habitáculo estaba bien resuelto, con un salpicadero de diseño moderno para la época y materiales de calidad aceptable. Los asientos ofrecían un buen soporte y el espacio era suficiente para cinco ocupantes, aunque el acceso a las plazas traseras en la versión de tres puertas era, como es lógico, algo más limitado. El maletero, con 354 litros, era competitivo en su segmento.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Auris 2.0 D-4D Luna de 2007 incorporaba lo que se esperaba de un compacto de su tiempo. Su motor diésel de 1998 cc con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un ejemplo de eficiencia. La transmisión manual de 6 velocidades permitía aprovechar al máximo el rango de revoluciones del motor. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 295 mm delante y discos de 273 mm detrás, garantizando una buena capacidad de frenado. La dirección asistida eléctrica contribuía a una conducción más cómoda y precisa. Aunque no disponía de las últimas ayudas a la conducción que vemos hoy, ofrecía un equipamiento funcional y fiable.

Competencia

En el competitivo segmento de los compactos, el Toyota Auris 3p 2.0 D-4D Luna se enfrentaba a duros rivales como el Volkswagen Golf, el Ford Focus, el Opel Astra o el Renault Mégane. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Auris destacaba por su reputación de fiabilidad mecánica, su eficiencia de consumo y un diseño que, aunque no arriesgado, resultaba atractivo para muchos. Su precio de 18.580 € lo situaba en una posición competitiva dentro del mercado.

Conclusión

El Toyota Auris 3p 2.0 D-4D Luna de 2007 fue un coche honesto y competente. No buscaba ser el más deportivo ni el más lujoso, sino ofrecer un paquete equilibrado de fiabilidad, eficiencia y practicidad en un formato compacto y con un toque juvenil gracias a sus tres puertas. Era una opción sensata para quienes buscaban un vehículo para el día a día, con un motor diésel solvente y un consumo contenido. Su legado se construyó sobre la confianza que Toyota siempre ha inspirado en sus clientes.