Toyota Auris 3p 2.0 D-4D DPF Active · 126 CV (2010)

2010
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Toyota Auris - Vista 1
Toyota Auris - Vista 2
Toyota Auris - Vista 3
Toyota Auris - Vista 4

Especificaciones y análisis del Toyota Auris

Potencia

126CV

Par

310Nm

Consumo

5.2l/100

Emisiones

138g/km

0-100 km/h

10.3s

Vel. Máx.

195km/h

Peso

1460kg

Precio

16,650

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

350 L

Depósito

55 L

Potencia

93 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima126 CV / 93 kW
Par máximo310 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero350 L

Análisis detallado del Toyota Auris 3p 2.0 D-4D DPF Active · 126 CV (2010)

Descripción general

El Toyota Auris 3p 2.0 D-4D DPF Active de 2010 es un compacto que, a pesar de su discreción, ofrece una propuesta sólida para quienes buscan un vehículo fiable y eficiente. Con su motor diésel de 126 CV, se presenta como una opción equilibrada para el día a día y los viajes largos, destacando por su economía de combustible y la reconocida durabilidad de la marca japonesa.

Experiencia de conducción

Al volante, el Auris 2.0 D-4D transmite una sensación de solidez y confort. La suspensión McPherson delantera y el eje torsional trasero, aunque no buscan la deportividad extrema, ofrecen un buen compromiso entre estabilidad y absorción de irregularidades. El motor diésel, con sus 126 CV y 310 Nm de par, responde con suficiencia, permitiendo adelantamientos seguros y una conducción relajada en carretera. La dirección asistida eléctrica es suave y precisa, facilitando las maniobras en ciudad. Es un coche que invita a la calma, a disfrutar del trayecto sin sobresaltos, con un habitáculo bien insonorizado que contribuye a una experiencia de viaje placentera.

Diseño y estética

El diseño del Toyota Auris de 2010, en su versión de 3 puertas, es funcional y discreto, sin grandes alardes estéticos. Sus líneas son suaves y redondeadas, buscando la aerodinámica y la practicidad. El frontal presenta una parrilla sencilla y faros que se integran armoniosamente en el conjunto. La zaga, con sus pilotos compactos, mantiene la coherencia del diseño. En el interior, la disposición de los elementos es ergonómica y los materiales, aunque no lujosos, son de buena calidad y resistentes al paso del tiempo. La versión Active, aunque básica, ofrece un ambiente agradable y funcional.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Auris de 2010 se centra en lo esencial y lo probado. Su motor diésel de 2.0 litros incorpora inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, tecnologías que garantizan una buena eficiencia y un rendimiento adecuado. La transmisión manual de 6 velocidades permite aprovechar al máximo la curva de par del motor. En cuanto a equipamiento, la versión Active incluye lo necesario para una conducción cómoda y segura, sin grandes innovaciones pero con la fiabilidad que caracteriza a Toyota. La seguridad pasiva y activa está presente con los sistemas habituales de la época.

Competencia

En el segmento de los compactos diésel de 3 puertas, el Toyota Auris de 2010 se enfrentaba a competidores de peso como el Volkswagen Golf, el Opel Astra, el Ford Focus o el Renault Mégane. Frente a ellos, el Auris destacaba por su reputación de fiabilidad y su eficiencia de consumo, aunque quizás ofrecía un diseño menos pasional o un comportamiento dinámico menos deportivo que algunos de sus rivales europeos. Su propuesta era más pragmática, enfocada en la durabilidad y el bajo coste de mantenimiento.

Conclusión

El Toyota Auris 3p 2.0 D-4D DPF Active de 2010 es un coche que cumple con creces su cometido. Es un vehículo honesto, fiable y eficiente, ideal para quienes buscan un compañero de viaje duradero y económico. Su diseño discreto y su enfoque en la funcionalidad lo convierten en una opción sensata para el día a día, ofreciendo un confort de marcha notable y un motor diésel que responde con solvencia. Es un coche que, sin enamorar a primera vista, se gana la confianza de sus propietarios con el paso del tiempo.