Toyota Avensis Sedán 2.0 VVT-i Executive · 147 CV (2003)

2003
Gasolina
FWD
Manual 5v
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Especificaciones y análisis del Toyota Avensis

Potencia

147CV

Par

196Nm

Consumo

8.1l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

9.4s

Vel. Máx.

205km/h

Peso

1330kg

Precio

25,150

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

520 L

Depósito

60 L

Potencia

108 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima147 CV / 108 kW
Par máximo196 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero520 L

Análisis detallado del Toyota Avensis Sedán 2.0 VVT-i Executive · 147 CV (2003)

Descripción general

El Toyota Avensis Sedán 2.0 VVT-i Executive de 2003 se presenta como una berlina que busca la practicidad y la fiabilidad, características intrínsecas de la marca japonesa. Con un motor de gasolina de 147 CV y un diseño sobrio, este modelo se posicionaba como una opción sensata para quienes buscaban un coche familiar y confortable, sin grandes pretensiones deportivas pero con la garantía de un buen rendimiento y durabilidad.

Experiencia de conducción

Al volante, el Avensis 2.0 VVT-i Executive ofrece una experiencia de conducción suave y predecible. Sus 147 CV, entregados por un motor de 1998 cc, permiten una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.4 segundos y una velocidad máxima de 205 km/h, cifras adecuadas para el uso diario y viajes largos. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, proporcionando un confort notable. La dirección de cremallera, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión. El consumo combinado de 8.1 l/100km es razonable para su época y potencia. En general, es un coche que transmite seguridad y tranquilidad, ideal para trayectos largos donde la comodidad es primordial.

Diseño y estética

El diseño del Toyota Avensis Sedán de 2003 es un reflejo de la filosofía de la marca: funcional y discreto. Sus líneas son limpias y elegantes, sin estridencias, buscando una estética atemporal que no pasara de moda rápidamente. Con 4630 mm de largo, 1760 mm de ancho y 1480 mm de alto, ofrece una presencia equilibrada en la carretera. El interior, aunque no destaca por su audacia, es espacioso y bien organizado, con materiales de calidad que resisten bien el paso del tiempo. La capacidad del maletero de 520 litros es generosa, lo que lo convierte en un compañero ideal para familias.

Tecnología y características

En 2003, el Toyota Avensis 2.0 VVT-i Executive incorporaba una tecnología sólida y probada. Su motor de gasolina de 2.0 litros con distribución variable VVT-i (Variable Valve Timing-intelligent) optimizaba la entrega de potencia y el consumo. La inyección directa contribuía a la eficiencia del propulsor. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 295 mm delante y discos de 280 mm detrás, garantizando una frenada eficaz. La transmisión manual de 5 velocidades ofrecía un manejo preciso y fiable. Aunque no presentaba las últimas innovaciones en conectividad o asistencia a la conducción que vemos hoy, su equipamiento era completo para su segmento y época, centrado en la funcionalidad y la durabilidad.

Competencia

En su segmento, el Toyota Avensis Sedán 2.0 VVT-i Executive competía con modelos como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Vectra y el Renault Laguna. Frente a ellos, el Avensis destacaba por su reputación de fiabilidad y su confort de marcha. Si bien algunos rivales podían ofrecer una dinámica de conducción más deportiva o un diseño más atrevido, el Avensis se posicionaba como la opción más racional y duradera, con un equilibrio entre prestaciones, equipamiento y costes de mantenimiento que lo hacía muy atractivo para un público que valoraba la tranquilidad y la eficiencia a largo plazo.

Conclusión

El Toyota Avensis Sedán 2.0 VVT-i Executive de 2003 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción muy interesante para quienes buscan una berlina fiable, cómoda y espaciosa. Su motor de gasolina ofrece un buen rendimiento y su diseño atemporal asegura que no desentone en el tráfico actual. Es un vehículo que cumple con creces su propósito de transporte familiar, ofreciendo una experiencia de conducción serena y sin sobresaltos. Un coche que, sin ser el más emocionante, te acompañará fielmente durante muchos kilómetros.